Cada 17 de mayo el mundo conmemora el Día Mundial del Reciclaje, una fecha que despierta la conciencia ecológica de los ciudadanos con respecto a la temible epidemia de residuos.
Sabías que según proyecciones en el 2018 el total de residuos electrónicos solo en Latinoamérica llegará a casi 4.800 kilotoneladas (kt). Cada vez son más las personas que precisan de aparatos eléctricos y electrónicos para el desarrollo de sus actividades cotidianas, que al quedar en desuso se convierten en residuos. Así, el 70% de los metales pesados que contaminan hoy los basureros públicos provienen de aparatos electrónicos desechados inadecuadamente.
Es recomendable hacer un adecuado manejo y disposición final de estos aparatos, ya que, al ser enviados a un relleno sanitario, por su composición química podrían ocasionar un riesgo ambiental al desprenderse elementos tóxicos que contaminen el suelo, las fuentes de agua o el aire.
Los ciudadanos concienciados con el medio ambiente deberían seguir las tres erres del ecologismo también con los aparatos eléctricos y electrónicos:
Reducir en lo posible su uso, tener solo los necesarios.
Reutilizarlos para darles una vida más larga. Si todavía funcionan, se pueden regalar a un amigo o familiar, donarlos a proyectos para que se aprovechen de manera solidaria o enviarlos a diversas iniciativas de Internet que permiten reciclar sin moverse de casa viejos aparatos, como teléfonos móviles y, a la ve, ganar dinero.
Reciclarlos: si el aparato no funciona y se compra uno nuevo, el establecimiento está obligado por ley a aceptarlo gratis y encargarse de él para que se gestione de forma conveniente. Cuando está operativo, el Plan Renove de electrodomésticos es un buen momento para sustituir los viejos por otros nuevos de alto ahorro energético. Si solo se quiere deshacer del aparato, hay que llevarlo a un punto limpio. –
Cada 17 de mayo el mundo conmemora el Día Mundial del Reciclaje, una fecha que despierta la conciencia ecológica de los ciudadanos con respecto a la temible epidemia de residuos.
Sabías que según proyecciones en el 2018 el total de residuos electrónicos solo en Latinoamérica llegará a casi 4.800 kilotoneladas (kt). Cada vez son más las personas que precisan de aparatos eléctricos y electrónicos para el desarrollo de sus actividades cotidianas, que al quedar en desuso se convierten en residuos. Así, el 70% de los metales pesados que contaminan hoy los basureros públicos provienen de aparatos electrónicos desechados inadecuadamente.
Es recomendable hacer un adecuado manejo y disposición final de estos aparatos, ya que, al ser enviados a un relleno sanitario, por su composición química podrían ocasionar un riesgo ambiental al desprenderse elementos tóxicos que contaminen el suelo, las fuentes de agua o el aire.
Los ciudadanos concienciados con el medio ambiente deberían seguir las tres erres del ecologismo también con los aparatos eléctricos y electrónicos:
Reducir en lo posible su uso, tener solo los necesarios.
Reutilizarlos para darles una vida más larga. Si todavía funcionan, se pueden regalar a un amigo o familiar, donarlos a proyectos para que se aprovechen de manera solidaria o enviarlos a diversas iniciativas de Internet que permiten reciclar sin moverse de casa viejos aparatos, como teléfonos móviles y, a la ve, ganar dinero.
Reciclarlos: si el aparato no funciona y se compra uno nuevo, el establecimiento está obligado por ley a aceptarlo gratis y encargarse de él para que se gestione de forma conveniente. Cuando está operativo, el Plan Renove de electrodomésticos es un buen momento para sustituir los viejos por otros nuevos de alto ahorro energético. Si solo se quiere deshacer del aparato, hay que llevarlo a un punto limpio. –