Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 13 mayo, 2013

Colombia en un coma inducido

Por: Sergio J. Barranco @Sergio_Barranco   El término de coma inducido utilizado en la medicina simboliza lo que hoy vive nuestro país y ejemplo coherente de nuestro devenir, la pérdida de conciencia a la cual se nos han empujado, tiene un fundamento que explicaré. Los Diálogos de Paz salieron a flote gracias a las insinuaciones […]

Por: Sergio J. Barranco

@Sergio_Barranco

 

El término de coma inducido utilizado en la medicina simboliza lo que hoy vive nuestro país y ejemplo coherente de nuestro devenir, la pérdida de conciencia a la cual se nos han empujado, tiene un fundamento que explicaré. Los Diálogos de Paz salieron a flote gracias a las insinuaciones de la prensa colombiana e internacional pero no se sabe porqué el gobierno quiso  ocultar sus conexiones con las FARC y un proceso de negociación que hoy vivimos, en el proceso de negociación de paz se ha pedido la injerencia internacional en el caso de Cuba, Noruega, Venezuela con el aval de EE.UU y la Unión Europea. El 19 de noviembre de 2012 se da inicio  a las conversaciones Gobierno- FARC, cada uno con su grupo de negociadores, el presidente Juan Manuel Santos afirmó de que estas conversaciones concluirían en meses dando una solución favorable a los intereses de los colombianos, en la lista  de temas de estudio se barajan la reforma agraria, legalización de sustancias ilícitas, inclusión política y esta que en La Habana se recalca, la cual es el indulto que va de la mano de la no extradición, por esa razón es necesario que nos opongamos a que la batuta en estos acuerdos la lleve las FARC, no lo hago alimentado por el resentimiento de ex presidentes, ni sugestiones de los medios, lo hago porque el pensar con objetividad nos ayudaría a progresar pero la inconsciencia nos ataja.

Los temas que se discuten en La Habana con la venia del Gobierno son el reflejo de la continua indolencia, como se puede conversar sobre Reforma Agraria con el impedimento del desarrollo rural y ladrón de la futura fuerza de trabajo con el reclutamiento de menores,  como aceptamos replantear la política de lucha contra las sustancias ilícitas con el cartel más grande y máximo productor de coca en el mundo, su inclusión política es admisible lejos del recelo con que lo ven los sequitos del uribismo, pero gracias a Dios somos un país pluralista y su inserción es un agregado a la fauna política y a la izquierda plutócrata, pero el descaro mayúsculo al pensar en el indulto es reprobable e impensable ya que los delitos de lesa humanidad cometidos por las FARC comúnmente, son imprescriptibles. He aquí la demora de la paz en Colombia, tengamos en cuenta que esta guerra mezquina no nos ha traído nada bueno pero aquellos que nos hicieron daño deben ser condenados por eso llamemos a la conciencia y salgamos de este desconocimiento que el Gobierno nos infunde, sin pensar ellos que la verdadera paz se edifica con justicia.

Columnista
13 mayo, 2013

Colombia en un coma inducido

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Sergio Barranco

Por: Sergio J. Barranco @Sergio_Barranco   El término de coma inducido utilizado en la medicina simboliza lo que hoy vive nuestro país y ejemplo coherente de nuestro devenir, la pérdida de conciencia a la cual se nos han empujado, tiene un fundamento que explicaré. Los Diálogos de Paz salieron a flote gracias a las insinuaciones […]


Por: Sergio J. Barranco

@Sergio_Barranco

 

El término de coma inducido utilizado en la medicina simboliza lo que hoy vive nuestro país y ejemplo coherente de nuestro devenir, la pérdida de conciencia a la cual se nos han empujado, tiene un fundamento que explicaré. Los Diálogos de Paz salieron a flote gracias a las insinuaciones de la prensa colombiana e internacional pero no se sabe porqué el gobierno quiso  ocultar sus conexiones con las FARC y un proceso de negociación que hoy vivimos, en el proceso de negociación de paz se ha pedido la injerencia internacional en el caso de Cuba, Noruega, Venezuela con el aval de EE.UU y la Unión Europea. El 19 de noviembre de 2012 se da inicio  a las conversaciones Gobierno- FARC, cada uno con su grupo de negociadores, el presidente Juan Manuel Santos afirmó de que estas conversaciones concluirían en meses dando una solución favorable a los intereses de los colombianos, en la lista  de temas de estudio se barajan la reforma agraria, legalización de sustancias ilícitas, inclusión política y esta que en La Habana se recalca, la cual es el indulto que va de la mano de la no extradición, por esa razón es necesario que nos opongamos a que la batuta en estos acuerdos la lleve las FARC, no lo hago alimentado por el resentimiento de ex presidentes, ni sugestiones de los medios, lo hago porque el pensar con objetividad nos ayudaría a progresar pero la inconsciencia nos ataja.

Los temas que se discuten en La Habana con la venia del Gobierno son el reflejo de la continua indolencia, como se puede conversar sobre Reforma Agraria con el impedimento del desarrollo rural y ladrón de la futura fuerza de trabajo con el reclutamiento de menores,  como aceptamos replantear la política de lucha contra las sustancias ilícitas con el cartel más grande y máximo productor de coca en el mundo, su inclusión política es admisible lejos del recelo con que lo ven los sequitos del uribismo, pero gracias a Dios somos un país pluralista y su inserción es un agregado a la fauna política y a la izquierda plutócrata, pero el descaro mayúsculo al pensar en el indulto es reprobable e impensable ya que los delitos de lesa humanidad cometidos por las FARC comúnmente, son imprescriptibles. He aquí la demora de la paz en Colombia, tengamos en cuenta que esta guerra mezquina no nos ha traído nada bueno pero aquellos que nos hicieron daño deben ser condenados por eso llamemos a la conciencia y salgamos de este desconocimiento que el Gobierno nos infunde, sin pensar ellos que la verdadera paz se edifica con justicia.