Entendiendo las diferencias generacionales y de estilos para hacer canciones, quedó claro durante el foro ‘La musa de ayer y hoy en el vallenato’, que es posible la unidad entre los compositores de antaño y los contemporáneos.

Este evento, en vísperas de la inauguración de la versión 52 del Festival de la Leyenda Vallenata, recordó la importancia del rol de los compositores en la industria de la música y la necesidad de generar esos espacios de sana discusión sobre la preservación del vallenato tradicional y el análisis de las innovaciones en el género.

Los compositores que en ocasiones son invisibilizados por los intérpretes, medios de comunicación, consumidores de las canciones, entre otros factores del mercado, podrían encontrar más espacios si tuvieran mayor unidad gremial.

En ese sentido no se puede desconocer que ha habido avances. Podemos destacar como este gremio se ha dignificado gracias a la labor de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia, Sayco, que representa al 98 por ciento de los compositores del país.

Sayco tiene un poco más de 8 mil socios, de los cuales la tercera parte corresponde a compositores de música vallenata, el género que más regalías produce en el país y que paradójicamente tiene más marcadas desigualdades; socios que reciben millonarias regalías y socios que no reciben nada.

La distribución de recursos depende de lo que genera cada obra musical, tal vez por ello apreciamos tantas innovaciones en el vallenato, que podrían ser el reflejo de esos compositores que tratan de ganar espacio en las audiencias, a veces desprendiéndose de los patrones de la música vallenata tradicional y combinándola con diferentes géneros.

Sin embargo, es bueno aclarar que no hay una regla de estilo para pegar una canción. Hay clásicos que durante años producen millonarias regalías y hay canciones nuevas que producen más que esos clásicos, pero solo durante unos pocos meses; de igual forma hay canciones nuevas que no suenan y clásicas que pierden espacio, quedando en los anaqueles del olvido.

Volviendo a la tarea de Sayco, destacamos que esta hace el recaudo de derechos de autor y luego una distribución de las regalías, dependiendo de la utilización de cada obra y con estos recursos se hace cargo del pago de seguridad social de los asociados, les brinda anticipos o préstamos sin intereses, además de auxilios por única vez, por enfermedad catastrófica y servicios exequiales, entre otros beneficios.

Con dicha sociedad, la calidad de vida del compositor ha mejorado aunque no podemos ocultar que como todo sistema tiene fallas y hay quejas de algunos socios que no reciben los beneficios esperados.

Sayco es el mejor laboratorio de las bondades de la unidad gremial, por lo que debe procurar una buena administración de los recursos y si los compositores trabajan en equipo, sin sectarismo, podrían diseñar más y mejores estrategias apalancadas con las regalías de su talento, inagotable mina.

Para terminar, destacamos que en los cinco días del Festival de la Leyenda Vallenata se realizarán 26 espectáculos musicales públicos en Valledupar (tres el viernes, diez el sábado, diez el domingo, dos el lunes y uno el martes), lo que dimensiona las amplias posibilidades de este pequeña franja de las industrias creativas.