Con ocasión de la temporada de Festival Vallenato se viene acrecentando el comercio de licores caseros que son elaborados en condiciones precarias de higiene y salubridad, hecho que ocasiona cuadros clínicos nefastos para la salud de las personas que lo consumen.

Para prevenir y proteger a los usuarios, la Policía Nacional adelantó planes para establecer sitios o lugares destinados al expendio y producción de estas bebidas alcohólicas caseras, hallando en el municipio de Curumaní un local comercial donde se detectó que este licor artesanal era re-envasado en todos los tamaños y variedades y que presenta altas concentraciones de alcohol etílico, hecho que motivó la incautación de 135 galones de licor de artesanal conocido como “Bola de Gancho” o “Churro”.

El licor fue incautado debido a que no se encuentra apto para el consumo humano y fue dejado a disposición de la secretaria de salud municipal para su posterior destrucción de manera controlada sin contaminar el medio ambiente.

Como mecanismo de prevención la  Policía Nacional recomienda:

• Revise donde compra: sin importar qué promoción le ofrezcan, adquiera licores en sitios que conozca y que le brinden confianza, máximo si es alcohol empacado en ‘Tetra Pack’.

• Cerciórese que las botellas tienen sellos, estampillas y tapas en buen estado.

• Pase el dedo por la etiqueta, y si ésta destiñe o se despega, rechace el trago y denuncie el hecho.

• Ponga la botella a contraluz: si su color no es uniforme o trae partículas en suspensión, rechácelo.

• Por último, beba con moderación: a mayor cantidad de trago ingerido, mayores los daños.

En exceso, todo trago es perjudicial

• El licor siempre causa alteraciones en la conducta, con deterioro en la capacidad de juicio.

• Un solo trago afecta la motricidad fina; un poco más genera retardo en los reflejos. Por eso se recomienda no manejar cuando se ha bebido, así haya sido un poco.

• A mayor cantidad, el bebedor presenta lenguaje farfullante o locuacidad, cambios en el estado de ánimo, irritabilidad y amnesia.

• Si sigue tomando incrementa el riesgo de padecer convulsiones, pérdida de la conciencia e incluso de morir, por paro cardiorrespiratorio. Recuerde que niños, mujeres, ancianos, personas con el estómago vacío y bebedores ocasionales tienen menor tolerancia al alcohol, lo que los hace más susceptibles a una intoxicación aguda.