En una mesa de trabajo entre los concejales de Valledupar y Aseo del Norte se debatió sobre el costo de las tarifas por el servicio de aseo y también la labor que realizan los carromuleros en la ciudad, que, a según, han aumentado los residuos. 

“Queremos que se revisen los incrementos de las tarifas, estamos buscando que se aumenten las frecuencias de recorridos y que Aseo del Norte pueda tener oficinas en varios sectores de la ciudad para estar más cerca de los usuarios”, dijo el concejal Luis Fernando Quintero. 

Durante la reunión se expuso la inconformidad de los usuarios en aras de mejorar la calidad en la prestación del servicio. Armando Valera, presidente de Asocomunal 1, dijo que es necesario que la empresa retorne a la zona céntrica de la ciudad y que se haga una revisión al tiempo que se toman para recoger los residuos de podas y escombros en los diferentes sectores de esta capital. 

“Hoy tenemos la margen derecha del río convertida en la escombrera de Valledupar porque los carromuleros son los que se encargan de recoger la basura pesada y la arrojan allá”, señaló.

RECOLECCIÓN DE BASURAS ILEGAL

Valledupar es uno de los municipios de la región Caribe que más residuos genera en la actualidad, contrario a hace unos años que se consideraba una de las ciudades más limpias del país. De acuerdo a la información entregada por Aseo del Norte, hay un promedio de 2.254 toneladas de basura y 31 puntos críticos. 

El director de operaciones de Aseo del Norte, Robinson Valencia, aseguró que la cantidad de basuras es demasiada para el municipio e indicó que esto se debe a las recolecciones inadecuadas que están realizando los carromuleros.  “Antes de la pandemia teníamos un censo alrededor de 346 carromuleros, en este momento tenemos alrededor de 700 carromuleros. Esto ha ayudado a que, en las avenidas principales, salidas y entradas del municipio encontremos restos de poda, escombros y demás”, señaló.

Por su parte, el gerente de la entidad, Mauricio Muriel, explicó que el aumento se generó con la llegada de migrantes venezolanos y la crisis económica tras el inicio de la pandemia. “Mucha gente que estaba en otras actividades que por temas económicos cerraron, se dedicaron a remover escombros, al igual que personas que han llegado de Venezuela también están haciendo actividades de esta línea”.  

Algunos de los puntos críticos son el Pabellón del pescado, el barrio Brisas de la Popa, la carrera 44, las mallas del aeropuerto y algunos sectores de la avenida Los Militares, entre otros.

¿QUÉ DICEN LOS CARROMULEROS?

Al respecto, José Calderón, presidente de la Asociación de Vehículos de Tracción Animal de Valledupar, dijo que este gremio ha venido luchando con los gobiernos de turno para que les habiliten un depósito de escombro y poda, pero ha faltado voluntad política. 

“Este es un trabajo de antaño, lo venimos realizando hace más de cincuenta años, hoy en día se ve más porque Valledupar ha crecido. Anteriormente teníamos un sitio donde depositábamos las podas e Interaseo se las llevaba, pero con el incremento de las invasiones nos quedamos sin áreas donde arrojar los residuos”, dijo Calderón. 

Además, agregó que este es el único medio de sustento que tienen ya que no les han dado opciones de reconversión laboral.

Por: Andreina Galvez