La Agencia Nacional de Seguridad Vial reveló que en el departamento se incrementaron las víctimas fatales por accidentes de tránsito en un 29 %. El mayor número de incidentes se registran en Aguachica, Chimichagua, El Paso y San Martín.
Sobre las vías del Cesar han quedado centenares de propósitos, sueños y vidas por culpa del exceso de velocidad y el incumplimiento de las normas de tránsito.
Así lo reveló la Agencia Nacional de Seguridad Vial en Valledupar, durante el taller para la planeación de la seguridad vial y conciliación de cifras 2018, en el que se reveló que este departamento ocupa el primer lugar de Colombia por aumento de muertes en las vías.
Un incremento del 29 % se presenta para la vigencia entre enero y julio de 2018, en comparación al mismo periodo durante 2017.
Mauricio López Bohórquez, director del Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, aseguró que este año (enero-julio) se registraron 157 víctimas fatales, mientras que durante 2017, fueron 121.
“Quisimos venir a revisar las cifras con el departamento, a analizar la situación y a diseñar en materia conjunta las estrategias que nos permitan mejorar. Hemos observado que la condición del motociclista es el actor más vulnerable, es quien más no está ocasionando pérdidas y tragedias familiares en el departamento”, declaró López Bohórquez.
Según el funcionario, el mayor número de muertes ha pasado en los municipios de Aguachica (27), Chimichagua (11), El Paso (11) y San Martín (10). Los más vulnerables han sido los hombres con un 84.71 % de las muertes, mientras que el 15.29 % de las muertes corresponde a mujeres.
“Este es un fenómeno multicausal, cualquier esfuerzo que hagamos desde la parte de educación, comportamiento y especialmente control, nos ayudará mucho a prevenir. Si la iniciativa que se está teniendo, la orientamos a control, a aumentar el número de agente que estarán dispuesto a este fin, seguro mejoraremos”, recalcó Mauricio López Bohórquez.
En contraste, Valledupar mantiene una disminución en muertes del 34 %; en 2017 se presentaron 38 y para el mismo periodo en 2018 (hasta julio) los decesos viales son 25, es decir una reducción de 13 casos. Esta es la tercera capital del país con mejores cifras en morbimortalidad.
“Cambiarle la cultura a la gente es un trabajo dedicado y de persistencia, ya estamos gestionando un nuevo convenio con la Agencia de Seguridad Vial que nos permitirá ser exitoso como en los años anteriores”, dijo Víctor Arismendy Arias, secretario de Tránsito y Transporte Municipal.
Organismo regional
El secretario de Gobierno Departamental, Manuel Rodolfo Márquez, explicó que aunque las cifras son alarmantes: “Es un comparativo entre enero-julio 2017 y enero-julio 2018, pero que nosotros dentro de lo que podemos registrar al final del 2017 se cumplió la tarea de reducción”.
Márquez advirtió que el Cesar necesita con urgencia la creación de un organismo departamental regional que permite establecer una unidad principal en Valledupar y otra satélite en Pelaya, ocasionando así la integralidad en materia de seguridad vial en este territorio.
Manifestó que solo ocho municipios en el departamento tienen algún tipo de organismo de tránsito, donde algunos de esos no tienen capacidad operativa de respuesta en materia de prevención y solo son oficinas de trámites. Esas poblaciones son Bosconia, El Paso, La Paz, Valledupar, Curumaní, Aguachica, Agustín Codazzi y La Jagua de Ibirico.
capacidad de reacción
El mayor Sergio Saavedra, jefe de la seccional Tránsito y Transporte de la Policía Cesar, defendió la gestión del personal uniformado en las vías, aunque reconoció que no son suficientes. “Nunca serán suficientes para salvar vidas, pero con las que contamos están todos los días del año sobre las vías garantizando la seguridad y la movilidad, lastimosamente tenemos un índice negativo de incremento de las muertes en siniestros viales, pero eso es esfuerzo de cultura, de cambio de pensamiento, actitudes y las actividades al conducir”.
El jefe de la seccional de Tránsito en el Cesar sostuvo que las malas prácticas que terminan con la mayoría de vida son invasiones de carril, adelantamiento en sitios prohibidos y lo que más está afectando al departamento, es el mal llamado microsueño o despiste en las vías.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial reveló que en el departamento se incrementaron las víctimas fatales por accidentes de tránsito en un 29 %. El mayor número de incidentes se registran en Aguachica, Chimichagua, El Paso y San Martín.
Sobre las vías del Cesar han quedado centenares de propósitos, sueños y vidas por culpa del exceso de velocidad y el incumplimiento de las normas de tránsito.
Así lo reveló la Agencia Nacional de Seguridad Vial en Valledupar, durante el taller para la planeación de la seguridad vial y conciliación de cifras 2018, en el que se reveló que este departamento ocupa el primer lugar de Colombia por aumento de muertes en las vías.
Un incremento del 29 % se presenta para la vigencia entre enero y julio de 2018, en comparación al mismo periodo durante 2017.
Mauricio López Bohórquez, director del Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, aseguró que este año (enero-julio) se registraron 157 víctimas fatales, mientras que durante 2017, fueron 121.
“Quisimos venir a revisar las cifras con el departamento, a analizar la situación y a diseñar en materia conjunta las estrategias que nos permitan mejorar. Hemos observado que la condición del motociclista es el actor más vulnerable, es quien más no está ocasionando pérdidas y tragedias familiares en el departamento”, declaró López Bohórquez.
Según el funcionario, el mayor número de muertes ha pasado en los municipios de Aguachica (27), Chimichagua (11), El Paso (11) y San Martín (10). Los más vulnerables han sido los hombres con un 84.71 % de las muertes, mientras que el 15.29 % de las muertes corresponde a mujeres.
“Este es un fenómeno multicausal, cualquier esfuerzo que hagamos desde la parte de educación, comportamiento y especialmente control, nos ayudará mucho a prevenir. Si la iniciativa que se está teniendo, la orientamos a control, a aumentar el número de agente que estarán dispuesto a este fin, seguro mejoraremos”, recalcó Mauricio López Bohórquez.
En contraste, Valledupar mantiene una disminución en muertes del 34 %; en 2017 se presentaron 38 y para el mismo periodo en 2018 (hasta julio) los decesos viales son 25, es decir una reducción de 13 casos. Esta es la tercera capital del país con mejores cifras en morbimortalidad.
“Cambiarle la cultura a la gente es un trabajo dedicado y de persistencia, ya estamos gestionando un nuevo convenio con la Agencia de Seguridad Vial que nos permitirá ser exitoso como en los años anteriores”, dijo Víctor Arismendy Arias, secretario de Tránsito y Transporte Municipal.
Organismo regional
El secretario de Gobierno Departamental, Manuel Rodolfo Márquez, explicó que aunque las cifras son alarmantes: “Es un comparativo entre enero-julio 2017 y enero-julio 2018, pero que nosotros dentro de lo que podemos registrar al final del 2017 se cumplió la tarea de reducción”.
Márquez advirtió que el Cesar necesita con urgencia la creación de un organismo departamental regional que permite establecer una unidad principal en Valledupar y otra satélite en Pelaya, ocasionando así la integralidad en materia de seguridad vial en este territorio.
Manifestó que solo ocho municipios en el departamento tienen algún tipo de organismo de tránsito, donde algunos de esos no tienen capacidad operativa de respuesta en materia de prevención y solo son oficinas de trámites. Esas poblaciones son Bosconia, El Paso, La Paz, Valledupar, Curumaní, Aguachica, Agustín Codazzi y La Jagua de Ibirico.
capacidad de reacción
El mayor Sergio Saavedra, jefe de la seccional Tránsito y Transporte de la Policía Cesar, defendió la gestión del personal uniformado en las vías, aunque reconoció que no son suficientes. “Nunca serán suficientes para salvar vidas, pero con las que contamos están todos los días del año sobre las vías garantizando la seguridad y la movilidad, lastimosamente tenemos un índice negativo de incremento de las muertes en siniestros viales, pero eso es esfuerzo de cultura, de cambio de pensamiento, actitudes y las actividades al conducir”.
El jefe de la seccional de Tránsito en el Cesar sostuvo que las malas prácticas que terminan con la mayoría de vida son invasiones de carril, adelantamiento en sitios prohibidos y lo que más está afectando al departamento, es el mal llamado microsueño o despiste en las vías.