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Columnista - 7 febrero, 2024

Complot contra el presidente Petro

Aunque para algunas personas el complot contra el presidente Petro sea incomprensible, para la mayoría de los colombianos, tal complot, fue programado con antelación por la ultraderecha (cofradía arribista, manipuladora, arbitraria tergiversadora de principios y valores éticos y morales), que desde hace más de 40 años es la que, realmente, manda en nuestro país, y […]

Aunque para algunas personas el complot contra el presidente Petro sea incomprensible, para la mayoría de los colombianos, tal complot, fue programado con antelación por la ultraderecha (cofradía arribista, manipuladora, arbitraria tergiversadora de principios y valores éticos y morales), que desde hace más de 40 años es la que, realmente, manda en nuestro país, y pretende seguir   ostentando una prosperidad adquirida con el  contubernio de actividades comerciales ilícitas y legales, cuyos superávits se reflejan en todo el país, mayormente en Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, Barranquilla y otras ciudades capitales regionales altamente elogiadas por sus habitantes y turistas.

Es de alto riesgo, combatir o cambiar tan tremenda coyuntura de capital privado y público, manipulado por autoridades, políticos y empresarios poderosos, aunque es misión compleja a largo plazo, su logro no debe considerarse imposible. Esta última alternativa es anhelada por la gente justa y pacífica, desafortunadamente, en nuestro país, la injusticia pulula por doquier, siendo una de las tantas causas y consecuencias del conflicto interno armado, con el cual hemos convivido los colombianos mayores de 60 años; es decir, las personas sobrevivientes mayores de 70 años hemos aguantado muchos sufrimientos y también hemos visto sufrir, no solo a nuestros coetáneos, sino a conterráneos menores. 

Así como pudimos solventar tantos suplicios de manera decorosa, también queremos que las nuevas generaciones puedan vivir, por lo menos, libres de coacciones y abusos, que todavía tales barbaridades en gran porcentaje quedan impunes o sin el merecido castigo.

Lo raro es que ante tan terribles circunstancias muchos colombianos estén satisfechos, tal vez, porque les generan ganancias o no los perjudica, y repudian a Gustavo Petro y no reconocen el indulto otorgado al M-19, grupo subversivo que asaltó el Palacio de Justicia y murieron 101 personas, con 11 magistrados entre los difuntos.

La conspiración contra el presidente Petro cada día más enardecida por dirigentes políticos y gremiales, altos funcionarios, exmilitares, periodistas y toda la gente polarizada, enfrentados ferozmente, unos en contra y otros a favor del presidente Gustavo Petro. 

Por ejemplo, el periodista Felipe Zuleta Lleras, en su columna titulada “El Inepto”, publicada el pasado 3 de febrero en el periódico El Espectador, con suma saña ultraja al presidente Gustavo Petro, y le reclama: “… Lástima que haya perdido la gran oportunidad de realizar los cambios profundos que el país necesita. Pero eso no fue posible porque, no me da pena decirlo, usted es un inepto ejemplar …”. Calificar a Gustavo Petro de inepto es una insensatez mayúscula, pues el solo hecho de haber sido elegido presidente de Colombia invalida las diatribas del criticón de marras que malintencionadamente reconoce que nuestro país amerita cambios de fondos y no de formas. Posiblemente, su subconsciente lo haya traicionado.

Gracias a EL PILÓN seguiré respaldando a Gustavo Petro, quien se defiende justamente de una cofradía depredadora de erarios y que supone que Petro presidente amenaza sus privilegios, muchos obtenidos sin importar los perjuicios ocasionados. Caramba, ¡basta ya!, de tanta falacia y permitan aprobar las reformas necesarias. 

Por José Romero Churio

Columnista
7 febrero, 2024

Complot contra el presidente Petro

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

Aunque para algunas personas el complot contra el presidente Petro sea incomprensible, para la mayoría de los colombianos, tal complot, fue programado con antelación por la ultraderecha (cofradía arribista, manipuladora, arbitraria tergiversadora de principios y valores éticos y morales), que desde hace más de 40 años es la que, realmente, manda en nuestro país, y […]


Aunque para algunas personas el complot contra el presidente Petro sea incomprensible, para la mayoría de los colombianos, tal complot, fue programado con antelación por la ultraderecha (cofradía arribista, manipuladora, arbitraria tergiversadora de principios y valores éticos y morales), que desde hace más de 40 años es la que, realmente, manda en nuestro país, y pretende seguir   ostentando una prosperidad adquirida con el  contubernio de actividades comerciales ilícitas y legales, cuyos superávits se reflejan en todo el país, mayormente en Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, Barranquilla y otras ciudades capitales regionales altamente elogiadas por sus habitantes y turistas.

Es de alto riesgo, combatir o cambiar tan tremenda coyuntura de capital privado y público, manipulado por autoridades, políticos y empresarios poderosos, aunque es misión compleja a largo plazo, su logro no debe considerarse imposible. Esta última alternativa es anhelada por la gente justa y pacífica, desafortunadamente, en nuestro país, la injusticia pulula por doquier, siendo una de las tantas causas y consecuencias del conflicto interno armado, con el cual hemos convivido los colombianos mayores de 60 años; es decir, las personas sobrevivientes mayores de 70 años hemos aguantado muchos sufrimientos y también hemos visto sufrir, no solo a nuestros coetáneos, sino a conterráneos menores. 

Así como pudimos solventar tantos suplicios de manera decorosa, también queremos que las nuevas generaciones puedan vivir, por lo menos, libres de coacciones y abusos, que todavía tales barbaridades en gran porcentaje quedan impunes o sin el merecido castigo.

Lo raro es que ante tan terribles circunstancias muchos colombianos estén satisfechos, tal vez, porque les generan ganancias o no los perjudica, y repudian a Gustavo Petro y no reconocen el indulto otorgado al M-19, grupo subversivo que asaltó el Palacio de Justicia y murieron 101 personas, con 11 magistrados entre los difuntos.

La conspiración contra el presidente Petro cada día más enardecida por dirigentes políticos y gremiales, altos funcionarios, exmilitares, periodistas y toda la gente polarizada, enfrentados ferozmente, unos en contra y otros a favor del presidente Gustavo Petro. 

Por ejemplo, el periodista Felipe Zuleta Lleras, en su columna titulada “El Inepto”, publicada el pasado 3 de febrero en el periódico El Espectador, con suma saña ultraja al presidente Gustavo Petro, y le reclama: “… Lástima que haya perdido la gran oportunidad de realizar los cambios profundos que el país necesita. Pero eso no fue posible porque, no me da pena decirlo, usted es un inepto ejemplar …”. Calificar a Gustavo Petro de inepto es una insensatez mayúscula, pues el solo hecho de haber sido elegido presidente de Colombia invalida las diatribas del criticón de marras que malintencionadamente reconoce que nuestro país amerita cambios de fondos y no de formas. Posiblemente, su subconsciente lo haya traicionado.

Gracias a EL PILÓN seguiré respaldando a Gustavo Petro, quien se defiende justamente de una cofradía depredadora de erarios y que supone que Petro presidente amenaza sus privilegios, muchos obtenidos sin importar los perjuicios ocasionados. Caramba, ¡basta ya!, de tanta falacia y permitan aprobar las reformas necesarias. 

Por José Romero Churio