Detención domiciliaria profirió un juzgado con funciones de control de garantías en Valledupar contra Karen Lizeth Arregocés, en atención a una orden de captura por un caso de mortalidad infantil en el municipio de Albania, La Guajira.
Medida de aseguramiento con beneficio de detención domiciliaria profirió un juzgado con funciones de control de garantías en Valledupar contra Karen Lizeth Arregocés, en atención a una orden de captura por un caso de mortalidad infantil en el municipio de Albania, La Guajira. Por este mismo proceso tiene detención domiciliaria a la exgobernadora de La Guajira, Oneida Pinto.
De acuerdo con el reporte entregado por la Fiscalía General de la Nación, los investigadores del caso encontraron que la procesada, era la contadora de los dineros del Programa de Reducción de la Mortalidad Infantil, por orden de Oneida Pinto, pero no tenía contrato con el municipio, sino que lo hacía de forma particular.
La mujer fue presentada ante la Juez con funciones de control de garantías y la Fiscalía le imputó los delitos de peculado, en un cuantía de 6.700 millones de pesos, y por falsedad en documento público.
Inicialmente la juez le impuso a la indiciada medida de aseguramiento intramural, pero teniendo en cuenta que tiene una niña de cuatro meses de nacida, le fue concedido el beneficio de la detención domiciliaria.
La imputada se venía desempeñando como subgerente administrativa y financiera del hospital San Rafael de Albania.
El caso de mortalidad infantil ha sido priorizado por la Fiscalía General de la Nación y en él se investigan las irregularidades que se habrían presentado en esa localidad durante el año 2011, con la celebración de convenios interadministrativos que fueron suscritos con la ESE hospital ese centro asistencial por un valor total de dieciocho mil seiscientos millones de pesos ($18.600.000.000). El objetivo principal era la reducción de la mortalidad infantil en el municipio, a través de jornadas de vacunación, y de charlas y visitas a madres gestantes, lactantes.
Según la investigación, los contratos fueron ejecutados parcialmente y, al parecer, habría un existido un trasfondo político, que habría consistido en invertir los recursos del municipio en la campaña política de la alcaldesa saliente.
Por el caso de mortalidad infantil en Albania, la exgobernadora de La Guajira, Oneida Pinto, tiene detención domiciliaria y es investigada como presunta responsable de los delitos de peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento público y privado, y contrato sin cumplimiento de los requisitos legales.
Así mismo, fueron enviados a la cárcel dos funcionarios de la Alcaldía de Albania, quienes tendrían una relación cercana con la exgobernadora y, sin tener relación con el programa, habrían cobrado cheques por once mil quinientos millones de pesos ($11.500.000.000). En el proceso se logró demostrar un peculado por seis mil quinientos millones de pesos ($6.500.000.000), dinero que habría sido llevado a la casa de la exgobernadora Pinto.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN
Detención domiciliaria profirió un juzgado con funciones de control de garantías en Valledupar contra Karen Lizeth Arregocés, en atención a una orden de captura por un caso de mortalidad infantil en el municipio de Albania, La Guajira.
Medida de aseguramiento con beneficio de detención domiciliaria profirió un juzgado con funciones de control de garantías en Valledupar contra Karen Lizeth Arregocés, en atención a una orden de captura por un caso de mortalidad infantil en el municipio de Albania, La Guajira. Por este mismo proceso tiene detención domiciliaria a la exgobernadora de La Guajira, Oneida Pinto.
De acuerdo con el reporte entregado por la Fiscalía General de la Nación, los investigadores del caso encontraron que la procesada, era la contadora de los dineros del Programa de Reducción de la Mortalidad Infantil, por orden de Oneida Pinto, pero no tenía contrato con el municipio, sino que lo hacía de forma particular.
La mujer fue presentada ante la Juez con funciones de control de garantías y la Fiscalía le imputó los delitos de peculado, en un cuantía de 6.700 millones de pesos, y por falsedad en documento público.
Inicialmente la juez le impuso a la indiciada medida de aseguramiento intramural, pero teniendo en cuenta que tiene una niña de cuatro meses de nacida, le fue concedido el beneficio de la detención domiciliaria.
La imputada se venía desempeñando como subgerente administrativa y financiera del hospital San Rafael de Albania.
El caso de mortalidad infantil ha sido priorizado por la Fiscalía General de la Nación y en él se investigan las irregularidades que se habrían presentado en esa localidad durante el año 2011, con la celebración de convenios interadministrativos que fueron suscritos con la ESE hospital ese centro asistencial por un valor total de dieciocho mil seiscientos millones de pesos ($18.600.000.000). El objetivo principal era la reducción de la mortalidad infantil en el municipio, a través de jornadas de vacunación, y de charlas y visitas a madres gestantes, lactantes.
Según la investigación, los contratos fueron ejecutados parcialmente y, al parecer, habría un existido un trasfondo político, que habría consistido en invertir los recursos del municipio en la campaña política de la alcaldesa saliente.
Por el caso de mortalidad infantil en Albania, la exgobernadora de La Guajira, Oneida Pinto, tiene detención domiciliaria y es investigada como presunta responsable de los delitos de peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento público y privado, y contrato sin cumplimiento de los requisitos legales.
Así mismo, fueron enviados a la cárcel dos funcionarios de la Alcaldía de Albania, quienes tendrían una relación cercana con la exgobernadora y, sin tener relación con el programa, habrían cobrado cheques por once mil quinientos millones de pesos ($11.500.000.000). En el proceso se logró demostrar un peculado por seis mil quinientos millones de pesos ($6.500.000.000), dinero que habría sido llevado a la casa de la exgobernadora Pinto.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN