Comedores estudiantiles insuficientes o totalmente ausentes, falta de agua para el consumo y las labores cotidianas, ausencia de personal de seguridad y aseo, así como la falta de pupitres y dotación general, son solo algunos de los problemas a los que tienen que enfrentarse muchas de las instituciones escolares públicas de Valledupar.

Para conocer de cerca estos problemas, EL PILÓN se trasladó a tres instituciones educativas en diferentes sectores de la capital del Cesar. Un recorrido que dejó ver el mal estado y la situación precaria en la que se encuentran los colegios Rafael Valle Meza, sede Leonidas Acuña; Denis Zuleta, sub sede San Joaquín y la institución educativa de Villa Corelca. Tres casos para los que la comunidad exige solución.

Estudiantes con sed

Uno de los problemas que más preocupa a los profesores y padres de familias de los colegios visitados es la falta de agua. Un recurso fundamental, no solo para el consumo sino para mantener en condiciones higiénicas los baños que son utilizados por más de 900 estudiantes.

En el caso de la institución educativa de Villa Corelca, los padres de familia están cansados de ver como sus hijos estudian en condiciones inhumanas: “tienen que utilizar baños con baterías sanitarias sucias y mal olientes, nunca pueden tomar agua porque no hay, y, además de eso como son muchachos, no entienden y se toman el agua que almacenan los celadores en unos tanques que hay en la parte de atrás, lo que hace que se enfermen” dijo Irma Serrano, madre de dos estudiantes de esta institución.

Por su parte, Wilson Fernández coordinador del colegio Rafael Valle Meza, sede Leonidas Acuña, dijo que esta institución atraviesa por una de las situaciones más graves que puedan contar las instituciones: “No tenemos agua y es un problema que viene desde hace mucho, porque la tubería está deteriorada, y eso no permite que el agua circule normalmente.

Escasamente nos toca almacenar agua en la madrugada y las dejamos en unos tanques que no alcanzan para que los niños hagan sus necesidades, y que no pueden consumir porque no es apta para el consumo. Ellos deben traer de su casa un termo o una botella para tomar” explicó el profesor y aseguró que esta situación ya fue expuesta ante las autoridades pero no hay quien diga o haga nada.

(Continua leyendo en el impreso)

Por Pepe Morón Reales [email protected]