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General - 16 noviembre, 2021

Conflicto armado y migración, claves en el crecimiento poblacional de Valledupar

La constante llegada de migrantes permitió el crecimiento exponencial del número de habitantes en la capital del Cesar.

En la actualidad Valledupar es la onceava ciudad con mayor población del país.
FOTO CORTESÍA.
En la actualidad Valledupar es la onceava ciudad con mayor población del país. FOTO CORTESÍA.
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POR REDACCIÓN EL PILÓN.

Valledupar, capital del Cesar, representa el 41 % del porcentaje habitacional del departamento con 532.956 pobladores (incluidos corregimientos), según las estadísticas del DANE publicadas en el año 2020.

Esta situación la localiza como la onceava capital del país con mayor número de habitantes, siendo superada ampliamente por las principales ciudades y por un pequeño porcentaje por Villavicencio (545.302), Ibagué (541.101), Santa Marta (538.612) y ciudades secundarias como Soacha, Soledad y Bello. A su vez, esta supera a otras importantes como Montería (505.334), Pereira (477.027) y Manizales (446.160).

Desde el 2005 hasta el año anterior, Valledupar ha incrementado en un 53 % su población, puesto que para mediados de la primera década del siglo XXI tenía 348.990 habitantes. 

En el ‘Perfil demográfico del Cesar: Análisis y recomendaciones de política’, el Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales, Cesore, señaló: “Es como si en 15 años se hubiese radicado en la ciudad casi tres veces toda la población actual de Codazzi”.

En este informe se indicó que dicho crecimiento exponencial se dio por la llegada de personas desplazadas de otros territorios debido al conflicto armado interno y, en los últimos años, la migración venezolana.

Álvaro Castro Socarrás, historiador, en diálogo con EL PILÓN reafirmó la teoría del centro de estudios al señalar que las personas provenientes, en su mayoría del estado del Zulia y zonas circundantes de Venezuela, han migrado hacia las ciudades del norte de Colombia, lo que ha supuesto el mayor de los retos para esta parte de la región.

Castro señaló que ante este desafío, los gobernantes del departamento y la capital tienen poco margen de maniobra, puesto que es más un problema de nación que de región: “Lo que se puede hacer es mínimo y una de esas cosas es retribuir el apoyo que en su momento se les dio a los colombianos cuando la situación de migración era contraria a la que hoy en día se vive”.

INVERSIONES

Castro Socarrás puntualizó que para integrar la gran cantidad de población que Valledupar acoge, son necesarias las inversiones en puntos prioritarios. “Valledupar es la cuarta ciudad de la costa con mayor número de habitantes, comparte mucha similitud en esta estadística con Santa Marta y Montería. Sin embargo, no hay una planificación coherente, se hacen algunas cosas pero se necesita algo más en cuanto a inversiones en vías, educación, salud, cultura, vivienda”, puntualizó.

Destacó que se esté trabajando alrededor del deporte para la realización de los Juegos Bolivarianos, puesto que esto tiene incidencia directa en la población, la cual ha demostrado tener mucha afinidad con este tipo de eventos que elevan las dinámicas económicas de la ciudad y la participación juvenil cesarense.También recalcó la prestación de servicios públicos, puesto que si no crecen en paralelo a la población se verán en algún momento mermados en su calidad y cantidad. Como ejemplo citó a la represa Los Besotes: “Varios presidentes han venido y prometido el inicio de la obra, pero nunca pasa nada y al final nos estamos quedando sin agua para los corregimientos e inclusive para Valledupar”.

Voces autorizadas indican que la ciudad merece mayor inversión para sostener su gran número de habitantes.
FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ.

CRECIMIENTO HISTÓRICO

Jaime Bonet Morón y Diana Ricciulli Marín, pertenecientes al Centro de Estudios Económicos Regionales, CEER, en su artículo de investigación ‘Historia del ordenamiento urbano de Valledupar’, publicado por la revista Tiempo & Economía, destacan la tesis que pone a Valledupar como una de las ciudades de la región Caribe con mayor tasa de crecimiento, indicando que desde el año 1938 a 1973 la capital cesarense pasó de 16.000 a 160.000 habitantes.

Asimismo, informaron que el ordenamiento de Valledupar dio lecciones, en su momento, para los procesos de planificación en ciudades intermedias por la visión a largo plazo que se tuvo en el diseño e implementación de las estrategias de desarrollo.

Apuntaron que la proyección que llevó a la ‘Ciudad de los Santos Reyes’ a ser denominada como ‘Sorpresa Caribe’ se dio por una misma línea de planificación llevada a cabo a través de varios gobiernos entre 1982 y 2002.

Finalmente, explican que en el siglo XXI la ciudad ha enfrentado nuevos retos referentes al ordenamiento territorial debido a que es una de las capitales del país con mayor recepción de personas desplazadas, además, en años recientes se experimentó la llegada de migrantes venezolanos.

Otro de los aspectos destacables en el crecimiento urbano lo subrayan Héctor Brito Arregocés y Walberto Badillo Jiménez, en su estudio ‘Dinámicas constructivas de los grandes equipamientos en Valledupar’, quienes apuntan a un modelo de “ciudad dormitorio invertido”.

Este modelo apunta que municipios cercanos como Chiriguaná, La Jagua de Ibirico, El Paso, Becerril y Agustín Codazzi han generado un impulso especial en la economía cesarense por ser lugares con gran influencia minera, sin embargo, muchas de las personas que perciben dineros o beneficios en estas partes del departamento no hacen inversiones en estos lugares, sino que prefieren mudarse a Valledupar debido que esta presta mejores condiciones de vida.

Caso contrario a lo que sucede en capitales de México, por ejemplo, donde las ciudades que generan el empleo son las mismas usadas por los trabajadores para vivir.

SORPRESA CARIBE

Uno de los puntos en lo que coinciden las fuentes consultadas es  la preocupación por cómo Valledupar, con el paso de los años, perdió la denominación que en los años 80  se le asignó como ‘Sorpresa Caribe’.

Las malas administraciones y la poca priorización de las inversiones relegaron a Valledupar frente a  ejemplos de crecimiento progresivo como es el caso de Montería. Recordemos que hace poco Marcos Daniel Pineda García, exalcalde de la capital cordobesa, señalaba que esta ciudad aspiraba a convertirse en el primer distrito ecológico de Colombia buscando su desarrollo en torno al río Sinú.

Si bien Valledupar desde hace muchos años tiene al río Guatapurí como insignia clave para la atracción de turismo a la ciudad, no se ha logrado desarrollar urbanísticamente la ciudad alrededor del río. Al contrario, Valledupar ha crecido de espaldas al Guatapurí, especialmente de su margen derecha.

El modelo urbano adoptado en Montería lleva 20 años de continuidad y sus diversos alcaldes, entre ellos el actual ministro de Ambiente, Carlos Correa, sin ninguna mezquindad ni recelo no han hecho otra cosa que desarrollarlo y fortalecerlo.  Podemos decir que Valledupar nunca le ha dado la espalda al Guatapurí, el mítico río de agua fría según la lengua ancestral de las tribus de la Sierra Nevada. Pero nuestro acercamiento no ha sido afortunado y lo hemos convertido en un masivo bañadero público. Recuerdo –hoy con horror– que se propició inclusive la construcción de hornillas para sancochos y la delirante idea de volverlo una playa de arena de mar, desterrando la flora y la fauna nativa”, señaló hace poco el escritor Pedro Olivella.

Valledupar no cuenta con un sistema público de transporte.

CESAR

Por su parte, el departamento del Cesar registró para el año 2020 uno de los mayores incrementos poblacionales en el país, registrando un total de 1.295.387 habitantes, lo que generó un aumento de 416.950 personas con respecto a las cifras del año 2005.

En la actualidad, el departamento se ubica en el puesto 14 en cuanto a la cantidad de pobladores a nivel nacional. Cesore informó: “Esto significa que el 2.6 % de la población nacional es cesarense. Mientras que de las 11.433.126 personas que habitan en los ocho departamentos del Caribe, el 11.33 % reside en el Cesar”.

Dicho centro de estudios señala igualmente que la mayor parte (76 %) de la población en el Cesar se concentra en las cabeceras municipales, lo que significa que entre los años 2005 y 2018 la cantidad de personas que residían en las zonas rurales disminuyeron en un dos por ciento.

General
16 noviembre, 2021

Conflicto armado y migración, claves en el crecimiento poblacional de Valledupar

La constante llegada de migrantes permitió el crecimiento exponencial del número de habitantes en la capital del Cesar.


En la actualidad Valledupar es la onceava ciudad con mayor población del país.
FOTO CORTESÍA.
En la actualidad Valledupar es la onceava ciudad con mayor población del país. FOTO CORTESÍA.
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POR REDACCIÓN EL PILÓN.

Valledupar, capital del Cesar, representa el 41 % del porcentaje habitacional del departamento con 532.956 pobladores (incluidos corregimientos), según las estadísticas del DANE publicadas en el año 2020.

Esta situación la localiza como la onceava capital del país con mayor número de habitantes, siendo superada ampliamente por las principales ciudades y por un pequeño porcentaje por Villavicencio (545.302), Ibagué (541.101), Santa Marta (538.612) y ciudades secundarias como Soacha, Soledad y Bello. A su vez, esta supera a otras importantes como Montería (505.334), Pereira (477.027) y Manizales (446.160).

Desde el 2005 hasta el año anterior, Valledupar ha incrementado en un 53 % su población, puesto que para mediados de la primera década del siglo XXI tenía 348.990 habitantes. 

En el ‘Perfil demográfico del Cesar: Análisis y recomendaciones de política’, el Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales, Cesore, señaló: “Es como si en 15 años se hubiese radicado en la ciudad casi tres veces toda la población actual de Codazzi”.

En este informe se indicó que dicho crecimiento exponencial se dio por la llegada de personas desplazadas de otros territorios debido al conflicto armado interno y, en los últimos años, la migración venezolana.

Álvaro Castro Socarrás, historiador, en diálogo con EL PILÓN reafirmó la teoría del centro de estudios al señalar que las personas provenientes, en su mayoría del estado del Zulia y zonas circundantes de Venezuela, han migrado hacia las ciudades del norte de Colombia, lo que ha supuesto el mayor de los retos para esta parte de la región.

Castro señaló que ante este desafío, los gobernantes del departamento y la capital tienen poco margen de maniobra, puesto que es más un problema de nación que de región: “Lo que se puede hacer es mínimo y una de esas cosas es retribuir el apoyo que en su momento se les dio a los colombianos cuando la situación de migración era contraria a la que hoy en día se vive”.

INVERSIONES

Castro Socarrás puntualizó que para integrar la gran cantidad de población que Valledupar acoge, son necesarias las inversiones en puntos prioritarios. “Valledupar es la cuarta ciudad de la costa con mayor número de habitantes, comparte mucha similitud en esta estadística con Santa Marta y Montería. Sin embargo, no hay una planificación coherente, se hacen algunas cosas pero se necesita algo más en cuanto a inversiones en vías, educación, salud, cultura, vivienda”, puntualizó.

Destacó que se esté trabajando alrededor del deporte para la realización de los Juegos Bolivarianos, puesto que esto tiene incidencia directa en la población, la cual ha demostrado tener mucha afinidad con este tipo de eventos que elevan las dinámicas económicas de la ciudad y la participación juvenil cesarense.También recalcó la prestación de servicios públicos, puesto que si no crecen en paralelo a la población se verán en algún momento mermados en su calidad y cantidad. Como ejemplo citó a la represa Los Besotes: “Varios presidentes han venido y prometido el inicio de la obra, pero nunca pasa nada y al final nos estamos quedando sin agua para los corregimientos e inclusive para Valledupar”.

Voces autorizadas indican que la ciudad merece mayor inversión para sostener su gran número de habitantes.
FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ.

CRECIMIENTO HISTÓRICO

Jaime Bonet Morón y Diana Ricciulli Marín, pertenecientes al Centro de Estudios Económicos Regionales, CEER, en su artículo de investigación ‘Historia del ordenamiento urbano de Valledupar’, publicado por la revista Tiempo & Economía, destacan la tesis que pone a Valledupar como una de las ciudades de la región Caribe con mayor tasa de crecimiento, indicando que desde el año 1938 a 1973 la capital cesarense pasó de 16.000 a 160.000 habitantes.

Asimismo, informaron que el ordenamiento de Valledupar dio lecciones, en su momento, para los procesos de planificación en ciudades intermedias por la visión a largo plazo que se tuvo en el diseño e implementación de las estrategias de desarrollo.

Apuntaron que la proyección que llevó a la ‘Ciudad de los Santos Reyes’ a ser denominada como ‘Sorpresa Caribe’ se dio por una misma línea de planificación llevada a cabo a través de varios gobiernos entre 1982 y 2002.

Finalmente, explican que en el siglo XXI la ciudad ha enfrentado nuevos retos referentes al ordenamiento territorial debido a que es una de las capitales del país con mayor recepción de personas desplazadas, además, en años recientes se experimentó la llegada de migrantes venezolanos.

Otro de los aspectos destacables en el crecimiento urbano lo subrayan Héctor Brito Arregocés y Walberto Badillo Jiménez, en su estudio ‘Dinámicas constructivas de los grandes equipamientos en Valledupar’, quienes apuntan a un modelo de “ciudad dormitorio invertido”.

Este modelo apunta que municipios cercanos como Chiriguaná, La Jagua de Ibirico, El Paso, Becerril y Agustín Codazzi han generado un impulso especial en la economía cesarense por ser lugares con gran influencia minera, sin embargo, muchas de las personas que perciben dineros o beneficios en estas partes del departamento no hacen inversiones en estos lugares, sino que prefieren mudarse a Valledupar debido que esta presta mejores condiciones de vida.

Caso contrario a lo que sucede en capitales de México, por ejemplo, donde las ciudades que generan el empleo son las mismas usadas por los trabajadores para vivir.

SORPRESA CARIBE

Uno de los puntos en lo que coinciden las fuentes consultadas es  la preocupación por cómo Valledupar, con el paso de los años, perdió la denominación que en los años 80  se le asignó como ‘Sorpresa Caribe’.

Las malas administraciones y la poca priorización de las inversiones relegaron a Valledupar frente a  ejemplos de crecimiento progresivo como es el caso de Montería. Recordemos que hace poco Marcos Daniel Pineda García, exalcalde de la capital cordobesa, señalaba que esta ciudad aspiraba a convertirse en el primer distrito ecológico de Colombia buscando su desarrollo en torno al río Sinú.

Si bien Valledupar desde hace muchos años tiene al río Guatapurí como insignia clave para la atracción de turismo a la ciudad, no se ha logrado desarrollar urbanísticamente la ciudad alrededor del río. Al contrario, Valledupar ha crecido de espaldas al Guatapurí, especialmente de su margen derecha.

El modelo urbano adoptado en Montería lleva 20 años de continuidad y sus diversos alcaldes, entre ellos el actual ministro de Ambiente, Carlos Correa, sin ninguna mezquindad ni recelo no han hecho otra cosa que desarrollarlo y fortalecerlo.  Podemos decir que Valledupar nunca le ha dado la espalda al Guatapurí, el mítico río de agua fría según la lengua ancestral de las tribus de la Sierra Nevada. Pero nuestro acercamiento no ha sido afortunado y lo hemos convertido en un masivo bañadero público. Recuerdo –hoy con horror– que se propició inclusive la construcción de hornillas para sancochos y la delirante idea de volverlo una playa de arena de mar, desterrando la flora y la fauna nativa”, señaló hace poco el escritor Pedro Olivella.

Valledupar no cuenta con un sistema público de transporte.

CESAR

Por su parte, el departamento del Cesar registró para el año 2020 uno de los mayores incrementos poblacionales en el país, registrando un total de 1.295.387 habitantes, lo que generó un aumento de 416.950 personas con respecto a las cifras del año 2005.

En la actualidad, el departamento se ubica en el puesto 14 en cuanto a la cantidad de pobladores a nivel nacional. Cesore informó: “Esto significa que el 2.6 % de la población nacional es cesarense. Mientras que de las 11.433.126 personas que habitan en los ocho departamentos del Caribe, el 11.33 % reside en el Cesar”.

Dicho centro de estudios señala igualmente que la mayor parte (76 %) de la población en el Cesar se concentra en las cabeceras municipales, lo que significa que entre los años 2005 y 2018 la cantidad de personas que residían en las zonas rurales disminuyeron en un dos por ciento.