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Editorial - 24 julio, 2019

Comisión de la Verdad, bienvenida al Cesar

“Los perpetradores tienen que ser valientes en confrontarse con sus víctimas, en pedirles disculpas y prometer que harán reparaciones reales. Entonces no está libre de sanción”, son las palabras del criminólogo australiano John Braithwaite, un referente de la justicia restaurativa, a la cual ha estudiado las últimas tres décadas.

“Los perpetradores tienen que ser valientes en confrontarse con sus víctimas, en pedirles disculpas y prometer que harán reparaciones reales. Entonces no está libre de sanción”, son las palabras del criminólogo australiano John Braithwaite, un referente de la justicia restaurativa, a la cual ha estudiado las últimas tres décadas.

Viene a discusión el postulado del criminólogo, pues recibimos en Valledupar la grata inauguración de la Casa de la Verdad, una de las 23 sedes de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, y debemos resaltar que esta institución de rango constitucional, y además autónoma, tiene como objetivo garantizar el derecho a la verdad de las víctimas y de la sociedad colombiana.
Y en esa búsqueda de la verdad, esperamos sea un trabajo fructífero, los victimarios y las víctimas deben tener un reencuentro para conocer esas verdades hasta ahora ocultas, y que de esa actividad se desprenda una justicia sanadora, no impunidad necesariamente.

No es un trabajo fácil el de la Comisión. Desde un punto de vista más cierto, su función es llegar a lugares en donde los actores del conflicto deseen y tengan el compromiso de decir la verdad, y sabemos que Valledupar es un lugar estratégico porque es de esos territorios en donde “se ha contado menos” de lo que ha pasado. Las verdades ocultas en estas tierras se constituyen en un informe de largo aliento que impactaría a la sociedad: a esa que la vivió y parece haberla olvidado y a las nuevas generaciones que no sospechan lo que ocurrió aquí.

EL PILÓN ha sido testigo del trabajo de la Comisión en la búsqueda de la verdad, y a través del diálogo entre víctimas y victimarios ha promovido encuentros que han hecho eco nacional. Esto ha implicado entrevistas con excombatientes de extremos, con ellos por separado o en impensados escenarios conjuntos; nadie imaginaba a ‘Tolemaida’ (AUC), y a ‘Solís Almeida’ (Farc), en diálogo y mucho menos cordial, y lo que viene, lo que la Comisión prepara para la sociedad colombiana es una serie de acontecimientos de gran relevancia para el país que está naciendo.

Por supuesto para ellos, como para todo colombiano o habitante del país, esta etapa convulsionada que vivimos es algo esperado. No esperábamos un ambiente próspero y tranquilo en medio de los relatos de los excombatientes. La verdad va llegando y debemos dejarla llegar.

Bienvenida la Comisión de la Verdad. La agenda de hoy es interesante y acompañaremos los hechos para contárselos a ustedes, queridos, lectores. Y como era de esperarse, habrá relatos, conversaciones y cultura.

Les deseamos mucha sabiduría, especialmente a la territorial Cesar – La Guajira que dirige Ana María Ferrer, exdirectora de este diario, pues sabemos que lo que se construye con su liderazgo es de valientes para valientes.

Editorial
24 julio, 2019

Comisión de la Verdad, bienvenida al Cesar

“Los perpetradores tienen que ser valientes en confrontarse con sus víctimas, en pedirles disculpas y prometer que harán reparaciones reales. Entonces no está libre de sanción”, son las palabras del criminólogo australiano John Braithwaite, un referente de la justicia restaurativa, a la cual ha estudiado las últimas tres décadas.


“Los perpetradores tienen que ser valientes en confrontarse con sus víctimas, en pedirles disculpas y prometer que harán reparaciones reales. Entonces no está libre de sanción”, son las palabras del criminólogo australiano John Braithwaite, un referente de la justicia restaurativa, a la cual ha estudiado las últimas tres décadas.

Viene a discusión el postulado del criminólogo, pues recibimos en Valledupar la grata inauguración de la Casa de la Verdad, una de las 23 sedes de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, y debemos resaltar que esta institución de rango constitucional, y además autónoma, tiene como objetivo garantizar el derecho a la verdad de las víctimas y de la sociedad colombiana.
Y en esa búsqueda de la verdad, esperamos sea un trabajo fructífero, los victimarios y las víctimas deben tener un reencuentro para conocer esas verdades hasta ahora ocultas, y que de esa actividad se desprenda una justicia sanadora, no impunidad necesariamente.

No es un trabajo fácil el de la Comisión. Desde un punto de vista más cierto, su función es llegar a lugares en donde los actores del conflicto deseen y tengan el compromiso de decir la verdad, y sabemos que Valledupar es un lugar estratégico porque es de esos territorios en donde “se ha contado menos” de lo que ha pasado. Las verdades ocultas en estas tierras se constituyen en un informe de largo aliento que impactaría a la sociedad: a esa que la vivió y parece haberla olvidado y a las nuevas generaciones que no sospechan lo que ocurrió aquí.

EL PILÓN ha sido testigo del trabajo de la Comisión en la búsqueda de la verdad, y a través del diálogo entre víctimas y victimarios ha promovido encuentros que han hecho eco nacional. Esto ha implicado entrevistas con excombatientes de extremos, con ellos por separado o en impensados escenarios conjuntos; nadie imaginaba a ‘Tolemaida’ (AUC), y a ‘Solís Almeida’ (Farc), en diálogo y mucho menos cordial, y lo que viene, lo que la Comisión prepara para la sociedad colombiana es una serie de acontecimientos de gran relevancia para el país que está naciendo.

Por supuesto para ellos, como para todo colombiano o habitante del país, esta etapa convulsionada que vivimos es algo esperado. No esperábamos un ambiente próspero y tranquilo en medio de los relatos de los excombatientes. La verdad va llegando y debemos dejarla llegar.

Bienvenida la Comisión de la Verdad. La agenda de hoy es interesante y acompañaremos los hechos para contárselos a ustedes, queridos, lectores. Y como era de esperarse, habrá relatos, conversaciones y cultura.

Les deseamos mucha sabiduría, especialmente a la territorial Cesar – La Guajira que dirige Ana María Ferrer, exdirectora de este diario, pues sabemos que lo que se construye con su liderazgo es de valientes para valientes.