El exparamilitar Hermes de Jesús Nevado Cantillo fue condenado a 26 años y siete meses de prisión por el asesinato de un mamo kankuamo y tres ciudadanos en el corregimiento de Atánquez, jurisdicción de Valledupar. 

La sentencia fue proferida por un juzgado especializado por el delito de homicidio en persona protegida, endilgado con el antiguo sistema penal de la Ley 600 de 2000. 

Los hechos juzgados ocurrieron el 8 de diciembre de 2002. Según la investigación, un grupo de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia, entre esos Hermes Nevado, abordaron al mamo del cabildo kankuamo, Abel Francisco Alvarado Maestre, para matarlo con arma de fuego. 

“En su recorrido criminal, este grupo retuvo al líder espiritual y asesinó a un labriego, identificado como Alfredo Antonio Borrego. Posteriormente, le causó la muerte a una persona que estaba en el mercado, de nombre José Manuel Cáceres Rodríguez; y a un agricultor, Franklin Manuel Arias Arias. Horas después, en una zona boscosa de la vía que conduce de Atánquez a Valledupar fue encontrado el cuerpo del mamo kankuamo con varios disparos de fusil realizados a corta distancia”, dijo la Fiscalía.  

Los crímenes pudieron ser demostrados por un fiscal especializado que presentó varios elementos materiales probatorios. 

En consecuencia, el sentenciado  también deberá pagar una multa de 4.120 salarios mínimos mensuales legales vigentes, según el fallo. 

Aunque actualmente está privado de la libertad por otros crímenes cometidos mientras hizo parte del grupo paramilitar, exactamente del Frente Mártires del Cesar del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.   

En otro proceso Hermes de Jesús Nevado fue acusado de haber participado en la muerte de los kankuamos Eduardo Manuel Corzo Arias y Carlos Alberto Arias Cáceres, y el ciudadano Yimmis Urbina Lineros, en un ataque ocurrido en el mes de noviembre de 2002. 

Para la época, los afectados se transportaban en una camioneta y fueron interceptados en un retén del corregimiento La Mina. En el sitio, fueron bajados por hombres armados y llevados a una ruta desconocida. Posteriormente fueron encontrados sin vida.