Luego de dos trueques literarios en Valledupar se realizó la primera Feria Literaria enfocada en lograr que la comunidad valduparense tenga un espacio dedicado a la lectura, la cual contó con una asistencia masiva de los habitantes de la ciudad.

En la actividad hubo lectura compartida, talleres con padres de familia, conciencia fonológica, producción textual; talleres para los niños, a quienes les cantaron, les leyeron y los pusieron a pintar; recital de poesía, concurso con los asistentes para que elaboraran un microcuento; regalo, intercambio y ventas de libros.

También lanzaron los libros ‘Voz y Frontera’ de Jhony Gutiérrez y Vladimir Mercado, y ‘Un Amor Enfermizo’, de Dakna Davraiski Alvarado. Hubo un recital poético a cargo de Martha Navarro, Nidio Quiroz, Marcela Martínez, Eivar Cartagena, Maximiliano Ríos, Mohamed Flórez e Irina Ellis.

La gestora de esta iniciativa es Luz Andrea Gómez Brito, una joven de 28 años que al percibir los bajos índices de lectura de la región y lo mucho que hay por hacer en este aspecto emprendió la tarea de crear una actividad que no solo impactara a lectores sino también a aquellas personas que todavía no se atreven a leer.

“La idea nace a raíz de los dos trueques que hicimos; las personas nos pedían más actividades culturales. Vimos la necesidad de que los asistentes tuvieran más interactividad, por lo que decidimos hacer una feria relacionada a la lectura. Fueron más de 200 personas. La idea es hacer una segunda versión, aún no hay fechas definidas porque lo queremos alternar con trueques y visitas a los colegios”, manifestó la comunicadora social.

Gómez Brito expresó: “Me siento inmensamente feliz ante la receptividad de las propuestas. El sitio (la galería Obregón) quedó pequeño ante la cantidad de personas que asistieron a la actividad; la mayoría eran jóvenes de 15 a 18 años”. Ella cuenta solo con el apoyo de las librerías Manantial y Nissi, así como de la Galería Obregón que presta el sitio. “He pensado en ampliarlo a otro lugar ante la receptividad del público. No he buscado apoyos institucionales todavía, pero si están dispuestos a ayudarme estoy con las puertas abiertas”, acotó.

Alaspalabras fue el encargado de hacer el evento para los niños. Se trata de un colectivo de académicos e investigadores, expertos en lenguaje y apasionados por la educación y en especial por la defensa del derecho ciudadano de ser sujeto de la cultura escrita, donde la lectura y la escritura son el vehículo para transitar por diferentes senderos: educacionales, culturales, artísticos, lúdicos, entre otros.

Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/ EL PILÓN
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