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General - 19 febrero, 2015

Comportamiento ciudadano va en detrimento

Los vallenatos no se preocupan por respetar las normas de convivencia y no creen en el trabajo de las autoridades.

Los vallenatos no se interesan por mejorar el colectivo social, según una encuesta del Programa Valledupar Cómo Vamos.
Los vallenatos no se interesan por mejorar el colectivo social, según una encuesta del Programa Valledupar Cómo Vamos.
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De acuerdo a lo expuesto por el coordinador del Programa Valledupar Cómo Vamos, Gabriel Campillo, el comportamiento ciudadano es un tema frágil que debe ser atendido de manera urgente por las autoridades locales, porque cada año, los ciudadanos expresan menos interés por respetar las normas ciudadanas que hacen un mejor clima social.

Según los resultados de la encuesta de participación ciudadana, el comportamiento de los vallenatos en comparación con años anteriores se está deteriorando. La mayoría de los encuestados consideran que al no cumplir con las leyes no tendrán ningún tipo de sanción, debido a que no confían en el trabajo que adelantan las autoridades.

Sin embargo, Campillo aseguró que la administración municipal consideran que con la publicación de estos resultados es que los están atacando, por lo que aclaró que al programa sólo le interesa es mejorar el grado de participación de la comunidad para que haga exigible sus derechos; “esta información debe ser la herramienta base para la conformación del plan de desarrollo, que entre otras cosas debe hacerse con la participación de los ciudadanos, y así poder evaluar a los secretarios de gobierno”, acotó.

Estos estudios revelan que en la psiquis social de los vallenatos, no existe una autoridad, por el contrario hay una ausencia de ésta; “es preocupante para la Alcaldía y los organismos no gubernamentales, que deben entrar a hacer parte de la ayuda para iniciar a estudiar este fenómeno. La desconfianza que se tiene en las autoridades es alta, por lo que se debe reaccionar y preocuparse por buscar una ayuda para rescatar el colectivo social de la capital del Cesar”, expresó Campillo.

De esta manera, el Coordinador del Programa recomendó implementar campañas educativas intensivas, con las que se pueda mejorar el actuar de los ciudadanos, por el bienestar de la ciudad. “No solo la administración es responsable de estas estrategias, sino los diferentes organismos, en especial la academia, que está actuando de espalda a lo que está sucediendo en Valledupar”, afirmó.

Lo que se busca con esto es mejorar el clima social en que discurren los habitantes de Valledupar, e impulsarlos a la participación ciudadana y que tengan el derecho de exigirle a las autoridades, sin embargo los ciudadanos tienen la responsabilidad y corresponsabilidad de actuar pensando en la ciudad.

Este comportamiento ciudadano que hoy se deteriora, ha influido en los diferentes hechos vandálicos que se han presentado en la capital del Cesar, por el simple hecho de pensar que se pueden destruir los bienes públicos e incumplir las normas, sin recibir ninguna sanción, por la ideología que se ha creado en el colectivo social.

Campillo dijo que “esto ha sido el resultado de déjame está de muchos años atrás, con lo que hemos perdido el interés por lo que sucede con el prójimo, cada quien actúa pensando en su propio bienestar; es así como proponemos unas mesas temáticas para buscar soluciones conjuntas, pero la administración no se ha interesado por asistir”.

La voz de un experto
El sociólogo Rafael Oñate Fernández, habló con EL PILÓN sobre lo que puede estar causando el deterioro del comportamiento ciudadano en Valledupar y se refirió al crecimiento desmesurado que ha tenido la ciudad en los últimos años, lo que podría ser un punto influyente, sobre todo en el uso del espacio público y las normas de convivencia.

Ese crecimiento se debe además a las personas desplazadas del campo que han llegado a Valledupar, sin ninguna idea de comportamiento citadino lo que genera un choque entre las diferentes culturas, debido a que existe desconocimiento en cuanto al uso de los espacios.

Oñate Fernández dio a conocer que también hay que sumar una ausencia de autoridad estatal que haga cumplir las normas y defina claramente que las reglas del juego incluye a todos los ciudadanos, “ese es un principio de autoridad sobre el cual no se ha ejercido, por lo que las personas creen que pueden hacer todo lo que están haciendo”, acotó.

De igual manera, hay que tener en cuenta la parte antropológica; señala el sociólogo que “existe el principio donde se generan los hábitos, y cuando eso se convierte en una actividad recurrente, otros la imitan, y se habitúan hasta el momento en que si el Estado no lo controla, se convierte en algo típico”. Es así como se explica lo que está ocurriendo en Valledupar, especialmente con el tema que se ha generado alrededor del mototaxismo, donde los propietarios y conductores se habían acostumbrado a no cumplir con las normas de tránsito.

Andreina Bandera / EL PILÓN
[email protected]

General
19 febrero, 2015

Comportamiento ciudadano va en detrimento

Los vallenatos no se preocupan por respetar las normas de convivencia y no creen en el trabajo de las autoridades.


Los vallenatos no se interesan por mejorar el colectivo social, según una encuesta del Programa Valledupar Cómo Vamos.
Los vallenatos no se interesan por mejorar el colectivo social, según una encuesta del Programa Valledupar Cómo Vamos.
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De acuerdo a lo expuesto por el coordinador del Programa Valledupar Cómo Vamos, Gabriel Campillo, el comportamiento ciudadano es un tema frágil que debe ser atendido de manera urgente por las autoridades locales, porque cada año, los ciudadanos expresan menos interés por respetar las normas ciudadanas que hacen un mejor clima social.

Según los resultados de la encuesta de participación ciudadana, el comportamiento de los vallenatos en comparación con años anteriores se está deteriorando. La mayoría de los encuestados consideran que al no cumplir con las leyes no tendrán ningún tipo de sanción, debido a que no confían en el trabajo que adelantan las autoridades.

Sin embargo, Campillo aseguró que la administración municipal consideran que con la publicación de estos resultados es que los están atacando, por lo que aclaró que al programa sólo le interesa es mejorar el grado de participación de la comunidad para que haga exigible sus derechos; “esta información debe ser la herramienta base para la conformación del plan de desarrollo, que entre otras cosas debe hacerse con la participación de los ciudadanos, y así poder evaluar a los secretarios de gobierno”, acotó.

Estos estudios revelan que en la psiquis social de los vallenatos, no existe una autoridad, por el contrario hay una ausencia de ésta; “es preocupante para la Alcaldía y los organismos no gubernamentales, que deben entrar a hacer parte de la ayuda para iniciar a estudiar este fenómeno. La desconfianza que se tiene en las autoridades es alta, por lo que se debe reaccionar y preocuparse por buscar una ayuda para rescatar el colectivo social de la capital del Cesar”, expresó Campillo.

De esta manera, el Coordinador del Programa recomendó implementar campañas educativas intensivas, con las que se pueda mejorar el actuar de los ciudadanos, por el bienestar de la ciudad. “No solo la administración es responsable de estas estrategias, sino los diferentes organismos, en especial la academia, que está actuando de espalda a lo que está sucediendo en Valledupar”, afirmó.

Lo que se busca con esto es mejorar el clima social en que discurren los habitantes de Valledupar, e impulsarlos a la participación ciudadana y que tengan el derecho de exigirle a las autoridades, sin embargo los ciudadanos tienen la responsabilidad y corresponsabilidad de actuar pensando en la ciudad.

Este comportamiento ciudadano que hoy se deteriora, ha influido en los diferentes hechos vandálicos que se han presentado en la capital del Cesar, por el simple hecho de pensar que se pueden destruir los bienes públicos e incumplir las normas, sin recibir ninguna sanción, por la ideología que se ha creado en el colectivo social.

Campillo dijo que “esto ha sido el resultado de déjame está de muchos años atrás, con lo que hemos perdido el interés por lo que sucede con el prójimo, cada quien actúa pensando en su propio bienestar; es así como proponemos unas mesas temáticas para buscar soluciones conjuntas, pero la administración no se ha interesado por asistir”.

La voz de un experto
El sociólogo Rafael Oñate Fernández, habló con EL PILÓN sobre lo que puede estar causando el deterioro del comportamiento ciudadano en Valledupar y se refirió al crecimiento desmesurado que ha tenido la ciudad en los últimos años, lo que podría ser un punto influyente, sobre todo en el uso del espacio público y las normas de convivencia.

Ese crecimiento se debe además a las personas desplazadas del campo que han llegado a Valledupar, sin ninguna idea de comportamiento citadino lo que genera un choque entre las diferentes culturas, debido a que existe desconocimiento en cuanto al uso de los espacios.

Oñate Fernández dio a conocer que también hay que sumar una ausencia de autoridad estatal que haga cumplir las normas y defina claramente que las reglas del juego incluye a todos los ciudadanos, “ese es un principio de autoridad sobre el cual no se ha ejercido, por lo que las personas creen que pueden hacer todo lo que están haciendo”, acotó.

De igual manera, hay que tener en cuenta la parte antropológica; señala el sociólogo que “existe el principio donde se generan los hábitos, y cuando eso se convierte en una actividad recurrente, otros la imitan, y se habitúan hasta el momento en que si el Estado no lo controla, se convierte en algo típico”. Es así como se explica lo que está ocurriendo en Valledupar, especialmente con el tema que se ha generado alrededor del mototaxismo, donde los propietarios y conductores se habían acostumbrado a no cumplir con las normas de tránsito.

Andreina Bandera / EL PILÓN
[email protected]