En el mundo del derecho civil colombiano, pocos nombres evocan una combinación tan singular de experiencia, tradición y capacidad de adaptación como el de Iván Castro Maya. Abogado egresado de la Universidad Externado de Colombia, Castro Maya ha dedicado más de cinco décadas a la práctica y el estudio del derecho civil, convirtiéndose en un referente en temas de sucesiones, contratos y obligaciones. Sin embargo, su historia va mucho más allá de los códigos y los estrados judiciales: es también la de un padre orgulloso, un profesional inquieto y, recientemente, un creador de contenido que ha sabido conquistar a nuevas generaciones a través de las redes sociales.
Iván Castro Maya creció en una familia marcada por la longevidad y el sentido de pertenencia. Su madre vivió hasta los 105 años y varias tías superaron el siglo de vida, un detalle que él menciona con humor para hacer notar que, a sus 75 años, aún se siente en la mitad de su recorrido vital. Esta vitalidad se refleja en su actitud ante la vida y el trabajo: “Mentalmente no soy tan antiguo; la gente se mete a vieja antes de tiempo”, afirma, convencido de que la juventud es, ante todo, una disposición mental.
Primeros logros
Su formación jurídica comenzó en el Externado, en una época en la que la universidad apenas empezaba a ofrecer especializaciones. “Cuando me gradué, al año siguiente abrieron las primeras especializaciones: derecho civil y comercial, laboral y penal. Yo me metí a civil y comercial”, recuerda. El rigor de aquellos años marcó su carácter: de 180 estudiantes que ingresaron, solo 60 terminaron, y apenas 28 se graduaron al año siguiente. “Fue una matazón”, dice, evocando la exigencia académica y la calidad de sus profesores, muchos de los cuales fueron figuras emblemáticas del derecho colombiano. Algunos desaparecieron en la toma del Palacio de Justicia.
Su carrera profesional ha sido diversa: además del ejercicio privado, tuvo una experiencia internacional como auditor de la Federación de Cafeteros en Europa, donde vivió tres años en Bélgica y realizó un máster en planificación de países en vías de desarrollo. También incursionó en la política, llegando a ser representante a la Cámara por el departamento del Cesar. Sin embargo, siempre regresó al derecho civil, al que considera “el papá de todos los derechos”, por su carácter transversal y su influencia en el sistema jurídico latinoamericano, herencia directa del derecho romano y del Código Napoleónico.
‘Instagramer’ jurídico
En el plano personal, Iván Castro Maya es padre de dos mujeres que han dejado huella en la historia de los reinados de belleza en Colombia: Tatiana Castro, ex señorita Colombia 1994, y Valentina Castro, ex señorita Magdalena 2015. El orgullo por sus hijas es evidente, pero también lo es la influencia que ellas han tenido en su reciente incursión en el mundo digital. Fue precisamente el impulso de Tatiana, Valentina y una sobrina experta en redes sociales lo que lo animó, este año, a abrir cuentas en TikTok e Instagram bajo el usuario @abogadoivancastro.
Su llegada a las redes sociales ha sido todo un aprendizaje. “Lo más difícil ha sido filmar; pasar de ser un ciudadano común a actor de Hollywood es extraño”, confiesa entre risas. Sin embargo, ha encontrado en este formato una oportunidad para compartir su conocimiento y desmitificar temas jurídicos que suelen estar rodeados de confusión y mitos. Ha producido más de 50 videos, en su mayoría dedicados a explicar procesos de sucesión, testamentos y otros aspectos del derecho civil, organizados por temas para facilitar la consulta de sus seguidores.
La interacción con el público ha sido una de las mayores satisfacciones de esta nueva etapa. Castro Maya dedica parte de su día a responder preguntas y aclarar dudas, consciente de la importancia de acercar el derecho a la gente común. “La gente tiene muchas inquietudes y hay muchos mitos; yo les contesto. Me tomo el tiempo tres veces al día para responder”, afirma, destacando la buena acogida que ha tenido, especialmente entre jóvenes que, aunque inicialmente creía que le parecían ajenos a estos temas, han demostrado gran interés.
Para Iván Castro Maya, la tecnología no es un obstáculo, sino una herramienta para seguir vigente y útil. Su historia es la de un profesional que ha sabido reinventarse sin renunciar a sus raíces, combinando la solidez de la tradición con la frescura de la innovación. Su mensaje es claro: “El que sabe civil, sabe derecho”, y ahora, gracias a las redes sociales, ese saber está al alcance de todos.











