Este martes, el Juez Único Penal del Circuito, Alfonso Saade, sentenció a 53 años de prisión a Adolfo Arrieta García al ser hallado responsable de abusar, asesinar e incinerar a la niña Génesis Rúa Vizcaíno de 9 años de edad, en hechos ocurridos en septiembre de 2018 en Fundación, Magdalena.

La diligencia de lectura de sentencia se realizó en el Palacio de Justicia de ese municipio donde se hizo un resumen del proceso en contra de Arrieta, quien no asistió a la audiencia.

Arrieta, quien fue capturado en flagrancia luego de quemar el cuerpo de la menor de edad en el patio de su vivienda en el barrio Porvenir, desde un principio decidió colaborar con las autoridades, aceptando haber cometido este crimen que conmocionó a todo el país.

En un video grabado por su abogado, el hombre pidió perdón a los familiares y aseguró que no era consciente de lo que había hecho.

Ante un juez de control de garantías, el homicida dijo que no recordaba exactamente cómo ocurrieron los hechos y que actuó pensando en que se trataba del cuerpo de un perro el que estaba arrojando al fuego.
Por el estado de incineración en que terminó el cuerpo de la niña fue imposible, por parte de Medicina Legal, establecer la identidad de la persona del presunto violador de la menor, lo cual fue negado en una primera instancia por Adolfo Arrieta, pero ante la versión que surgió y que involucraba a su hijo decidió aceptar el cargo de abuso sexual.

El Juez Único Penal del Circuito no otorgó ningún beneficio al homicida y decidió imponerle la pena máxima por el delito de abuso sexual contra menor de 14 años y feminicidio agravado, a pesar de allanarse los cargos y contribuir con la justicia.

María Paula Escorcia, abogada de la familia Rúa Vizcaíno, explicó a El Heraldo que “fue una sentencia ejemplarizante que nos permite enviar un mensaje a la sociedad colombiana del cuidado y protección que debemos tener con nuestros niños”. “Se está dando un mensaje de justicia”, anotó.

Adolfo Arrieta se encuentra recluido en la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, luego de ser trasladado desde la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta tras sufrir un atentado por parte de los reclusos.

El feminicidio que conmocionó al país sucedió el pasado 28 de septiembre de 2018 en el barrio Porvenir de Fundación, cuando Arrieta raptó a la menor y la llevó a la fuerza a su casa, donde abusó sexualmente de ella, la estranguló y por tratar de ocultar evidencias decidió quemar su cuerpo.

Los vecinos, ante el humo y el olor a carne quemada, alertaron a las autoridades sobre el incidente. Los patrulleros de la Policía Nacional, al llegar al predio, encontraron los restos calcinados de la niña calcinada y prendas de vestir que se trataba de la menor.

Con información de EL Tiempo y El Heraldo.