Por Redacción Judicial / EL PILÓN
El atraco a una vendedora de fritos en la avenida Simón Bolívar de Valledupar, por poco termina en tragedia. La mujer de 35 años atendía su negocio, cuando a las 8.30 de la noche del viernes anterior, dos jóvenes le pusieron un cuchillo en la garganta para despojarla de su celular.
“Sentí que me encuellaron y dijeron deme el celular y no vaya gritar sino quiere que la chuce, me llene de nervios y se lo di”, contó la víctima del robo.
Sin embargo, los delincuentes no cumplieron con la promesa y la hirieron con un cuchillo, provocando en ella un fuerte grito que alertó a las personas que departían en un billar cercano. Fue así como los enardecidos vecinos de la víctima agarraron a los delincuentes y los golpearon hasta que llegó la Policía.
La patrulla del cuadrante N° 5 reportó en ese lugar la captura de Luis Miguel Miranda Páez, de 21 años, quien no debía estar en la calle delinquiendo por tener medida de aseguramiento consistente en detención domiciliaria por el delito de hurto agravado. Así mismo fue capturado Orlando Pérez Moreno, de 26 años.
Luis Miguel fue herido por la comunidad que frustró el atraco, por lo que luego de ser atendido en un centro asistencial la Policía lo dejó a disposición del fiscal séptimo local de Valledupar, Hebert Mendoza. Ambos fueron judicializados ayer ante un juez de control de garantías por los delitos de hurto y lesiones personales.
Aunque ninguno de los capturaron aceptó los cargos imputados por la Fiscalía, los cobijaron con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario por considerarlos un peligro para la sociedad.

“Sentí que me encuellaron y dijeron deme el celular y no vaya gritar sino quiere que la chuce, me llene de nervios y se lo di”: víctima de robo.