Hace unos días dialogaba con varios de mis estudiantes en la Universidad Popular del Cesar y surgió la inquietud de hacerle una entrevista a un atracador, tema que periodísticamente es sumamente delicado conseguir.

Tenía muchos interrogantes, por la terrible inseguridad en que vivimos. La ciudad se le salió de las manos al Alcalde y al Comandante de la Policía, quienes pareciera que están más pendiente de quehaceres políticos y sociales que de estrategias para combatir a los delincuentes que nos tienen acorralados, se necesita entrega total.
Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan sostienen que la inseguridad es por falta de seguridad. Alegan que ya basta de bla bla bla, de caminatas y discursos lisonjeros y de ruedas de prensa para aparentar que todo está bien, cuando a la vuelta de la esquina asesinan a la gente.

Hace unos días llegó a Valledupar el Director de la Policía Nacional, Mayor General Jorge Hernando Nieto Rojas y este señor habló de lo divino por hacer y dijo que había rediseñado estrategias y llegó con un contingente de 210 uniformados para reforzar la seguridad con grupos de la Fuerza de Control Urbano, Fucur.

Nieto Rojas se reunió con el gobernador Francisco Ovalle; el alcalde Uhía, el viceministro de Defensa, Aníbal Fernández, y congresistas cesarenses y bla bla bla…

Es más, se habló de crear la Policía Metropolitana de Valledupar y de un terreno de cinco hectáreas disponible para la sede policial, en la comuna tres y bla bla bla…

La reacción policial fue contundente, lo reconozco, no se hizo esperar: el sábado –día sin moto- miembros de la Fuerza de Control Urbano, Fucur, motorizados, interceptaron en una calle de la ciudad a una estudiante de Sicología de la Universidad Popular del Cesar, de 17 años, quien iba en su motocicleta con su mamá, ambas oriundas de La Unión, Sucre.

Las ultrajaron, las humillaron y las acorralaron como viles atracadoras. Decomisaron la motocicleta y las dejaron en plena calle, inermes.

Pero mientras 10 de los súper policías se lanzaban contra estas dos damas para quitarles su motocicleta nuevecita con papeles en regla, por ser día sin parrillero, en horas de la noche del mismísimo sábado, la fisioterapeuta Carmen Julia Sandoval fue herida por un delincuente que le robó sus pertenencias. El hecho se presentó cerca al colegio Fisher Kids, norte de Valledupar. Fue atacada por un terrorista delincuente con un arma de fuego.

Pero a las 2:00 tarde del viernes, terroristas delincuentes robaron en una peluquería de la carrera 7 con 12, cerca al Club Valledupar. Les hurtaron a los clientes dos bolsos con dos celulares, un anillo y 400 mil pesos en efectivo.

Pero, el sábado anterior la señora Mary Cruz Borrego fue atracada en su residencia en el barrio Arizona y le hurtaron siete millones. La mujer estaba afuera bajando unos víveres que había comprado en el mercado. Se distrajo y le llegaron terroristas en motocicletas con armas de fuego. Ingresaron a su casa e intimidaron a su mamá y a toda la familia. Es decir, pudieron haberlas asesinado a todas, mientras la Policía corretea por las calles a indefensas mujeres.

Bien. Regreso al tema del primer párrafo. Hice el contacto con un exatracador y hablé con él. Puso condiciones para responder: nada de grabadoras, fotos, nombres ni apodos. Se trata de un joven de 18 años… Pero esto será para la próxima semana.