La situación ambiental de la Ciénaga de Zapatosa, el complejo de agua dulce más grande del país-360 kilómetros cuadrados, formada por el río Cesar.
La situación ambiental de la Ciénaga de Zapatosa, el complejo de agua dulce más grande del país-360 kilómetros cuadrados, formada por el río Cesar y el represamiento del río Magdalena, ha sido durante décadas objeto de grandes inversiones que pretenden mantener este ecosistema rico en especies nativas de flora y fauna, que poco a poco ha ido decayendo por la intervención desmedida del hombre.
Esta ciénaga que hace parte del Cesar (Chimichagua, Chiriguaná, Curumaní y Tamalameque) y del departamento del Magdalena (El Banco), es un conglomerado de 20 islas que forman un eslabón turístico ecológico y cultural, que poco es aprovechado por los cesarenses y menos por los magdalenenses.
Es costumbre -casi que por inercia-, que las instituciones y organizaciones no gubernamentales se reúnan con frecuencia para hablar sobre la Zapatosa, con conclusiones que al final parecen apuntar al mismo camino: la responsabilidad de liderar los temas de este complejo cenagoso es de Corpocesar, asunto que ahí queda porque no se hace nada al respecto.
Sin embargo, por ser un ecosistema compartido entre Cesar y Magdalena, los estudios y acciones se deben concertar entre las dos autoridades ambientales: en este caso Corpocesar y Corpamag. Las últimas noticias, además del foro socioambiental que realizarán en Chimihagua para tratar varios temas, entre esos la situación de la Zapatosa, es la socialización de las actividades del contrato interadministrativo entre Corpocesar y Cormagdalena que ahora sí, pretende priorizar el Plan de Manejo Ambiental del Complejo Cenagoso.
Una tarea que llega un poco tarde. Hace varios años Corpocesar contrató con la Universidad Nacional unos estudios que derivaron en la propuesta del Plan de Manejo del complejo cenagoso de la Zapatosa. En ese estudio no participó Corpamag, autoridad ambiental del departamento del Magdalena, por lo que no pudo ser adoptado por el Consejo Directivo de Corpocesar de manera independiente, por lo que procedieron a hacer los acercamientos necesarios para que Corpamag avalara el estudio.
En ese momento Corpamag (que no tenía en su presupuesto recursos para estudios en la Zapatosa), solicitó a Corpocesar ampliar los estudios para caracterizar con mayor detalle el área correspondiente a El Banco, pero por ser de jurisdicciones diferentes, el proceso entró en una etapa de indefiniciones.
En fin, ahora parece que ya existe un acercamiento entre las dos corporaciones autónomas, y lo importante es que el Plan de Manejo definitivo del Complejo Cenagoso de la Zapatosa sea formalizado por una comisión conjunta compuesta por Corpocesar y Corpamag.
Una de las primeras acciones que se debe adelantar está en manos del INCODER, que por competencia, es la entidad que puede definir el territorio que corresponde a la Nación y aclarar cuál es el privado, debido a que existen particulares que se han apropiado ilegalmente de islas, playones y orillas de la ciénaga, terreno que debe ser alinderado y restituido legalmente al Estado mediante acciones judiciales.
De no hacerse, se caería en el error de estar invirtiendo dineros públicos en proyectos y obras de infraestructura en terreno de particulares.
Cabe aclarar que no existe una Gerencia de Proyectos que mueva, impulse y anime el proceso de Zapatosa, por lo cual las cosas marchan al ritmo de los intereses de Corpocesar.
La realidad es clara: No se ha adoptado el Plan de Manejo del Complejo Cenagoso de la Zapatosa por parte de Corpamag y Corpocesar, y los estudios que existen deben ser actualizados para definir tiempos, costos e intervenciones en alcantarillados de las poblaciones que contaminan el rio Cesar que a su vez contamina la ciénaga.
La situación ambiental de la Ciénaga de Zapatosa, el complejo de agua dulce más grande del país-360 kilómetros cuadrados, formada por el río Cesar.
La situación ambiental de la Ciénaga de Zapatosa, el complejo de agua dulce más grande del país-360 kilómetros cuadrados, formada por el río Cesar y el represamiento del río Magdalena, ha sido durante décadas objeto de grandes inversiones que pretenden mantener este ecosistema rico en especies nativas de flora y fauna, que poco a poco ha ido decayendo por la intervención desmedida del hombre.
Esta ciénaga que hace parte del Cesar (Chimichagua, Chiriguaná, Curumaní y Tamalameque) y del departamento del Magdalena (El Banco), es un conglomerado de 20 islas que forman un eslabón turístico ecológico y cultural, que poco es aprovechado por los cesarenses y menos por los magdalenenses.
Es costumbre -casi que por inercia-, que las instituciones y organizaciones no gubernamentales se reúnan con frecuencia para hablar sobre la Zapatosa, con conclusiones que al final parecen apuntar al mismo camino: la responsabilidad de liderar los temas de este complejo cenagoso es de Corpocesar, asunto que ahí queda porque no se hace nada al respecto.
Sin embargo, por ser un ecosistema compartido entre Cesar y Magdalena, los estudios y acciones se deben concertar entre las dos autoridades ambientales: en este caso Corpocesar y Corpamag. Las últimas noticias, además del foro socioambiental que realizarán en Chimihagua para tratar varios temas, entre esos la situación de la Zapatosa, es la socialización de las actividades del contrato interadministrativo entre Corpocesar y Cormagdalena que ahora sí, pretende priorizar el Plan de Manejo Ambiental del Complejo Cenagoso.
Una tarea que llega un poco tarde. Hace varios años Corpocesar contrató con la Universidad Nacional unos estudios que derivaron en la propuesta del Plan de Manejo del complejo cenagoso de la Zapatosa. En ese estudio no participó Corpamag, autoridad ambiental del departamento del Magdalena, por lo que no pudo ser adoptado por el Consejo Directivo de Corpocesar de manera independiente, por lo que procedieron a hacer los acercamientos necesarios para que Corpamag avalara el estudio.
En ese momento Corpamag (que no tenía en su presupuesto recursos para estudios en la Zapatosa), solicitó a Corpocesar ampliar los estudios para caracterizar con mayor detalle el área correspondiente a El Banco, pero por ser de jurisdicciones diferentes, el proceso entró en una etapa de indefiniciones.
En fin, ahora parece que ya existe un acercamiento entre las dos corporaciones autónomas, y lo importante es que el Plan de Manejo definitivo del Complejo Cenagoso de la Zapatosa sea formalizado por una comisión conjunta compuesta por Corpocesar y Corpamag.
Una de las primeras acciones que se debe adelantar está en manos del INCODER, que por competencia, es la entidad que puede definir el territorio que corresponde a la Nación y aclarar cuál es el privado, debido a que existen particulares que se han apropiado ilegalmente de islas, playones y orillas de la ciénaga, terreno que debe ser alinderado y restituido legalmente al Estado mediante acciones judiciales.
De no hacerse, se caería en el error de estar invirtiendo dineros públicos en proyectos y obras de infraestructura en terreno de particulares.
Cabe aclarar que no existe una Gerencia de Proyectos que mueva, impulse y anime el proceso de Zapatosa, por lo cual las cosas marchan al ritmo de los intereses de Corpocesar.
La realidad es clara: No se ha adoptado el Plan de Manejo del Complejo Cenagoso de la Zapatosa por parte de Corpamag y Corpocesar, y los estudios que existen deben ser actualizados para definir tiempos, costos e intervenciones en alcantarillados de las poblaciones que contaminan el rio Cesar que a su vez contamina la ciénaga.