Mediante la creación del Centro Integral de Inteligencia Contra el Homicidio, CI2HV, las autoridades civiles y de Policía buscan reducir el número de muertes violentas en Valledupar, donde la preocupación por esta problemática creció con la masacre de tres jóvenes atacados a tiros por sicarios en el barrio Populandia.
Según el Coronel Juan Pablo Guerrero Vallejo, comandante de la Policía Cesar, el CI2HV será para las autoridades una herramienta clave en las investigaciones, a través de las informaciones que suministre la misma comunidad.
“El centro tiene unas personas especializadas que son investigadores y analistas de inteligencia, que cruzan información de las distintas agencias de nuestro Ejército Nacional, con organismos de Policía Judicial y – por supuesto- se recepciona información a través de la cual el ciudadano comunica presuntos responsable de los crímenes”, explicó el oficial.
Agregó que con la puesta en marcha de la central de inteligencia, la Policía serán capturados delincuentes ya identificados de la banda criminal ‘Los Urabeños’, según él responsables de la mayoría de los homicidios ocurridos en las últimas semanas en la capital cesarense.
El alcalde Fredys Socarras Reales reiteró que la administración municipal no escatimará esfuerzos para devolver la tranquilidad a los valduparenses.  “La inteligencia de los órganos policivos y militares ha dado ya la certeza de quienes son cada uno de esos miembros de bandas y estamos desplegando toda una serie de medidas para que se lleve a feliz término la aniquilación de esa banda criminal y ponerlos detrás de las rejas”, afirmó el mandatario.

En la mira
En diferentes sectores de la ciudad las autoridades distribuyen afiches para facilitar la captura de varios ‘Urabeños’ por quienes hay recompensas de dos a 10 millones de pesos: ‘Alberto’ o ‘Jairo’, cabecilla en el Cesar; ‘Chiche’, cabecilla en Valledupar; ‘El nene’, jefe de sicarios en Valledupar; y otras 27 personas vinculadas a la comisión de homicidios y extorsiones.
De acuerdo con las estadísticas de la Policía, la mayoría de las víctimas de los atentados de sicarios en Valledupar oscilan entre los 18 y 25 años de edad.