Secretario Luis Galvis: tal como lo define el Código Nacional de Policía, se constituyen como comportamientos contrarios al urbanismo la construcción de inmueble sin licencia, construcción con licencia en trámite y aquella con licencia donde sus titulares vulneran sus disposiciones. En consecuencia, tales actuaciones se consideran infracciones urbanísticas graves, sobre todo, cuando la mayoría […]
Secretario Luis Galvis: tal como lo define el Código Nacional de Policía, se constituyen como comportamientos contrarios al urbanismo la construcción de inmueble sin licencia, construcción con licencia en trámite y aquella con licencia donde sus titulares vulneran sus disposiciones.
En consecuencia, tales actuaciones se consideran infracciones urbanísticas graves, sobre todo, cuando la mayoría de sus funcionarios están colaborando en la evasión de los impuestos que se derivan del control urbano, como lo son la delineación urbana y obligaciones urbanísticas, porque al menos el 90 % de las construcciones existentes no tramitaron licencias, razón por la cual la Fiscalía y la Procuraduría General deberían tenerlo en el ojo del huracán.
Manifestó usted, en su posesión, hacerse acompañar de las autoridades de Policía para atacar la delincuencia común y se desentendió totalmente de los forajidos de cuello blanco, que dentro de su despacho operan silenciosamente en la búsqueda continua de plata mal habida bajo cualquier sospecha de construcción, para dejar a sus titulares continuar con sus fechorías sin importarles el recaudo que el municipio podría lograr: por lo menos 300 millones de pesos mensuales, pero que desde que apareció el control urbano, hace más de 50 años, las administraciones no han recaudado sino 20 millones de pesos y creo que todavía no se ha reflejado adecuadamente su pago.
No tiene explicación alguna, secretario Luis Galvis, que este tipo de conductas sean auspiciadas bajo la complicidad manifiesta de la mayoría de abogados y gestores de esa Secretaría, indudablemente coautores de estos hechos, quienes han sido denunciados una y otra vez por la comunidad, por falta de idoneidad en sus fallos, falencias en el debido proceso contravencional y omisiones en el desempeño de sus funciones, como los casos manifestados ante usted por mi persona y la constructora Construvid, solicitudes que tienen más de 3 meses en su despacho sin tramitación; pero en especial es deplorable su actitud ante aquellos actos que contribuyen a la evasión de impuestos, cuando se encuentra de por medio un interés colectivo, de alcance y contenido nacional, con incidencia en el bienestar social y el desarrollo económico, invitando con sus malos ejemplos a que la comunidad haga lo mismo e incitando a la informalidad, que tanto daño le hace a las entidades territoriales y que hoy tiene en entredicho a profesionales prestigiosos y juiciosos como usted, que no lo percibe, aun estando frente a sus propia narices.
Como bien lo destaco, no podrían estos funcionarios patrocinar esta condición de ilegalidad cuando se trata de la recuperación del espacio público de ‘El Boliche’.
Su despacho está que entra en desacato de orden judicial por estar alegando justificaciones sin sentido, cuando lo único que se necesita es una cama baja en ese sector, para llevarse los vehículos particulares y oficiales que están invadiendo el espacio público para reparación, como si dentro de sus funciones no existiera política pública alguna que le obligara a sancionar a aquellos operadores que sancionan sin justificación y aquellos que dejan de sancionar por la dádiva que guardan dentro de sus bolsillos.
Secretario Luis Galvis: tal como lo define el Código Nacional de Policía, se constituyen como comportamientos contrarios al urbanismo la construcción de inmueble sin licencia, construcción con licencia en trámite y aquella con licencia donde sus titulares vulneran sus disposiciones. En consecuencia, tales actuaciones se consideran infracciones urbanísticas graves, sobre todo, cuando la mayoría […]
Secretario Luis Galvis: tal como lo define el Código Nacional de Policía, se constituyen como comportamientos contrarios al urbanismo la construcción de inmueble sin licencia, construcción con licencia en trámite y aquella con licencia donde sus titulares vulneran sus disposiciones.
En consecuencia, tales actuaciones se consideran infracciones urbanísticas graves, sobre todo, cuando la mayoría de sus funcionarios están colaborando en la evasión de los impuestos que se derivan del control urbano, como lo son la delineación urbana y obligaciones urbanísticas, porque al menos el 90 % de las construcciones existentes no tramitaron licencias, razón por la cual la Fiscalía y la Procuraduría General deberían tenerlo en el ojo del huracán.
Manifestó usted, en su posesión, hacerse acompañar de las autoridades de Policía para atacar la delincuencia común y se desentendió totalmente de los forajidos de cuello blanco, que dentro de su despacho operan silenciosamente en la búsqueda continua de plata mal habida bajo cualquier sospecha de construcción, para dejar a sus titulares continuar con sus fechorías sin importarles el recaudo que el municipio podría lograr: por lo menos 300 millones de pesos mensuales, pero que desde que apareció el control urbano, hace más de 50 años, las administraciones no han recaudado sino 20 millones de pesos y creo que todavía no se ha reflejado adecuadamente su pago.
No tiene explicación alguna, secretario Luis Galvis, que este tipo de conductas sean auspiciadas bajo la complicidad manifiesta de la mayoría de abogados y gestores de esa Secretaría, indudablemente coautores de estos hechos, quienes han sido denunciados una y otra vez por la comunidad, por falta de idoneidad en sus fallos, falencias en el debido proceso contravencional y omisiones en el desempeño de sus funciones, como los casos manifestados ante usted por mi persona y la constructora Construvid, solicitudes que tienen más de 3 meses en su despacho sin tramitación; pero en especial es deplorable su actitud ante aquellos actos que contribuyen a la evasión de impuestos, cuando se encuentra de por medio un interés colectivo, de alcance y contenido nacional, con incidencia en el bienestar social y el desarrollo económico, invitando con sus malos ejemplos a que la comunidad haga lo mismo e incitando a la informalidad, que tanto daño le hace a las entidades territoriales y que hoy tiene en entredicho a profesionales prestigiosos y juiciosos como usted, que no lo percibe, aun estando frente a sus propia narices.
Como bien lo destaco, no podrían estos funcionarios patrocinar esta condición de ilegalidad cuando se trata de la recuperación del espacio público de ‘El Boliche’.
Su despacho está que entra en desacato de orden judicial por estar alegando justificaciones sin sentido, cuando lo único que se necesita es una cama baja en ese sector, para llevarse los vehículos particulares y oficiales que están invadiendo el espacio público para reparación, como si dentro de sus funciones no existiera política pública alguna que le obligara a sancionar a aquellos operadores que sancionan sin justificación y aquellos que dejan de sancionar por la dádiva que guardan dentro de sus bolsillos.