El largo proceso penal que inició por la muerte del reconocido médico Alberto ‘Tico’ Aroca Saad, asesinado en Valledupar, llegó la mañana del miércoles a su recta final. El señalado sicario, Jaider Acuña Barrios, alias ‘Jaider Polo’, fue condenado a 54 años de prisión por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego agravado. 

Con la sentencia proferida por el Juzgado Quinto Penal del Circuito con función de Conocimiento se esclareció parte del crimen ocurrido el 20 de agosto del año 2019. Sin embargo, durante el proceso, a cargo de la Fiscalía 9 seccional, nada se supo de la persona o los móviles que estuvieron detrás del homicidio.

Durante el juicio se conoció que para llegar al sicario fue clave el exparamilitar Fernando Andrade Sánchez, alias ‘El Chino’, quien estando privado de la libertad señaló que Jaider Acuña estaba interesado en la muerte del médico pediatra. 

Aseguró que a Acuña lo conocía desde niño y que en el 2019 en varias oportunidades lo buscó para diferentes temas, entre esos el homicidio de ‘Tico’ Aroca. Precisó que por el asesinato le hablaron de un pago de $80 millones, pero que desconoció quién lo contrataba.

Además, también fue fundamental la declaración de la viuda, María Fernanda Mejía Ceballos. Ella aseguró que observó merodeando por su casa al ahora condenado antes del día de los hechos. 

Para la juez Mónica Lisbeth Palacio dicho testimonio fue una prueba concreta de que Acuña Barrios habría premeditadamente analizado la ruta y los hábitos del profesional de la salud para matarlo con un arma de fuego 9 milímetro. 

Ese día, Alberto ‘Tico’ Aroca Saad salió en compañía de sus amigos José Jairo Zúñiga y Wilmar García Martínez con la finalidad de realizar su caminata habitual; al regresar hacia su casa fue interceptado por unos sujetos en motocicleta, de los cuales uno de ellos le disparó. 

Aroca Saad sufrió cinco disparos a ‘quema ropa’ que le costaron la vida de manera inmediata, por lo que su cuerpo quedó tendido en plena vía pública de la calle 7ª con número 4-99, exactamente detrás de la empresa DPA. 

El atroz asesinato fue rechazado a nivel nacional debido a que Aroca era reconocido como un hombre humanista y empresario, incluso fungía como vicepresidente del Valledupar F.C.

RECAPTURA

En ese momento, las autoridades gubernamentales ofrecieron una recompensa de $50 millones para las personas que dieran información que facilitara dar con el paradero de los delincuentes que perpetraron el asesinato.

No obstante, en tiempo récord la Fiscalía determinó que el pistolero que materializó el homicidio fue Acuña Barrios. El sicario habría sido también reconocido mediante álbum fotográfico por uno de los ciudadanos que acompañaban al médico el día de los hechos. 

Por tal razón, fue capturado a mediados de septiembre y privado de la libertad por decisión del Juzgado Segundo Penal Municipal con función de Control de Garantías. 

Sin embargo, meses después, Acuña consiguió la libertad por vencimiento de términos y por eso fue necesario que le emitieran nuevamente una orden de captura, que se materializó el pasado 2 de agosto en cumplimiento de la condena.