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Editorial - 10 septiembre, 2018

Con más muertos en las vías

Hoy queremos llamar la atención sobre el deshonroso primer lugar que ocupa el Cesar, entre los departamentos de Colombia con aumento de muertes en accidentes de tránsito. Así lo reveló el Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, durante un taller para la planeación de la seguridad vial y conciliación realizado en Valledupar. Reveló […]

Hoy queremos llamar la atención sobre el deshonroso primer lugar que ocupa el Cesar, entre los departamentos de Colombia con aumento de muertes en accidentes de tránsito. Así lo reveló el Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, durante un taller para la planeación de la seguridad vial y conciliación realizado en Valledupar.
Reveló la agencia que este año, entre enero y julio, se registraron 157 víctimas fatales de accidentes, mientras que durante el mismo periodo de 2017, fueron 121. Es decir, hubo un incremento del 29 %. Los más vulnerables son los hombres con un 84.71 % de las muertes, mientras que el 15.29 % corresponde a mujeres.

El mayor número de muertes ocurrieron en los municipios de Aguachica (27), Chimichagua (11), El Paso (11) y San Martín (10). En Cambio , Valledupar hubo una disminución en muertes del 34 %; en 2017 se presentaron 38 y para el mismo periodo de 2018 hubo 25; una reducción de 13 casos.

Estas cifras se reflejan diariamente en nuestras páginas judiciales, donde los accidentes están a la orden del día, principalmente de motociclistas, los más vulnerables e irresponsables en las vías. Consideramos, sin lugar a dudas, que en el Cesar hace falta más cultura ciudadana y de control por parte de las autoridades para el cumplimento de las normas de tránsito. En Valledupar hay un poco más de control, pero en el resto de municipios pareciera que no hubiera autoridad, porque es normal el tránsito de motociclistas sin casco, con sobre cupo, sin documentación y en los peores de los casos bajo los efectos del licor; los puestos de control en los cascos urbanos no se ven, solo en las vías nacionales, donde paradójicamente ocurren la mayoría de siniestros fatales.

La Policía de Tránsito y Transporte ha establecido que la mayoría de las imprudencias que cobran vidas en las vías cesarenses son: invasión de carril, adelantamiento en sitios prohibidos y el microsueño.
Ante ese panorama podría funcionar la iniciativa de la Gobernación del Cesar de crear la Oficina Departamental de Tránsito, porque se necesita con urgencia un organismo que promueva la seguridad vial en este territorio, siempre y cuando no se funcione como una oficina de solo recepción y expedición de documentos.
Es preocupante que de los 25 municipios del Cesar, solo ocho (Bosconia, El Paso, La Paz, Valledupar, Curumaní, Aguachica, Agustín Codazzi y La Jagua de Ibirico) tengan autoridades de tránsito y de estas hay varias que no tengan capacidad operativa de respuesta en materia de prevención y solo sean oficinas de trámites.

Cambiarle la cultura a la gente es un trabajo que necesita un amplio andamiaje, dedicación y de persistencia. Tenemos en el departamento un gran reto, una problemática para analizar, poder diseñar las estrategias que permitan frenar o por lo menos desacelerar las muertes en las vías.

Editorial
10 septiembre, 2018

Con más muertos en las vías

Hoy queremos llamar la atención sobre el deshonroso primer lugar que ocupa el Cesar, entre los departamentos de Colombia con aumento de muertes en accidentes de tránsito. Así lo reveló el Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, durante un taller para la planeación de la seguridad vial y conciliación realizado en Valledupar. Reveló […]


Hoy queremos llamar la atención sobre el deshonroso primer lugar que ocupa el Cesar, entre los departamentos de Colombia con aumento de muertes en accidentes de tránsito. Así lo reveló el Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, durante un taller para la planeación de la seguridad vial y conciliación realizado en Valledupar.
Reveló la agencia que este año, entre enero y julio, se registraron 157 víctimas fatales de accidentes, mientras que durante el mismo periodo de 2017, fueron 121. Es decir, hubo un incremento del 29 %. Los más vulnerables son los hombres con un 84.71 % de las muertes, mientras que el 15.29 % corresponde a mujeres.

El mayor número de muertes ocurrieron en los municipios de Aguachica (27), Chimichagua (11), El Paso (11) y San Martín (10). En Cambio , Valledupar hubo una disminución en muertes del 34 %; en 2017 se presentaron 38 y para el mismo periodo de 2018 hubo 25; una reducción de 13 casos.

Estas cifras se reflejan diariamente en nuestras páginas judiciales, donde los accidentes están a la orden del día, principalmente de motociclistas, los más vulnerables e irresponsables en las vías. Consideramos, sin lugar a dudas, que en el Cesar hace falta más cultura ciudadana y de control por parte de las autoridades para el cumplimento de las normas de tránsito. En Valledupar hay un poco más de control, pero en el resto de municipios pareciera que no hubiera autoridad, porque es normal el tránsito de motociclistas sin casco, con sobre cupo, sin documentación y en los peores de los casos bajo los efectos del licor; los puestos de control en los cascos urbanos no se ven, solo en las vías nacionales, donde paradójicamente ocurren la mayoría de siniestros fatales.

La Policía de Tránsito y Transporte ha establecido que la mayoría de las imprudencias que cobran vidas en las vías cesarenses son: invasión de carril, adelantamiento en sitios prohibidos y el microsueño.
Ante ese panorama podría funcionar la iniciativa de la Gobernación del Cesar de crear la Oficina Departamental de Tránsito, porque se necesita con urgencia un organismo que promueva la seguridad vial en este territorio, siempre y cuando no se funcione como una oficina de solo recepción y expedición de documentos.
Es preocupante que de los 25 municipios del Cesar, solo ocho (Bosconia, El Paso, La Paz, Valledupar, Curumaní, Aguachica, Agustín Codazzi y La Jagua de Ibirico) tengan autoridades de tránsito y de estas hay varias que no tengan capacidad operativa de respuesta en materia de prevención y solo sean oficinas de trámites.

Cambiarle la cultura a la gente es un trabajo que necesita un amplio andamiaje, dedicación y de persistencia. Tenemos en el departamento un gran reto, una problemática para analizar, poder diseñar las estrategias que permitan frenar o por lo menos desacelerar las muertes en las vías.