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General - 15 octubre, 2018

Con alertas y emergencias comenzó ola invernal

Hasta el momento la situación en el Cesar es regular aunque no se levantan las alarmas, mientras que en el departamento de La Guajira se han presentado inundaciones en 11 municipios de los cuales Uribia resultó siendo de los más afectados aunque ya se cerró el dique que permitirá que dos afluentes hídricas sigan su curso normal.

Históricamente el mes de octubre ha estado marcado por el temporal de lluvias dado los diferentes factores climáticos que se presentan y que se reflejan en el aumento de las precipitaciones. Producto de esta situación ya han sido varias las alarmas que se han activado y los llamados que se hacen a la comunidad para que además de prepararse frente a las posibles situaciones en las riberas de los ríos por el incremento de los cauces, también haya un mejor comportamiento preventivo frente a las afectaciones.

De acuerdo con María José Páez, coordinadora de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo, octubre es el mes más crítico de la temporada de lluvias y las precipitaciones que se han presentado hasta este momento no han estado fuera de lo normal que es lo que se espera para esta época, por lo que a su vez no se han presentado grandes afectaciones. Sin embargo, recordó que hubo una creciente tanto en el río Badillo como en el río Guatapurí dado que estuvo lloviendo sobre todo en la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta.

“No se han registrado afectaciones como tal sino simplemente aumento en el caudal y por esto el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Valledupar hizo una evacuación preventiva del río”, expresó Páez, quien además explicó que ayer en los satélites que monitorean las condiciones del clima se observaba totalmente despejado el panorama por lo cual confiaban en que no se generará ninguna alerta de creciente.

Lea aquí también: INVIERNO/ Uribia en emergencia por inundaciones

Hasta ahora a nivel departamental, como resultado de algunas inundaciones, han sido afectadas 160 familias en los municipios de La Gloria, Curumaní y Tamalameque, quienes ya han superado la problemática, y sobre damnificados no se han presentado reportes oficiales.

En cuanto a Valledupar, Omar Quintero, ingeniero de la Oficina de Gestión de Riesgo Municipal, recordó que como ya es bien sabido y ha sido decretado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, con el inicio de la segunda temporada de lluvias que se da en octubre se incrementan las precipitaciones en todo el territorio nacional, como también se han presentado aquí en el municipio, por lo cual se han generado unas crecientes súbitas que hasta el momento no han provocado ninguna clase de afectación reportada por la comunidad, los inspectores urbanos y rurales de policía.

“Tenemos una situación que se presenta recurrente e históricamente en el sector del Alto de La Vuelta, el cual queda incomunicado cada vez que se presenta el aumento del caudal del río Badillo, río Seco y río Grande, pero hasta el momento afectaciones reportadas a la oficina como tal no tenemos”, aseguró el funcionario, haciendo referencia al daño en la vía de acceso en la zona corregimental del Alto de la Vuelta y Badillo, donde aproximadamente un kilómetro y medio de espejo de agua incomunica esta zona.

Allí con el propósito de dar una solución definitiva a la problemática que se presenta de manera periódica la administración municipal gestionó ante Invías y se encuentra viabilizado y priorizado la adquisición de puentes para la zona que permitirán el acceso a las comunidades.

Entre tanto los inspectores habían informado que ya el nivel del agua está bajando y de continuar esa tendencia se podría reestablecer la comunicación con los corregimientos en dicha zona.

Lea aquí también: VIDEO | Alerta en el balneario La Vega por creciente del río Badillo

Sobre las advertencias que se hacen a la comunidad, Quintero explicó que se están impartiendo muchas recomendaciones con el tema de las crecientes súbitas y las precipitaciones enfocadas sobre todo en las prevenciones con relación al ingreso en todos los balnearios del municipio; tanto Hurtado como los que se encuentran en la parte rural del municipio; en los corregimientos de La Vega, El Mojao y La Mina. Precisamente en estos lugares donde se ha restringido el ingreso al río, se ha pedido a las poblaciones acatar las sugerencias de la Policía Nacional, de los organismos de socorro y de las autoridades gubernamentales.

“Nosotros no estamos prohibiendo el baño, pero si estamos haciendo el recorrido con los organismos de socorro y la Policía Nacional haciendo la advertencia que se abstengan del ingreso al balneario, obviamente toda persona que haga el ingreso al mismo es bajo su responsabilidad pero la recomendación como tal es abstenerse porque el nivel del agua está bastante alto y se pronostican que continuarán las lluvias”, manifestó Quintero.

Esta segunda temporada de lluvias que inició en octubre se extenderá hasta mediados de noviembre o principios de diciembre.

Con relación a las condiciones en las que se encuentran en estos corregimientos del norte de Valledupar, ayer existía un parte de tranquilidad. Por ejemplo, en el caso de La Mina, su inspector Elvis Ramírez aseguró que el caudal era regular y no se presentaban indicios de lluvias, al mismo tiempo entregó un balance positivo según el cual no se ha presentado daños de ningún tipo.

Frente al control que se mantiene de cara a contener cualquier emergencia, el ingeniero Quintero recordó que permanecen haciendo inspecciones constantes en todo el municipio, para lo cual también se apoyan con la labor de los inspectores rurales, quienes van informando las novedades de cada una de sus zonas y en la eventualidad que requieran apoyo ya sea de la administración municipal, la Oficina de Gestión de Riesgo, los organismos de socorro u otro ente reciben acompañamiento inmediato.

Del mismo modo recordó las recomendaciones que ya son conocidas, pero que se hacen necesarias reiterar una vez más a la comunidad para que sepa actuar de cara a enfrentar esta temporada.

Para este fin explicó que es importante estar atentos a las redes oficiales tanto del Consejo Municipal de Riesgo, como del IDEAM, la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar, entidades que emiten los comunicados oficiales.

De igual manera hizo un llamado a la misma gente para que se abstengan de hacer publicaciones alarmantes hasta que no se confirme la información por las redes oficiales.

Igualmente pidió estar atentos a si hay restricción y recomendación de abstenerse del ingreso a los balnearios, hacer uso adecuado de los residuos sólidos que no deben ser lanzados a las calles y caños ya que pueden ocasionar en el perímetro urbano y en la cabecera de los corregimientos taponamientos en los caños y por consiguiente también pueden provocar inundaciones.

De igual manera invitó a tener mucha precaución con los techos, amarres, hacer limpiezas de canales, canaletas y podas preventivas de los árboles porque se pueden generar ocasionalmente fuertes brisas que a su vez lleguen a causar alguna afectación cuando se presenten las precipitaciones.

Además de esto, la coordinadora de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo agregó que las personas deben tener mucho cuidado cuando el agua cambia de color, cuando se generan ruidos fuera de lo común en el río o cuando se observa que en las partes altas empieza a llover porque esto podría generar un aumento en el cauce de los ríos y por consiguiente una afectación o corriente fuera de lo común, o crecientes súbitas.

Al tiempo recordó que esta segunda temporada de lluvias se extiende más o menos hasta mediados del mes de noviembre o principios del de diciembre por lo cual se mantienen las alertas dado que apenas está teniendo inicio el pico más alto de lluvias en el departamento.

EN LA GUAJIRA

En el departamento vecino de La Guajira, con la ola invernal se han visto afectados 11 municipios donde sus poblaciones padecen inundaciones tanto en las zonas rurales como urbanas.

Sobre todo el municipio de Uribia, que ha resultado afectado con el desbordamiento de los arroyos Cutanamana y Chemerrain, inundando sus calles, para lo que se ha trabajado en el cerramiento de un dique y sedimentación para que los arroyos vuelvan a su curso normal disminuyendo así las inundaciones como respuesta a esta calamidad pública.

La mayor afectación en el Cesar ha sido en los municipios de La Gloria, Curumaní y Tamalameque, con 160 familias.

De hecho, según el Ejército Nacional, que ha sido una de las entidades vinculadas, ayer se pudo dar un parte de tranquilidad a las 3.474 familias que habitan en este municipio, ya que se había logrado el cerramiento de dicho dique, mientras continuaban las labores de evacuación y reubicación de la población civil.

Al tiempo se llevó a cabo una reunión para coordinar y organizar los apoyos requeridos para contrarrestrar esta afectación con miembros del Ejército, el subdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastre, el gobernador de La Guajira, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres y demás autoridades civiles territoriales.

Lea aquí también:La Guajira en alerta por huracanes en el Caribe

Según expresó el Comandante de la Primera División del Ejército, brigadier general Pablo Alfonso Bonilla, por parte de esta división se dio inicio a la operación Oasis que es de apoyo a la autoridad civil en donde han conformado varios elementos para apoyar esta situación que se está presentando en el municipio de Uribia y en general en La Guajira.

“Hay un elemento aéreo con el apoyo de un helicóptero, elemento terrestre, para la evacuación del personal, un elemento de seguridad, otro de ingenieros quienes lograron cerrar el dique por donde estaba entrando el agua al municipio y un elemento de acción integral de sensibilización donde hacemos acompañamientos a los niños en los albergues donde se encuentran las personas evacuadas”, explicó Bonilla.

General
15 octubre, 2018

Con alertas y emergencias comenzó ola invernal

Hasta el momento la situación en el Cesar es regular aunque no se levantan las alarmas, mientras que en el departamento de La Guajira se han presentado inundaciones en 11 municipios de los cuales Uribia resultó siendo de los más afectados aunque ya se cerró el dique que permitirá que dos afluentes hídricas sigan su curso normal.


Históricamente el mes de octubre ha estado marcado por el temporal de lluvias dado los diferentes factores climáticos que se presentan y que se reflejan en el aumento de las precipitaciones. Producto de esta situación ya han sido varias las alarmas que se han activado y los llamados que se hacen a la comunidad para que además de prepararse frente a las posibles situaciones en las riberas de los ríos por el incremento de los cauces, también haya un mejor comportamiento preventivo frente a las afectaciones.

De acuerdo con María José Páez, coordinadora de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo, octubre es el mes más crítico de la temporada de lluvias y las precipitaciones que se han presentado hasta este momento no han estado fuera de lo normal que es lo que se espera para esta época, por lo que a su vez no se han presentado grandes afectaciones. Sin embargo, recordó que hubo una creciente tanto en el río Badillo como en el río Guatapurí dado que estuvo lloviendo sobre todo en la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta.

“No se han registrado afectaciones como tal sino simplemente aumento en el caudal y por esto el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Valledupar hizo una evacuación preventiva del río”, expresó Páez, quien además explicó que ayer en los satélites que monitorean las condiciones del clima se observaba totalmente despejado el panorama por lo cual confiaban en que no se generará ninguna alerta de creciente.

Lea aquí también: INVIERNO/ Uribia en emergencia por inundaciones

Hasta ahora a nivel departamental, como resultado de algunas inundaciones, han sido afectadas 160 familias en los municipios de La Gloria, Curumaní y Tamalameque, quienes ya han superado la problemática, y sobre damnificados no se han presentado reportes oficiales.

En cuanto a Valledupar, Omar Quintero, ingeniero de la Oficina de Gestión de Riesgo Municipal, recordó que como ya es bien sabido y ha sido decretado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, con el inicio de la segunda temporada de lluvias que se da en octubre se incrementan las precipitaciones en todo el territorio nacional, como también se han presentado aquí en el municipio, por lo cual se han generado unas crecientes súbitas que hasta el momento no han provocado ninguna clase de afectación reportada por la comunidad, los inspectores urbanos y rurales de policía.

“Tenemos una situación que se presenta recurrente e históricamente en el sector del Alto de La Vuelta, el cual queda incomunicado cada vez que se presenta el aumento del caudal del río Badillo, río Seco y río Grande, pero hasta el momento afectaciones reportadas a la oficina como tal no tenemos”, aseguró el funcionario, haciendo referencia al daño en la vía de acceso en la zona corregimental del Alto de la Vuelta y Badillo, donde aproximadamente un kilómetro y medio de espejo de agua incomunica esta zona.

Allí con el propósito de dar una solución definitiva a la problemática que se presenta de manera periódica la administración municipal gestionó ante Invías y se encuentra viabilizado y priorizado la adquisición de puentes para la zona que permitirán el acceso a las comunidades.

Entre tanto los inspectores habían informado que ya el nivel del agua está bajando y de continuar esa tendencia se podría reestablecer la comunicación con los corregimientos en dicha zona.

Lea aquí también: VIDEO | Alerta en el balneario La Vega por creciente del río Badillo

Sobre las advertencias que se hacen a la comunidad, Quintero explicó que se están impartiendo muchas recomendaciones con el tema de las crecientes súbitas y las precipitaciones enfocadas sobre todo en las prevenciones con relación al ingreso en todos los balnearios del municipio; tanto Hurtado como los que se encuentran en la parte rural del municipio; en los corregimientos de La Vega, El Mojao y La Mina. Precisamente en estos lugares donde se ha restringido el ingreso al río, se ha pedido a las poblaciones acatar las sugerencias de la Policía Nacional, de los organismos de socorro y de las autoridades gubernamentales.

“Nosotros no estamos prohibiendo el baño, pero si estamos haciendo el recorrido con los organismos de socorro y la Policía Nacional haciendo la advertencia que se abstengan del ingreso al balneario, obviamente toda persona que haga el ingreso al mismo es bajo su responsabilidad pero la recomendación como tal es abstenerse porque el nivel del agua está bastante alto y se pronostican que continuarán las lluvias”, manifestó Quintero.

Esta segunda temporada de lluvias que inició en octubre se extenderá hasta mediados de noviembre o principios de diciembre.

Con relación a las condiciones en las que se encuentran en estos corregimientos del norte de Valledupar, ayer existía un parte de tranquilidad. Por ejemplo, en el caso de La Mina, su inspector Elvis Ramírez aseguró que el caudal era regular y no se presentaban indicios de lluvias, al mismo tiempo entregó un balance positivo según el cual no se ha presentado daños de ningún tipo.

Frente al control que se mantiene de cara a contener cualquier emergencia, el ingeniero Quintero recordó que permanecen haciendo inspecciones constantes en todo el municipio, para lo cual también se apoyan con la labor de los inspectores rurales, quienes van informando las novedades de cada una de sus zonas y en la eventualidad que requieran apoyo ya sea de la administración municipal, la Oficina de Gestión de Riesgo, los organismos de socorro u otro ente reciben acompañamiento inmediato.

Del mismo modo recordó las recomendaciones que ya son conocidas, pero que se hacen necesarias reiterar una vez más a la comunidad para que sepa actuar de cara a enfrentar esta temporada.

Para este fin explicó que es importante estar atentos a las redes oficiales tanto del Consejo Municipal de Riesgo, como del IDEAM, la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar, entidades que emiten los comunicados oficiales.

De igual manera hizo un llamado a la misma gente para que se abstengan de hacer publicaciones alarmantes hasta que no se confirme la información por las redes oficiales.

Igualmente pidió estar atentos a si hay restricción y recomendación de abstenerse del ingreso a los balnearios, hacer uso adecuado de los residuos sólidos que no deben ser lanzados a las calles y caños ya que pueden ocasionar en el perímetro urbano y en la cabecera de los corregimientos taponamientos en los caños y por consiguiente también pueden provocar inundaciones.

De igual manera invitó a tener mucha precaución con los techos, amarres, hacer limpiezas de canales, canaletas y podas preventivas de los árboles porque se pueden generar ocasionalmente fuertes brisas que a su vez lleguen a causar alguna afectación cuando se presenten las precipitaciones.

Además de esto, la coordinadora de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo agregó que las personas deben tener mucho cuidado cuando el agua cambia de color, cuando se generan ruidos fuera de lo común en el río o cuando se observa que en las partes altas empieza a llover porque esto podría generar un aumento en el cauce de los ríos y por consiguiente una afectación o corriente fuera de lo común, o crecientes súbitas.

Al tiempo recordó que esta segunda temporada de lluvias se extiende más o menos hasta mediados del mes de noviembre o principios del de diciembre por lo cual se mantienen las alertas dado que apenas está teniendo inicio el pico más alto de lluvias en el departamento.

EN LA GUAJIRA

En el departamento vecino de La Guajira, con la ola invernal se han visto afectados 11 municipios donde sus poblaciones padecen inundaciones tanto en las zonas rurales como urbanas.

Sobre todo el municipio de Uribia, que ha resultado afectado con el desbordamiento de los arroyos Cutanamana y Chemerrain, inundando sus calles, para lo que se ha trabajado en el cerramiento de un dique y sedimentación para que los arroyos vuelvan a su curso normal disminuyendo así las inundaciones como respuesta a esta calamidad pública.

La mayor afectación en el Cesar ha sido en los municipios de La Gloria, Curumaní y Tamalameque, con 160 familias.

De hecho, según el Ejército Nacional, que ha sido una de las entidades vinculadas, ayer se pudo dar un parte de tranquilidad a las 3.474 familias que habitan en este municipio, ya que se había logrado el cerramiento de dicho dique, mientras continuaban las labores de evacuación y reubicación de la población civil.

Al tiempo se llevó a cabo una reunión para coordinar y organizar los apoyos requeridos para contrarrestrar esta afectación con miembros del Ejército, el subdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastre, el gobernador de La Guajira, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres y demás autoridades civiles territoriales.

Lea aquí también:La Guajira en alerta por huracanes en el Caribe

Según expresó el Comandante de la Primera División del Ejército, brigadier general Pablo Alfonso Bonilla, por parte de esta división se dio inicio a la operación Oasis que es de apoyo a la autoridad civil en donde han conformado varios elementos para apoyar esta situación que se está presentando en el municipio de Uribia y en general en La Guajira.

“Hay un elemento aéreo con el apoyo de un helicóptero, elemento terrestre, para la evacuación del personal, un elemento de seguridad, otro de ingenieros quienes lograron cerrar el dique por donde estaba entrando el agua al municipio y un elemento de acción integral de sensibilización donde hacemos acompañamientos a los niños en los albergues donde se encuentran las personas evacuadas”, explicó Bonilla.