¿De qué me hablas viejo? más que una nerviosa reacción del presidente Duque, es el resumen de lo que hasta el momento ha sido su gobierno; su principal obsesión lo que ocurre en Venezuela lo lleva a que los asuntos diplomáticos sean tomados como temas de cafetería, en esas estaba el embajador en Washington Francisco […]
¿De qué me hablas viejo? más que una nerviosa reacción del presidente Duque, es el resumen de lo que hasta el momento ha sido su gobierno; su principal obsesión lo que ocurre en Venezuela lo lleva a que los asuntos diplomáticos sean tomados como temas de cafetería, en esas estaba el embajador en Washington Francisco Santos cuando le dice a Claudia Blum quien espera nombramiento como canciller, que le toca estar inventando cosas sobre Venezuela para mantener la atención de USA, precisamente por ese tipo de cosas es que el gobierno de Duque después de tantos meses no conecta con el país, el presidente no debe olvidar que su elección no fue amplia como tampoco fue amplia la votación del NO en el plebiscito del 2016, eso lo obliga a gobernar con cuidado extremo para buscar puntos que realmente solucionen los problemas del país.
Las banderas del actual gobierno no pueden estar más equivocadas y por eso las derrotas legislativas y judiciales no cesan, el intento de modificar la JEP, la derrota de la ley de financiamiento y la humillante salida del ex ministro de defensa son apenas los resultados de un gobierno ausente que no atiende las verdaderas necesidades de la gente y por el contrario prefiere ignorar el asesinato de líderes sociales, un fracasado sistema de salud, un deplorable sistema educativo al que le dieron algo de atención precisamente por la marcha de los estudiantes que protestaron vehementemente por más presupuesto para su sector.
Es el momento para que el presidente Duque despierte, el país está cansado de un líder que no inspira nada, un gobierno que no tiene unidad y lo peor de todo que no está escuchando a la gente, esto no se arregla con simples mensajes en horario triple A por tv, la gente está esperando que actúe presidente, que de una vez por todas implemente lo acuerdos, que deje tranquila la JEP, que hable con propiedad sobre casos tristes como la muerte de niños a causa de bombardeos persiguiendo guerrilleros.
La marcha como derecho ciudadano reivindica los anhelos de una mejor sociedad, aquella que pretenden censurar con mentiras y señalando a sus participantes como vándalos solo por exigir mejores condiciones en un país que parece que no tuviera un líder, alguien que solo duerme esperando que otro sea quien tome las decisiones, es el momento presidente de escuchar y ver un país que despertó y no sigue durmiendo como usted.
¿De qué me hablas viejo? más que una nerviosa reacción del presidente Duque, es el resumen de lo que hasta el momento ha sido su gobierno; su principal obsesión lo que ocurre en Venezuela lo lleva a que los asuntos diplomáticos sean tomados como temas de cafetería, en esas estaba el embajador en Washington Francisco […]
¿De qué me hablas viejo? más que una nerviosa reacción del presidente Duque, es el resumen de lo que hasta el momento ha sido su gobierno; su principal obsesión lo que ocurre en Venezuela lo lleva a que los asuntos diplomáticos sean tomados como temas de cafetería, en esas estaba el embajador en Washington Francisco Santos cuando le dice a Claudia Blum quien espera nombramiento como canciller, que le toca estar inventando cosas sobre Venezuela para mantener la atención de USA, precisamente por ese tipo de cosas es que el gobierno de Duque después de tantos meses no conecta con el país, el presidente no debe olvidar que su elección no fue amplia como tampoco fue amplia la votación del NO en el plebiscito del 2016, eso lo obliga a gobernar con cuidado extremo para buscar puntos que realmente solucionen los problemas del país.
Las banderas del actual gobierno no pueden estar más equivocadas y por eso las derrotas legislativas y judiciales no cesan, el intento de modificar la JEP, la derrota de la ley de financiamiento y la humillante salida del ex ministro de defensa son apenas los resultados de un gobierno ausente que no atiende las verdaderas necesidades de la gente y por el contrario prefiere ignorar el asesinato de líderes sociales, un fracasado sistema de salud, un deplorable sistema educativo al que le dieron algo de atención precisamente por la marcha de los estudiantes que protestaron vehementemente por más presupuesto para su sector.
Es el momento para que el presidente Duque despierte, el país está cansado de un líder que no inspira nada, un gobierno que no tiene unidad y lo peor de todo que no está escuchando a la gente, esto no se arregla con simples mensajes en horario triple A por tv, la gente está esperando que actúe presidente, que de una vez por todas implemente lo acuerdos, que deje tranquila la JEP, que hable con propiedad sobre casos tristes como la muerte de niños a causa de bombardeos persiguiendo guerrilleros.
La marcha como derecho ciudadano reivindica los anhelos de una mejor sociedad, aquella que pretenden censurar con mentiras y señalando a sus participantes como vándalos solo por exigir mejores condiciones en un país que parece que no tuviera un líder, alguien que solo duerme esperando que otro sea quien tome las decisiones, es el momento presidente de escuchar y ver un país que despertó y no sigue durmiendo como usted.