Bajo el argumento de que existieron elementos probatorios que demostraron su posible responsabilidad, el Juzgado Primero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Valledupar emitió sentido de fallo condenatorio en contra de Miguel Ángel Salas Uriel por el asesinato del comerciante Benjamín Sierra López, en hechos registrados el 30 de mayo del año 2015 en el municipio de La Paz, Cesar.

El juez informó la decisión luego de que terminara la etapa de conclusión de alegatos en donde la Fiscalía y la defensa expusieron sus argumentos sobre porqué Salas Uriel debía ser declarado inocente o culpable.

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Al respecto, la Fiscalía 9 seccional indicó que las versiones presentadas por los testigos fueron contundentes para demostrar que el implicado fue la persona que arribó en motocicleta a la vivienda del comerciante Sierra López ubicada en la carrera 9 con calle 10 del barrio Fray Joaquín, para asesinarlo con impactos de bala de arma de fuego a la vista de todos.

“Se realizaron una serie de interrogatorios y contrainterrogatorios donde se pudo establecer que la versión entregada por los testigos fueron contundentes y por más que se trataron de hacer preguntas para que se equivocara no se pudo porque en todas respondían de manera correcta”, expresó el fiscal del caso.

Entre las versiones entregadas por el ente acusador están las de unos familiares de la víctima, que dijeron haber presenciado el crimen.

“Ese día mi primo se encontraba en su casa y llegó un sujeto en la motocicleta se baja con un arma en la mano y le dispara, el cae a la orilla de la carretera, trata de levantarse para abalanzársele al tipo pero no puede… este iba con un buzo negro, un jean y una gorra. Agarré una piedra cuando se va se la tiro un primo le tira una silla. El huye en seguida”, dijo el fiscal al leer la declaración de un pariente de Sierra.

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Otra prueba fueron los análisis que un perito le realizó a Miguel Ángel Salas Uriel, después que fue capturado el mismo día de los hechos por la muchedumbre enfurecida. El examen arrojó que en una de sus manos tenía plomo, uno de los tres elementos químicos residuales que quedan en una persona que ha usado o disparado un arma de fuego.

Entre tanto, el incriminado se declaró inocente al señalar que él no fue quien mató al vendedor informal de combustible ese día que lo señalaron los familiares minutos después del homicidio. Y que la causa de que tuviera plomo en la mano se debía a que era pintor automotriz.

“Yo le demostré con pruebas la labor que yo hacía en mi taller de pintura automotriz con fotocopia de facturas de pinturas, tengo años de estar pintando…con qué me limpie las manos porque no hay ni un testigo de la comunidad que diga que me agarraron en cierto sitio, todos los testigos que presentaron son familiares de la víctima… dejarán un crimen en impunidad por condenar a un inocente”, dijo Miguel Ángel Salas Uriel, al pedir unos minutos de intervención a su abogado.

Por su parte, la togada informó que en el proceso se demostró que el implicado era responsable del delito de homicidio agravado, en virtud de que la defensa de Salas Uriel no comprobó que los testigos de la Fiscalía hayan mentido o se hayan puesto de acuerdo para sin razón aparente incriminarlo. Asimismo fijo que el próximo 1 de abril dará a conocer en audiencia de lectura de fallo los años que Salas Uriel pasará en prisión por la muerte de Benjamín Sierra López.

Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
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