La precandidata al Senado Katia Ospino y el excandidato a la Alcaldía de Chiriguaná José Miguel Oñate empezaron a mover fichas en el municipio con una ruta de dos tiempos: primero, sumar votos para las elecciones al Congreso y, después, consolidar un proyecto local con el que buscarán pelear la Alcaldía en 2027.
La movida se confirmó en un encuentro con líderes comunitarios y distintos sectores sociales, en el que ambos presentaron su alianza como una opción distinta frente a los grupos tradicionales.
Ospino señaló que su campaña se quiere construir desde las comunidades y no desde acuerdos burocráticos, y relacionó ese mensaje con la situación financiera de Chiriguaná, donde el Concejo analiza la posibilidad de entrar a la Ley 550, un proceso de reestructuración para entidades con crisis fiscal.
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Desde lo electoral, el equipo de Ospino resaltó que Chiriguaná fue una de sus plazas más fuertes en la pasada campaña a la Gobernación del Cesar. En el mismo escenario, la aspirante respaldó a Oñate como su principal aliado político en el municipio, lo que deja clara la hoja de ruta: el Congreso como primer objetivo y la Alcaldía como segunda apuesta.
La alianza busca posicionarse como alternativa en un municipio que arrastra una crisis administrativa y financiera, una clase política desgastada en medio de señalamientos por malos manejos y hechos de corrupción.











