Aumentar la cobertura, con calidad, de los servicios de saneamiento básico en el Cesar es una de las principales metas del gobierno departamental. Por eso, puso en marcha la llamada ‘Revolución del Agua’, a fin de garantizar sistemas eficientes para el suministro del líquido potable, sin riesgos para la salud, mejorando los niveles de vida de en este territorio, tal como está contemplado en el Plan de Desarrollo ‘Lo hacemos mejor’.  

En el marco de esta estrategia, y tras priorizar inversiones en 2020 por más de $80.000 millones, el gobernador Luis Alberto Monsalvo lidera la ejecución de importantes proyectos para que los servicios de acueducto, alcantarillado y saneamiento básico se conviertan en una realidad para la solución de viejas problemáticas en diferentes rincones del Cesar. 

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Para Alejandra Osorio y sus vecinos del barrio Villa Paraguay, de Aguachica, terminó la odisea de tener que comprar el agua, pues era tan poca la cantidad que salía de sus grifos que no le alcanzaba para abastecerse y cubrir sus necesidades diarias con el preciado líquido. 

“Ya no tenemos la necesidad de comprar agua, en eso nos gastábamos como $50.000 mensual, pero este año no hemos destinado un solo peso en eso”, asegura esta mujer que mejoró su calidad de vida y la de su familia al hacerse realidad la ampliación y optimización de las redes del acueducto de su municipio con la instalación de seis kilómetros de tubería en diámetros de 16 y 20 pulgadas, lo que aumentó la capacidad de transporte del agua al optimizar las redes de conducción. 

Después de consolidarse esta obra de gran impacto para los aguachiquenses -cuya fase 3 ya se encuentra en gestión por parte del Gobierno del Cesar ante la nación y que contempla la construcción de un tanque de almacenamiento con capacidad de 8.000 metros cúbicos- fue contratada la instalación de 1.075 micromedidores en Pueblo Bello con el fin de incentivar el ahorro y uso eficiente del agua potable.  

La Revolución del Agua siguió su dinámica y el gobierno Monsalvo logró concretar la financiación para la optimización del acueducto y construcción del sistema de tratamiento de aguas residuales de Palestina (Pailitas), al igual que la optimización del acueducto de Casacará (Agustín Codazzi), este último gestionado mediante el Ocad Paz.  

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Otro de los proyectos que se convierte en realidad y que fue durante años el anhelo de los 11.500 habitantes de Astrea, es la optimización del acueducto y el alcantarillado de ese municipio que avanza con la construcción de un pozo de 120 metros de profundidad, dos líneas de impulsión, torre de aireación, una línea de aducción, un tanque de almacenamiento semienterrado con una capacidad de 750 metros cúbicos, y un sistema de cloración para 50 litros por segundo. La obra demanda una inversión de 10.569 millones de pesos.

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La construcción del alcantarillado sanitario de Saloa (Chimichagua), mediante un convenio tripartita entre el departamento, el Ministerio de Vivienda, y el municipio de Chimichagua, beneficiará a cerca de 3.000 habitantes de este corregimiento donde la administración Monsalvo adelanta el ‘Plan Saloa Integral’, para impulsar el desarrollo económico, social y turístico. 

Otro importante proyecto de alcantarillado sanitario que beneficiará a más de 2.250 habitantes de los barrios Villa Azul y Villa del Cesar en El Copey, fue adjudicado recientemente con el fin de instalar 524 conexiones domiciliarias y 6.236 metros lineales de tubería de distintas pulgadas.