Fredy Antonio Arias Arias, coordinador de Derechos Humanos de la Organización Indígena Kankuama, entregó su vida por defender a su etnia que venía siendo víctima de asesinatos sistemáticos por parte de los paramilitares del bloque de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Fredy Antonio Arias Arias, coordinador de Derechos Humanos de la Organización Indígena Kankuama, entregó su vida por defender a su etnia que venía siendo víctima de asesinatos sistemáticos por parte de los paramilitares del bloque de las Autodefensas Unidas de Colombia.
En desarrollo de esa función como líder indígena, denunció los continuos atropellos y violaciones de los Derechos Humanos de que era víctima su comunidad en estribaciones de la Sierra Nevada, entre los años 2002 y 2004.
En el 2003 se registraron 56 homicidios contra indígenas, la gran mayoría por parte de las autodefensas, por lo que Fredy Arias expuso la situación ante representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos OEA, que otorgó medidas cautelares al pueblo Kankuamo, ordenando al Estado colombiano proteger la vida y la integridad física de los miembros de la comunidad dentro y fuera de la comunidad de manera concertada.
El líder indígena después de esa denuncia se sintió atemorizado, así se lo manifestó a familiares, por lo que solicitó protección del gobierno, pero esta no llegó a tiempo.
El 3 de agosto de 2004, a la 1:30 de la tarde, Fredy Arias caminaba por la carrera 19 con calle 6A de Valledupar, cuando fue interceptado por dos hombres en motocicleta, frente al restaurante ‘La Olla Vallenata. Testigos contaron a las autoridades que el parrillero le disparó al indígena a quemarropa y que aún moribundo intentó levantarse y el sicario le volvió a disparar, pero en la cabeza.
El crimen de inmediato causó repudio y revuelo a nivel nacional porque la víctima además de ser coordinador de Derechos Humanos de la Organización Indígena Kankuama era hermano del cabildo gobernador kankuamo, Jaime Arias Arias y también hijo del mamo Salomón Rafael Arias, de 63 años, que había sido asesinado por los paramilitares el 4 de agosto del 2001.
Según denunció Jaime Arias, horas antes de que mataran a su hermano este había acudido a una reunión con funcionarios de la Policía que le hacían un estudio de riesgo para asignarle un esquema de protección.
Nueve años después, la investigación para dar con los responsables del crimen arrojó resultados. El desmovilizado Jairo Luis Bermúdez Rodríguez, alias ‘Faricito’, que delinquió como sicario de los paramilitares en el casco urbano de Valledupar, dijo a la Fiscalía desde prisión que Jaison Enrique López Quintana, alias ‘Jasa Jasa’ fue uno de los que participó en ese asesinato.
Posteriormente, ‘Jasa Jasa’ al ser indagado por la Fiscalía 44 Especializada de Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario, reconoció que cometió el crimen junto a alias ‘El Mono’ y se acogió a sentencia anticipada. Fue así como el pasado 13 de noviembre, el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Valledupar lo condenó a 21 años y cuatro meses de prisión.
El 3 de agosto de 2004, a la 1:30 de la tarde, Fredy Arias caminaba por la carrera 19 con calle 6A de Valledupar, cuando fue interceptado por dos hombres en motocicleta, que lo dispararon a quemarropa.
Fredy Antonio Arias Arias, coordinador de Derechos Humanos de la Organización Indígena Kankuama, entregó su vida por defender a su etnia que venía siendo víctima de asesinatos sistemáticos por parte de los paramilitares del bloque de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Fredy Antonio Arias Arias, coordinador de Derechos Humanos de la Organización Indígena Kankuama, entregó su vida por defender a su etnia que venía siendo víctima de asesinatos sistemáticos por parte de los paramilitares del bloque de las Autodefensas Unidas de Colombia.
En desarrollo de esa función como líder indígena, denunció los continuos atropellos y violaciones de los Derechos Humanos de que era víctima su comunidad en estribaciones de la Sierra Nevada, entre los años 2002 y 2004.
En el 2003 se registraron 56 homicidios contra indígenas, la gran mayoría por parte de las autodefensas, por lo que Fredy Arias expuso la situación ante representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos OEA, que otorgó medidas cautelares al pueblo Kankuamo, ordenando al Estado colombiano proteger la vida y la integridad física de los miembros de la comunidad dentro y fuera de la comunidad de manera concertada.
El líder indígena después de esa denuncia se sintió atemorizado, así se lo manifestó a familiares, por lo que solicitó protección del gobierno, pero esta no llegó a tiempo.
El 3 de agosto de 2004, a la 1:30 de la tarde, Fredy Arias caminaba por la carrera 19 con calle 6A de Valledupar, cuando fue interceptado por dos hombres en motocicleta, frente al restaurante ‘La Olla Vallenata. Testigos contaron a las autoridades que el parrillero le disparó al indígena a quemarropa y que aún moribundo intentó levantarse y el sicario le volvió a disparar, pero en la cabeza.
El crimen de inmediato causó repudio y revuelo a nivel nacional porque la víctima además de ser coordinador de Derechos Humanos de la Organización Indígena Kankuama era hermano del cabildo gobernador kankuamo, Jaime Arias Arias y también hijo del mamo Salomón Rafael Arias, de 63 años, que había sido asesinado por los paramilitares el 4 de agosto del 2001.
Según denunció Jaime Arias, horas antes de que mataran a su hermano este había acudido a una reunión con funcionarios de la Policía que le hacían un estudio de riesgo para asignarle un esquema de protección.
Nueve años después, la investigación para dar con los responsables del crimen arrojó resultados. El desmovilizado Jairo Luis Bermúdez Rodríguez, alias ‘Faricito’, que delinquió como sicario de los paramilitares en el casco urbano de Valledupar, dijo a la Fiscalía desde prisión que Jaison Enrique López Quintana, alias ‘Jasa Jasa’ fue uno de los que participó en ese asesinato.
Posteriormente, ‘Jasa Jasa’ al ser indagado por la Fiscalía 44 Especializada de Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario, reconoció que cometió el crimen junto a alias ‘El Mono’ y se acogió a sentencia anticipada. Fue así como el pasado 13 de noviembre, el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Valledupar lo condenó a 21 años y cuatro meses de prisión.
El 3 de agosto de 2004, a la 1:30 de la tarde, Fredy Arias caminaba por la carrera 19 con calle 6A de Valledupar, cuando fue interceptado por dos hombres en motocicleta, que lo dispararon a quemarropa.