Ha estado activa la ministra de educación nacional, Aurora Vergara, en la presentación de una ley estatutaria que concede a la educación el carácter de un derecho fundamental.

Actualmente las normas vigentes hacen énfasis en las obligaciones del Estado, en la educación media, que cobija a los jóvenes entre los 6 y los 15 años. Se trata ahora de que en todos los niveles sea un derecho, y que la obligación cubra entre los 3 y los 18 años.

El camino es de progreso en los próximos años y décadas. ¿Cómo garantizarlo?

La ministra afirma que la educación inicial arranca en los 3 años de edad y se convertirá en un derecho efectivo en un plazo de cinco años. La cobertura en este rango de preescolar apenas alcanza hoy el 30%( recordamos, de nuestra parte, que este es un periodo de primera infancia en el cual la buena nutrición es determinante).

En educación básica un plazo de diez años, en la media, hasta el grado once, de cinco años; y en educación superior se asegurará ese derecho a todos en un periodo de 20 años. Se alcanzará sólo si hay un esfuerzo incremental de recursos presupuestales y de compromiso de la sociedad.

La principal fuente es el incremento necesario del rubro Educación del Sistema General de Participación (SGP), que ya ha convertido al sector en el mayor receptor de dineros del presupuesto General de la Nación, por encima de los 56 billones de pesos anuales.

De la educación media ha dicho la ministra (El Tiempo, septiembre 3) que “la mitad de los adolescentes en edad de estudiar 10 y 11 no lo hace. La meta que tenemos en el Plan Nacional de Desarrollo es en el cuatrienio llegar al menos al 65%…”. Ha señalado en varias oportunidades que el grado 9o es el nivel en que se dispara la deserción a escala nacional.

Y entrando en la educación superior encontramos sus respuestas al hecho de que la cobertura media nacional es del 55% y se propone que alcance el 62% al concluir el gobierno Petro, basado en una ampliación de cobertura de 500.000 nuevos cupos, de un déficit que se estima hoy en un millón. En trescientas instituciones entre públicas y privadas hay hoy 2,4 millones de estudiantes de los cuales 1,3 millones están en la universidad pública.

 Vergara dice de dónde saldrán más estudiantes: “El Sistema Universitario Estatal, es decir, las universidades públicas, nos han indicado que puede recibir en estos cuatro años 150.000 estudiantes más, la Red de Instituciones Técnicas Profesionales, Tecnológicas y Universitarias Públicas, 178.000 más, y el Sena nos garantiza 140.000. Ya hicimos un sondeo de institución por institución pública para saber cuántas sillas tienen disponibles y cuáles son sus necesidades de infraestructura o dotación para avanzar en el proceso de ampliación de cobertura”.

Observamos mucho énfasis ministerial en la capacidad de la educación pública, pudiéndole dar a los privados un papel más dinámico; cómo bajan esos datos y metas a nuestro territorio, después de esta exposición del marco nacional, será objeto de posterior editorial. Soltamos una perla: en educación superior nuestra cobertura está por el 35%.