Por: Jorge Naín Ruiz Ditta En el año1990 nos inventamos en nuestro pueblo La Loma de Calenturas, municipio de El Paso, Cesar, el Festival de Canciones Samuel Martínez, como un homenaje en vida al juglar, acordeonero y cantautor pasero Samuel Antonio Martínez Muñoz (1922 -2004). Este evento se convirtió en un referente de nuestra región […]
Por: Jorge Naín Ruiz Ditta
En el año1990 nos inventamos en nuestro pueblo La Loma de Calenturas, municipio de El Paso, Cesar, el Festival de Canciones Samuel Martínez, como un homenaje en vida al juglar, acordeonero y cantautor pasero Samuel Antonio Martínez Muñoz (1922 -2004).
Este evento se convirtió en un referente de nuestra región y tanto el pueblo, como los gobernantes locales lo reivindican como un patrimonio cultural necesario, al que debemos cuidar y fortalecer.
Han transcurrido más de 30 años y los dirigentes políticos y culturales de mi pueblo en todo ese tiempo no han dejado morir la iniciativa y por el contrario contra viento y marea lo han sostenido como uno de los mejores eventos de esta índole en la región Caribe. Hoy me han confirmado el honor y la tarea de revitalizarlo, reestructurarlo, modernizarlo y especialmente convertirlo en un modelo de transparencia y pulcritud, como debería ser todo concurso o competencia sana.
En asamblea general de la Fundación Festival de Canciones Samuel Martínez realizada el pasado martes 23 de enero, con asistencia del señor alcalde municipal, Jesús Ortiz Cervantes, como invitado especial, se me ha ratificado el mandato de dirigir la versión 32 del evento cumbre de mi pueblo y he asumido esa responsabilidad y compromiso con la firme convicción de poder contribuir a la mejora continua de aspectos y falencias que ya han sido identificados y visibilizados por algunos.
Me he comprometido con Dios, conmigo mismo, con mi pueblo y con la asamblea que me eligió a erradicar el principal cuestionamiento que se le hace hoy en día a la mayoría de festivales vallenatos en Colombia y que consiste en concursos amañados, con jurados parcializados o vendidos y para ello seguiré implementado las buenas prácticas que ya han mostrado resultados positivos en el Festival Un Canto al Río de Valledupar, consistente en: 1. Jurado idóneo y de buena reputación sorteado en tarima. 2. Cinco jurados y no tres como es costumbre. 3. Jurados físicamente separados entre sí por vallas de contención. 4. Se califica entre 5 y 10 puntos, para evitar calificaciones extremadamente bajas y extremadamente altas, como ponerle un 1 a un concursante y un 10 a otro. 5. El puntaje de cada jurado se da de inmediato en paletas físicas que se muestran al público y se publica en pantalla gigante en tiempo real el puntaje total de cada participante, así los organizadores no intervienen, ni pueden incidir en nada que tenga que ver con evaluación.
Entregaré hasta la última gota de mi sudor y dispondré de mi experticia y conocimiento para que el Festival de Canciones Samuel Martínez de La Loma de Calenturas sea inscrito en el libro de los más pulcros festivales de Colombia y los espero a todos en julio de 2024 en mi pueblo.
Colofón: entre nuestros grandes acordeoneros existen dos a quienes yo considero que por su calidad y enjundia merecerían ceñir sobre su sien más de una corona de rey en Valledupar, sin embargo, a mi juicio han sido discriminados por caer en desgracia en otros aspectos de su vida privada, ellos son Julián Rojas Teherán y Juan David “El Pollito” Herrera, este último ya ha anunciado su participación luego de pagar con creces un error en su actuar, ojalá este año los veamos competir y el jurado les permita llegar a la final para que podamos ver una competencia de verdaderos gladiadores.
Por: Jorge Naín Ruiz Ditta En el año1990 nos inventamos en nuestro pueblo La Loma de Calenturas, municipio de El Paso, Cesar, el Festival de Canciones Samuel Martínez, como un homenaje en vida al juglar, acordeonero y cantautor pasero Samuel Antonio Martínez Muñoz (1922 -2004). Este evento se convirtió en un referente de nuestra región […]
Por: Jorge Naín Ruiz Ditta
En el año1990 nos inventamos en nuestro pueblo La Loma de Calenturas, municipio de El Paso, Cesar, el Festival de Canciones Samuel Martínez, como un homenaje en vida al juglar, acordeonero y cantautor pasero Samuel Antonio Martínez Muñoz (1922 -2004).
Este evento se convirtió en un referente de nuestra región y tanto el pueblo, como los gobernantes locales lo reivindican como un patrimonio cultural necesario, al que debemos cuidar y fortalecer.
Han transcurrido más de 30 años y los dirigentes políticos y culturales de mi pueblo en todo ese tiempo no han dejado morir la iniciativa y por el contrario contra viento y marea lo han sostenido como uno de los mejores eventos de esta índole en la región Caribe. Hoy me han confirmado el honor y la tarea de revitalizarlo, reestructurarlo, modernizarlo y especialmente convertirlo en un modelo de transparencia y pulcritud, como debería ser todo concurso o competencia sana.
En asamblea general de la Fundación Festival de Canciones Samuel Martínez realizada el pasado martes 23 de enero, con asistencia del señor alcalde municipal, Jesús Ortiz Cervantes, como invitado especial, se me ha ratificado el mandato de dirigir la versión 32 del evento cumbre de mi pueblo y he asumido esa responsabilidad y compromiso con la firme convicción de poder contribuir a la mejora continua de aspectos y falencias que ya han sido identificados y visibilizados por algunos.
Me he comprometido con Dios, conmigo mismo, con mi pueblo y con la asamblea que me eligió a erradicar el principal cuestionamiento que se le hace hoy en día a la mayoría de festivales vallenatos en Colombia y que consiste en concursos amañados, con jurados parcializados o vendidos y para ello seguiré implementado las buenas prácticas que ya han mostrado resultados positivos en el Festival Un Canto al Río de Valledupar, consistente en: 1. Jurado idóneo y de buena reputación sorteado en tarima. 2. Cinco jurados y no tres como es costumbre. 3. Jurados físicamente separados entre sí por vallas de contención. 4. Se califica entre 5 y 10 puntos, para evitar calificaciones extremadamente bajas y extremadamente altas, como ponerle un 1 a un concursante y un 10 a otro. 5. El puntaje de cada jurado se da de inmediato en paletas físicas que se muestran al público y se publica en pantalla gigante en tiempo real el puntaje total de cada participante, así los organizadores no intervienen, ni pueden incidir en nada que tenga que ver con evaluación.
Entregaré hasta la última gota de mi sudor y dispondré de mi experticia y conocimiento para que el Festival de Canciones Samuel Martínez de La Loma de Calenturas sea inscrito en el libro de los más pulcros festivales de Colombia y los espero a todos en julio de 2024 en mi pueblo.
Colofón: entre nuestros grandes acordeoneros existen dos a quienes yo considero que por su calidad y enjundia merecerían ceñir sobre su sien más de una corona de rey en Valledupar, sin embargo, a mi juicio han sido discriminados por caer en desgracia en otros aspectos de su vida privada, ellos son Julián Rojas Teherán y Juan David “El Pollito” Herrera, este último ya ha anunciado su participación luego de pagar con creces un error en su actuar, ojalá este año los veamos competir y el jurado les permita llegar a la final para que podamos ver una competencia de verdaderos gladiadores.