La acción de control los uniformados lo hicieron en el marco del plan con el que estarían vigilando el contrabando proveniente de otros países por las zonas limítrofes.
Un matadero de carnes que al parecer operaba de manera clandestina fue cerrado por miembros del Departamento de Policía Cesar y del Batallón de Ingenieros General Manuel Alberto Murillo del Ejército Nacional, en una operación conjunta realizada en el municipio de El Copey, Cesar.
La diligencia se desarrolló mediante un allanamiento en donde las autoridades notificaron que el sitio carecía de la certificación de Invima para comercializar las carnes, las cuales, tampoco contaban con las medidas de salubridad necesarias para el consumo humano.
Al propietario del lugar le decomisaron 2.100 kilos de productos cárnicos que estaban en un cuarto presuntamente sin refrigerar distribuidas por pedazos.
Asimismo, el sitió recibió un comparendo por infringir la Ley 1081 del 2016 en su artículo 110 numeral 16, por lo que quedó inhabilitado para laborar durante diez días mientras el propietario demuestra los requisitos exigidos por el Estado para este tipo de actividad económica.
El material decomisado fue trasladado hasta las instalaciones de Coolesar para su desnaturalización, mientras que el caso es puesto en conocimiento de la Secretaria de Salud Departamental, para que analice la situación y a su vez tome las medidas correctivas correspondientes, tal como lo estipula la norma sanitaria.
La acción de control los uniformados lo hicieron en el marco del plan con el que estarían vigilando el contrabando proveniente de otros países por las zonas limítrofes.
La acción de control los uniformados lo hicieron en el marco del plan con el que estarían vigilando el contrabando proveniente de otros países por las zonas limítrofes.
Un matadero de carnes que al parecer operaba de manera clandestina fue cerrado por miembros del Departamento de Policía Cesar y del Batallón de Ingenieros General Manuel Alberto Murillo del Ejército Nacional, en una operación conjunta realizada en el municipio de El Copey, Cesar.
La diligencia se desarrolló mediante un allanamiento en donde las autoridades notificaron que el sitio carecía de la certificación de Invima para comercializar las carnes, las cuales, tampoco contaban con las medidas de salubridad necesarias para el consumo humano.
Al propietario del lugar le decomisaron 2.100 kilos de productos cárnicos que estaban en un cuarto presuntamente sin refrigerar distribuidas por pedazos.
Asimismo, el sitió recibió un comparendo por infringir la Ley 1081 del 2016 en su artículo 110 numeral 16, por lo que quedó inhabilitado para laborar durante diez días mientras el propietario demuestra los requisitos exigidos por el Estado para este tipo de actividad económica.
El material decomisado fue trasladado hasta las instalaciones de Coolesar para su desnaturalización, mientras que el caso es puesto en conocimiento de la Secretaria de Salud Departamental, para que analice la situación y a su vez tome las medidas correctivas correspondientes, tal como lo estipula la norma sanitaria.
La acción de control los uniformados lo hicieron en el marco del plan con el que estarían vigilando el contrabando proveniente de otros países por las zonas limítrofes.