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Columnista - 26 mayo, 2020

‘Color esperanza, alas de libertad’

Nadie está excepto de equivocarse, pero la grandeza del ser humano está en reconocer y enmendar su error, esa es una ley de vida, y es lo que significa el mural ‘Color de esperanza, alas de libertad’, la transformación, la resiliencia y el anhelo de ser un mejor ser humano. Me refiero en este caso […]

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Nadie está excepto de equivocarse, pero la grandeza del ser humano está en reconocer y enmendar su error, esa es una ley de vida, y es lo que significa el mural ‘Color de esperanza, alas de libertad’, la transformación, la resiliencia y el anhelo de ser un mejor ser humano. Me refiero en este caso al mural que fue elaborado en la parte externa de las paredes de la Cárcel Judicial y que hoy se levanta colorido llevando un mensaje de cambio, de esperanza, de fe y ganas, de todas esas mujeres que allí están recluidas,  de seguir dándole luz y alas de libertad a sus sueños, para que transciendan y lleguen justo al lado de esos seres que les esperan con la brisa fresca que de la sierra baja cargada de magia y de colores.  Yarime Lobo Baute, la poeta del pincel y la paleta, la joven profesional de la arquitectura, esa mujer soñadora que está dejando una huella indeleble en el sentir de los vallenatos, se propuso compartir unos talleres con las internas de la cárcel y desde allí, inspirar los sueños de estas niñas que plasmaron sus ideas y luego fueron dibujadas por ella, en este hermoso mural.  Observamos en el mural, por ejemplo, un cardenal con ganas de volar, a pesar de estar encerrado en sus propios pensamientos, que una vez fueron equivocados y oscuros y que hoy claman perdón y libertad; un colibrí que despliega sus alas y calienta  su cuerpo con los rayos del  sol, a quien le danza alegre y juguetón;  mariposas multicolores que se elevan  al cielo azul  entrelazando su magia con la naturaleza; al lado derecho cerrando el mural está  un pájaro carpintero que simboliza el deseo de las internas de construir su casa en un lugar seguro, un árbol frondoso que les de sombra y frescor  a sus más intensos deseos de compartir en su hogar, con su familia y seres cercanos a sus afectos. El resultado de este mural es el compendio de muchos sentimientos, por un lado esos seres hermosos, que ven en estos proyectos la oportunidad de expresar lo que se siente desde adentro, encerradas entre cuatro paredes, poca luz y muchos sueños; la visión del ser humano, la poeta del pincel y la paleta,  que quiere como proyecto de vida: “pintar su tierra” descubrir con muchos corazones la magia de un pueblo que simboliza a Macondo en sus múltiples facetas y colorido. También participaron muchas manos voluntarias que fueron dándole color, que le dieron vida al sentir de las mujeres que hoy piden perdón y perdonan también, de eso se trata. Ahora falta la parte de promoción, de decirle a la gente aquí también hay vida y lo último que esperan es olvido. Vamos Yarime, primero a inaugurar el mural, eso hace falta, segundo y además: vamos a seguir dándole forma a todos esos sueños que compartes con tanta felicidad que contagian e impulsan a apoyar. “Porque yo soy de la tierra, de la tierra más bonita donde hemos padecido guerras, pero nunca perdemos la sonrisa, donde si te enamoras puedes componer canciones y conocer corazones…”  Vive Yarime Lobo, vive y pinta, escribe y dale forma a esa poesía de coloridos arcoiris; en la Cárcel Judicial hay un grupo de mujeres que sueñan con poesía… de mujer a mujer. Solo eso.

Columnista
26 mayo, 2020

‘Color esperanza, alas de libertad’

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Eduardo S. Ortega Vergara

Nadie está excepto de equivocarse, pero la grandeza del ser humano está en reconocer y enmendar su error, esa es una ley de vida, y es lo que significa el mural ‘Color de esperanza, alas de libertad’, la transformación, la resiliencia y el anhelo de ser un mejor ser humano. Me refiero en este caso […]


Nadie está excepto de equivocarse, pero la grandeza del ser humano está en reconocer y enmendar su error, esa es una ley de vida, y es lo que significa el mural ‘Color de esperanza, alas de libertad’, la transformación, la resiliencia y el anhelo de ser un mejor ser humano. Me refiero en este caso al mural que fue elaborado en la parte externa de las paredes de la Cárcel Judicial y que hoy se levanta colorido llevando un mensaje de cambio, de esperanza, de fe y ganas, de todas esas mujeres que allí están recluidas,  de seguir dándole luz y alas de libertad a sus sueños, para que transciendan y lleguen justo al lado de esos seres que les esperan con la brisa fresca que de la sierra baja cargada de magia y de colores.  Yarime Lobo Baute, la poeta del pincel y la paleta, la joven profesional de la arquitectura, esa mujer soñadora que está dejando una huella indeleble en el sentir de los vallenatos, se propuso compartir unos talleres con las internas de la cárcel y desde allí, inspirar los sueños de estas niñas que plasmaron sus ideas y luego fueron dibujadas por ella, en este hermoso mural.  Observamos en el mural, por ejemplo, un cardenal con ganas de volar, a pesar de estar encerrado en sus propios pensamientos, que una vez fueron equivocados y oscuros y que hoy claman perdón y libertad; un colibrí que despliega sus alas y calienta  su cuerpo con los rayos del  sol, a quien le danza alegre y juguetón;  mariposas multicolores que se elevan  al cielo azul  entrelazando su magia con la naturaleza; al lado derecho cerrando el mural está  un pájaro carpintero que simboliza el deseo de las internas de construir su casa en un lugar seguro, un árbol frondoso que les de sombra y frescor  a sus más intensos deseos de compartir en su hogar, con su familia y seres cercanos a sus afectos. El resultado de este mural es el compendio de muchos sentimientos, por un lado esos seres hermosos, que ven en estos proyectos la oportunidad de expresar lo que se siente desde adentro, encerradas entre cuatro paredes, poca luz y muchos sueños; la visión del ser humano, la poeta del pincel y la paleta,  que quiere como proyecto de vida: “pintar su tierra” descubrir con muchos corazones la magia de un pueblo que simboliza a Macondo en sus múltiples facetas y colorido. También participaron muchas manos voluntarias que fueron dándole color, que le dieron vida al sentir de las mujeres que hoy piden perdón y perdonan también, de eso se trata. Ahora falta la parte de promoción, de decirle a la gente aquí también hay vida y lo último que esperan es olvido. Vamos Yarime, primero a inaugurar el mural, eso hace falta, segundo y además: vamos a seguir dándole forma a todos esos sueños que compartes con tanta felicidad que contagian e impulsan a apoyar. “Porque yo soy de la tierra, de la tierra más bonita donde hemos padecido guerras, pero nunca perdemos la sonrisa, donde si te enamoras puedes componer canciones y conocer corazones…”  Vive Yarime Lobo, vive y pinta, escribe y dale forma a esa poesía de coloridos arcoiris; en la Cárcel Judicial hay un grupo de mujeres que sueñan con poesía… de mujer a mujer. Solo eso.