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Columnista - 3 abril, 2019

Condena ejemplar

Que Orlando Ustáriz y Gloria González esperen una condena ejemplar para los homicidas de su hijo Juan Felipe Ustáriz González, es entendible. Orlando y Gloria, como muchas familias vallenatas, formaron un hogar donde a Luis Humberto, Orlando, José Federico y Juan Felipe, sus 4 hijos, les inculcaron ser decentes, correctos y el respeto por los […]

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Que Orlando Ustáriz y Gloria González esperen una condena ejemplar para los homicidas de su hijo Juan Felipe Ustáriz González, es entendible. Orlando y Gloria, como muchas familias vallenatas, formaron un hogar donde a Luis Humberto, Orlando, José Federico y Juan Felipe, sus 4 hijos, les inculcaron ser decentes, correctos y el respeto por los demás.

Los Ustáriz González son una familia que además de soportar el dolor por la desaparición de un hijo, soportan la pena por la atroz forma como acabaron con la vida de uno de los suyos; en medio de la tristeza que les genera la tragedia, en ellos no se ve asomo alguno de venganza. ¡Que ejemplo de familia!

Hoy los Ustáriz González solo piden a los jueces una condena ejemplar; pero además quienes conocieron y quienes no conocimos a Juan Felipe “Puro” Ustáriz González, entendemos que es lo mínimo, por la forma criminal y el abuso de confianza.

Cada vida tiene un valor; toda muerte violenta es lamentable. Pero un homicidio como el que se cometió donde los determinadores del mismo eran personas de confianza, es incomprensible; más inentendible, por la sevicia con la que actuaron los homicidas.

La crueldad y la dureza excesiva contra Juan Felipe, los malos tratos de los que fue víctima antes de su muerte y la forma como se concibió el homicidio, hacen necesario en el marco de la ley, que las autoridades judiciales se pronuncien con contundencia.

La Fiscalía General de la Nación debe seguir avanzando, que toda verdad se conozca, hasta el más mínimo rastro criminal. Además que se conozca y se haga justicia frente a otros crímenes afines cometidos.

Juan Felipe “Puro”, también conformó hogar y los que abusaron de su confianza, lo sabían. Quienes ultimaron a Juan Felipe también sabían que su vocación era trabajar y conservar.

Cuando una acción criminal se da, de la forma como se dio, además de solidaridad con quienes la sufren, debe generar reflexión en cuanto a entender que no debe volver a pasar. Siempre el mensaje contundente será el de una condena ejemplar.

Muchos de nuestros mayores en Valledupar conocen a los padres de Juan Felipe “Puro” Ustáriz González, muchos otros contemporáneos lo conocieron a él o conocen a sus hermanos o a su esposa y sus niñas. Otros en Valledupar solo han oído hablar de él; muchas personas de otras partes escucharon lo sucedido; pero por la forma del crimen y por lo que hoy se conoce de quienes causaron el mismo, se pide ejemplarizar.

Siempre en el marco del derecho y de la ley, las autoridades deben tener la capacidad de emitir decisiones ejemplarizantes; en especial cuando las mismas se dan frente a circunstancias en donde se actuó con crueldad.

¿Por qué esa crueldad? nada la justifica.
Condena ejemplar.

Columnista
3 abril, 2019

Condena ejemplar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Josefina Castro Gonzalez

Que Orlando Ustáriz y Gloria González esperen una condena ejemplar para los homicidas de su hijo Juan Felipe Ustáriz González, es entendible. Orlando y Gloria, como muchas familias vallenatas, formaron un hogar donde a Luis Humberto, Orlando, José Federico y Juan Felipe, sus 4 hijos, les inculcaron ser decentes, correctos y el respeto por los […]


Que Orlando Ustáriz y Gloria González esperen una condena ejemplar para los homicidas de su hijo Juan Felipe Ustáriz González, es entendible. Orlando y Gloria, como muchas familias vallenatas, formaron un hogar donde a Luis Humberto, Orlando, José Federico y Juan Felipe, sus 4 hijos, les inculcaron ser decentes, correctos y el respeto por los demás.

Los Ustáriz González son una familia que además de soportar el dolor por la desaparición de un hijo, soportan la pena por la atroz forma como acabaron con la vida de uno de los suyos; en medio de la tristeza que les genera la tragedia, en ellos no se ve asomo alguno de venganza. ¡Que ejemplo de familia!

Hoy los Ustáriz González solo piden a los jueces una condena ejemplar; pero además quienes conocieron y quienes no conocimos a Juan Felipe “Puro” Ustáriz González, entendemos que es lo mínimo, por la forma criminal y el abuso de confianza.

Cada vida tiene un valor; toda muerte violenta es lamentable. Pero un homicidio como el que se cometió donde los determinadores del mismo eran personas de confianza, es incomprensible; más inentendible, por la sevicia con la que actuaron los homicidas.

La crueldad y la dureza excesiva contra Juan Felipe, los malos tratos de los que fue víctima antes de su muerte y la forma como se concibió el homicidio, hacen necesario en el marco de la ley, que las autoridades judiciales se pronuncien con contundencia.

La Fiscalía General de la Nación debe seguir avanzando, que toda verdad se conozca, hasta el más mínimo rastro criminal. Además que se conozca y se haga justicia frente a otros crímenes afines cometidos.

Juan Felipe “Puro”, también conformó hogar y los que abusaron de su confianza, lo sabían. Quienes ultimaron a Juan Felipe también sabían que su vocación era trabajar y conservar.

Cuando una acción criminal se da, de la forma como se dio, además de solidaridad con quienes la sufren, debe generar reflexión en cuanto a entender que no debe volver a pasar. Siempre el mensaje contundente será el de una condena ejemplar.

Muchos de nuestros mayores en Valledupar conocen a los padres de Juan Felipe “Puro” Ustáriz González, muchos otros contemporáneos lo conocieron a él o conocen a sus hermanos o a su esposa y sus niñas. Otros en Valledupar solo han oído hablar de él; muchas personas de otras partes escucharon lo sucedido; pero por la forma del crimen y por lo que hoy se conoce de quienes causaron el mismo, se pide ejemplarizar.

Siempre en el marco del derecho y de la ley, las autoridades deben tener la capacidad de emitir decisiones ejemplarizantes; en especial cuando las mismas se dan frente a circunstancias en donde se actuó con crueldad.

¿Por qué esa crueldad? nada la justifica.
Condena ejemplar.