Es el título escogido para nuestro editorial de hoy, con fundamento en la investigación que adelanta el Consejo Nacional Electoral por una posible violación de topes de gastos no reportados calculados en más de $5.300 millones en la campaña del entonces candidato a la Presidencia Gustavo Petro Urrego, tipificándose según los magistrados ponentes Álvaro Hernán Prada y Benjamín Ortiz, una violación al estatuto electoral. Corresponderá a la plenaria decidir si aprueban o no los argumentos con los que se pretende sustentar la comisión de un presunto delito electoral.

La aprobación de la ponencia daría lugar a una eventual investigación al actual mandatario de los colombianos por parte de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, que es ciertamente su juez natural (y el competente para adelantar y llevar a feliz término dicha investigación. La sanción corresponderá imponerla a la Corte Suprema de Justicia, según se desprende de los artículos 174,175 y 177 de la Carta Política). Es decir, la Comisión de Acusaciones instruye el proceso y si encuentra mérito, acusa al Presidente ante la CSJ para que esta lo absuelva o condene. Pero ¿por qué Colombia es el país de la belleza? Podría pensarse que es por su biodiversidad, pero en este caso se alude, irónicamente, al hecho de que es el único país donde los patos le tiran a las escopetas.

Pues sucede que el señor Álvaro Hernán Prada, está siendo investigado por la Corte Suprema de Justicia, junto al expresidente Uribe Vélez, por presunto soborno a testigos, caso que, como se recordará, inició con la denuncia de Uribe contra el senador Efraín Cepeda, y que la Corte al absolver al denunciado ordenó investigar al denunciante (¡!). Hoy el mismo personaje que está siendo investigado por la CSJ, se hace elegir magistrado del CNE pasando el “ilustre personaje” de acusado a acusador, y eso solo se ve en Colombia.

Cita de Cierre: “Un luchador por la libertad aprende por el camino más duro, que es el opresor el que define la naturaleza de la lucha. Con frecuencia, al oprimido no le toca más recurso que emplear métodos que reflejan los empleados por su contrincante. A partir de un determinado momento, solo es posible combatir el fuego con el fuego”. Autor: Nelson Mandela. Obra: Un largo camino hacia la libertad. Página: 176.

Por: Darío Arregocés Baute
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