El ex director del INCO fue condenado por haber presentado una maestría en Francia inexistente en su hoja de vida al momento de posesionarse.
El ex gerente del ya desaparecido Instituto Nacional de Concesiones – hoy ANI- Fabio Mendez Dangond fue condenado por haber presentado documentos falsos para acceder a este cargo.
Tanto la Fiscalía como la Procuraduría pidieron la condena del ex funcionario, que estaba acusado por falsedad en documento privado, obtención o utilización de documento público falso y fraude procesal.
En sus intervenciones, tanto Fiscalía como Procuraduría, indicaron que existen pruebas suficientes que indican que el exfuncionario presentó documentos privados falsos para acceder a este prestigioso cargo. Sin embargo, al mes se encontró que la maestría universitaria que había presentado era falsa por lo que además de no cumplir con los requisitos exigidos indujo al error a los funcionarios públicos encargados de su nombramiento por lo fue destituido del cargo.
Los entes de control y acusación se basaron en las pruebas documentales y testimoniales allegadas al juicio, entre las que se destacan las del exministro de transporte, Andrés Uriel Gallego.
Por estos hechos la Procuraduría lo sancionó con destitución e inhabilidad por 10 años al considerar que no reunía los requisitos de experiencia y estudios exigidos para el cargo y aportó documentación falsa para acreditarlos.
Según la Procuraduría, se comprobó que carecía del título de maestría y por ende, no tenía la experiencia que se la había compensado por la misma, por lo que al momento de tomar posesión del cargo sólo contaba con el título profesional.
El ex director del INCO fue condenado por haber presentado una maestría en Francia inexistente en su hoja de vida al momento de posesionarse.
El ex gerente del ya desaparecido Instituto Nacional de Concesiones – hoy ANI- Fabio Mendez Dangond fue condenado por haber presentado documentos falsos para acceder a este cargo.
Tanto la Fiscalía como la Procuraduría pidieron la condena del ex funcionario, que estaba acusado por falsedad en documento privado, obtención o utilización de documento público falso y fraude procesal.
En sus intervenciones, tanto Fiscalía como Procuraduría, indicaron que existen pruebas suficientes que indican que el exfuncionario presentó documentos privados falsos para acceder a este prestigioso cargo. Sin embargo, al mes se encontró que la maestría universitaria que había presentado era falsa por lo que además de no cumplir con los requisitos exigidos indujo al error a los funcionarios públicos encargados de su nombramiento por lo fue destituido del cargo.
Los entes de control y acusación se basaron en las pruebas documentales y testimoniales allegadas al juicio, entre las que se destacan las del exministro de transporte, Andrés Uriel Gallego.
Por estos hechos la Procuraduría lo sancionó con destitución e inhabilidad por 10 años al considerar que no reunía los requisitos de experiencia y estudios exigidos para el cargo y aportó documentación falsa para acreditarlos.
Según la Procuraduría, se comprobó que carecía del título de maestría y por ende, no tenía la experiencia que se la había compensado por la misma, por lo que al momento de tomar posesión del cargo sólo contaba con el título profesional.