A las pocas semanas de haberse posesionado el pasado mes de enero, un grupo de concejales del centro del Cesar empezaron a trabajar por un sueño: organizar  y aprobar la Asociación de Municipios del Complejo Cenagoso de Zapatosa.

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La asociación estaría conformada por los cinco municipios que colindan con la ciénaga: Chimichagua, Curumaní, Tamalameque, Chiriguaná y El Banco, Magdalena. La buena noticia es que en los últimos días la asociación dio dos pasos gigantes al ser aprobada en los concejos municipales de Tamalameque y Curumaní.  En los otros tres municipios todo indica que entre esta y la otra semana el proyecto de acuerdo sería aprobado.

Pero, ¿cuál es el objetivo? Como explica la concejal de Tamalameque Yajaira Montesino, una de las líderes del proyecto, la ideadefender la ciénaga pero en unidad.

“Sé que esta asociación será la base que permitirá recuperar, preservar y proteger las áreas de caracterización ecológicas  del complejo cenagoso,  y abrirá las puertas al desarrollo económico y social de nuestra región con la implementación de planes, programas y proyectos de interés regional, que tengan como meta el mejoramiento de las condiciones  de vida de los habitantes de los municipios asociados”, indicó la corporada.

En los cinco municipios de interés conviven casi 200.000 personas, siendo la pesca la principal actividad económica alrededor del complejo cenagoso en los municipios de Chimichagua, Tamalameque y El Banco; en Curumaní y Chiriguaná también hay pesca pero en menores proporciones.

NECESARIA PROTECCIÓN

Como explica el concejal de Curumaní Leonardo Durán, esta es una oportunidad de oro para estimular la economía local. “Tendremos la capacidad de generar empleos e ingresos de forma sana, ya que a diferencia de las minas de carbón, el complejo cenagoso nos ofrece una alternativa amable con el medio ambiente, y lo que es más importante, es una oportunidad sin fecha de caducidad, ya que si este proyecto se lleva a cabo de manera responsable podremos sacar provecho durante muchas décadas, lo que se traducirá en una mejor calidad de vida para nuestros habitantes y los habitantes de toda la región”, explicó Durán.

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En ese sentido, sobre el futuro del complejo cenagoso, en una investigación el Banco de la República señaló que era “necesario que las dos corporaciones autónomas regionales que comparten la administración de la ciénaga de Zapatosa (Corpamag y Corpocesar), al igual que los municipios que están en su jurisdicción, asuman el compromiso ineludible de controlar la sobreexplotación de los recursos naturales en este cuerpo de agua”.

Según el mismo estudio, y uno de los mayores desafíos que deberá atender la asociación, es que gran parte de la población que colinda con la ciénaga, el humedal continental más grande de agua dulce que tiene Colombia, vive en condiciones pobreza, dedicada a actividades extractivas de subsistencia como la pesca artesanal, la caza de fauna silvestre, así como la recolección de leña y fibras vegetales.

“Esta es una idea que beneficia a esas localidades olvidadas. Con esta asociación queremos ser garantes de los recursos que llegan. En Tamalameque y Curumaní ya se aprobó. Los demás concejos ya tienen el proyecto de acuerdo. La idea es gestionar recursos. A nivel nacional toman fuerza las asociaciones, porque estas ayudan a que los recursos sean bien destinados. Allí los concejales jugamos un papel importante”, señaló Johannys Iglesia, concejal de Chimichagua. Iglesia explicó que  en Chimichagua ya se le dio el primer debate al proyecto de acuerdo. Lo planeado es que esté aprobado el próximo viernes.

FRONTERA DIRECTA

El sistema cenagoso de Zapatosa está ubicado en el norte de Colombia, y su extensión promedio es de 36.000 hectáreas (360 kilómetros cuadrados) y en épocas de inundaciones llega a 50.000 hectáreas (500 kilómetros cuadrados), según datos públicos. Además de los río Cesar y Magdalena, la ciénaga de Zapatosa recibe las aguas de los ríos la Mula, Anime Grande, Animito y Rodeo Hondo; caños Largo, Blanca Pía, Jobito, Las Vegas, Platanal, Mochila San Pedro, Viejo y Tamalacué; quebradas Quiebradientes, La Floresta y Alfaro.

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Aunque la frontera lo conforman cinco municipios, tres tienen jurisdicción directa sobre la ciénaga de Zapatosa: El Banco, Tamalameque y Chimichagua. Según explica el Banco de la República, en los tres el recurso hídrico de la Zapatosa es muy importante como fuente de consumo y de empleo.

“Hemos socializado este proyecto en los cinco municipios. La estrategia es defender el complejo cenagoso. Primero nos asociamos, luego conformamos una mesa directiva donde estarán los cinco alcaldes  y unos cinco concejales que tendrán voz pero no voto. Con eso nosotros estaremos en armonía para trabajar por el complejo cenagoso”, señaló Yolaidis Pedrozo, presidenta del Concejo Municipal de El Banco, Magdalena.

Uno de los compromisos y objetivos de los concejales será apoyar el cuidado especial que implica la ciénaga de Zapatosa, luego de que en abril del 2018 fuera declarada área protegida como patrimonio Ramsar. Dicha convención Ramsar es un tratado intergubernamental que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos, en este caso la ciénaga de Zapatosa. 

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Por eso, los concejales podrán gestionar recursos a nivel nacional y de cooperación internacional. “Los  municipios trabajando individualmente solo logran pequeñas obras. Esto es algo con verdadero impacto social”, concluyó el concejal Leonardo Durán.

Por Deivis Caro/EL PILÓN