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Columnista - 22 marzo, 2024

Centro Histórico de Valledupar

Es posible capitalizar el potencial del turismo y al mismo tiempo preservar y mejorar la historia y la cultura. El turismo cultural y patrimonial tiene el potencial de crear importantes oportunidades de empleo y estimular la transformación económica. Sin embargo, las comunidades de todo el mundo a menudo se enfrentan a los desafíos que plantean […]

Es posible capitalizar el potencial del turismo y al mismo tiempo preservar y mejorar la historia y la cultura. El turismo cultural y patrimonial tiene el potencial de crear importantes oportunidades de empleo y estimular la transformación económica. Sin embargo, las comunidades de todo el mundo a menudo se enfrentan a los desafíos que plantean el atractivo magnético de los sitios patrimoniales y la promesa de prosperidad económica. 

Mantener el carácter de un lugar es fundamental para su futuro y crea valiosos activos económicos. El mantenimiento y la preservación animan el entorno construido, mientras que la recuperación de técnicas de construcción y artesanías de actividades culturales tradicionales crea empleos y mantiene habilidades.

Abordar las externalidades negativas del turismo requiere evaluar y compensar sus impactos reales, lo que puede hacerse mediante la planificación del turismo sostenible y la participación comunitaria. La presión sobre los servicios, el aumento de la congestión y el costo de vida deben abordarse con inversiones específicas, financiadas mediante impuestos a los ingresos relacionados con el turismo.

Los patrimonios históricos son muy valiosos. Son el orgullo de sus respectivos países y ciudades. Muestran la importancia cultural del lugar y la inteligencia arquitectónica de su gente. Su conservación, cuidado y correcto mantenimiento también son fundamentales para mejorar su vida. Ayudan a las generaciones futuras a adquirir los conocimientos de sus antepasados ​​y a iluminarse con abundante conocimiento. En ese marco la Visión de Ciudad 2030 proporciona un plan de acción participativo para la integración de la cultura, el patrimonio y el turismo dentro de los sectores económicos urbanos predominante. El documento de visión recoge un diagnóstico estratégico participativo estructurado mediante tres capitales presentes en el territorio: Capital medioambiental, Capital urbano y Capital socioeconómico.

Teniendo en cuenta la importancia de los Centros Históricos en las ciudades del mundo, el valor del patrimonio cultural y lo significativo de los viajes culturales e históricos que representan el 40 % de todo el turismo a nivel mundial; es menester resaltar la estrategia, “zonas seguras” liderada por el alcalde de Valledupar, Ernesto Orozco. El desarrollo de este propósito que concibe una oportunidad de desarrollo económico, la cual debe materializarse mediante la facilitación gubernamental y bajo las consignas de la articulación con las autoridades, residentes del sector y capital privado. 

El Centro Histórico de Valledupar es una de las pocas cosas que tenemos hoy que pueden hablarnos sobre el pasado y cómo vivían y trabajaban las personas. Tiene un valor tanto histórico como educativo, y nos dan mucho que aprender sobre diseño de interiores, arquitectura, niveles de vida pasados ​​y la forma de vida de nuestros antepasados. Si el objetivo es convertirlo en epicentro para el turismo en desarrollo, es perentorio mitigar los riesgos de su entorno. 

Luis Elquis Díaz

@LuchoDiaz12

Columnista
22 marzo, 2024

Centro Histórico de Valledupar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

Es posible capitalizar el potencial del turismo y al mismo tiempo preservar y mejorar la historia y la cultura. El turismo cultural y patrimonial tiene el potencial de crear importantes oportunidades de empleo y estimular la transformación económica. Sin embargo, las comunidades de todo el mundo a menudo se enfrentan a los desafíos que plantean […]


Es posible capitalizar el potencial del turismo y al mismo tiempo preservar y mejorar la historia y la cultura. El turismo cultural y patrimonial tiene el potencial de crear importantes oportunidades de empleo y estimular la transformación económica. Sin embargo, las comunidades de todo el mundo a menudo se enfrentan a los desafíos que plantean el atractivo magnético de los sitios patrimoniales y la promesa de prosperidad económica. 

Mantener el carácter de un lugar es fundamental para su futuro y crea valiosos activos económicos. El mantenimiento y la preservación animan el entorno construido, mientras que la recuperación de técnicas de construcción y artesanías de actividades culturales tradicionales crea empleos y mantiene habilidades.

Abordar las externalidades negativas del turismo requiere evaluar y compensar sus impactos reales, lo que puede hacerse mediante la planificación del turismo sostenible y la participación comunitaria. La presión sobre los servicios, el aumento de la congestión y el costo de vida deben abordarse con inversiones específicas, financiadas mediante impuestos a los ingresos relacionados con el turismo.

Los patrimonios históricos son muy valiosos. Son el orgullo de sus respectivos países y ciudades. Muestran la importancia cultural del lugar y la inteligencia arquitectónica de su gente. Su conservación, cuidado y correcto mantenimiento también son fundamentales para mejorar su vida. Ayudan a las generaciones futuras a adquirir los conocimientos de sus antepasados ​​y a iluminarse con abundante conocimiento. En ese marco la Visión de Ciudad 2030 proporciona un plan de acción participativo para la integración de la cultura, el patrimonio y el turismo dentro de los sectores económicos urbanos predominante. El documento de visión recoge un diagnóstico estratégico participativo estructurado mediante tres capitales presentes en el territorio: Capital medioambiental, Capital urbano y Capital socioeconómico.

Teniendo en cuenta la importancia de los Centros Históricos en las ciudades del mundo, el valor del patrimonio cultural y lo significativo de los viajes culturales e históricos que representan el 40 % de todo el turismo a nivel mundial; es menester resaltar la estrategia, “zonas seguras” liderada por el alcalde de Valledupar, Ernesto Orozco. El desarrollo de este propósito que concibe una oportunidad de desarrollo económico, la cual debe materializarse mediante la facilitación gubernamental y bajo las consignas de la articulación con las autoridades, residentes del sector y capital privado. 

El Centro Histórico de Valledupar es una de las pocas cosas que tenemos hoy que pueden hablarnos sobre el pasado y cómo vivían y trabajaban las personas. Tiene un valor tanto histórico como educativo, y nos dan mucho que aprender sobre diseño de interiores, arquitectura, niveles de vida pasados ​​y la forma de vida de nuestros antepasados. Si el objetivo es convertirlo en epicentro para el turismo en desarrollo, es perentorio mitigar los riesgos de su entorno. 

Luis Elquis Díaz

@LuchoDiaz12