Canta desde los ocho años, es poseedora de una voz potente y versátil, amante de la música vallenata de Rafael Orozco, sueña con escuchar su voz en otras latitudes donde aún no saben que las mujeres son también dignas representantes del folclor vallenato.
Carolina Celedón nació escuchando vallenato en su natal Villanueva, en La Guajira, cuna de acordeones, la misma población donde nació su primo Israel Romero, Jorgito Celedón y otros artistas de reconocida trayectoria. Allí sintió curiosidad e interés por el mundo de la música, en el seno de su hogar que pertenece a una dinastía que le ha dado lustre al folclor vallenato.
Su interés por el conocimiento y el aprendizaje, llegaron a dominarla de tal manera que a la edad de ocho años ya interpretaba los éxitos del Binomio de Oro de América, Carlos Vives y demás artistas del género musical.
Participó en varios festivales en el sur de La Guajira y en Valledupar, es dueña de una gran creatividad, originalidad e inteligencia, lo que le ha permitido destacarse en el folclor. Estudió flauta dulce y solfeo en la escuela de Bellas Artes de Valledupar, donde aprendió gramática musical y se inclinó por las diferentes técnicas de vocalización.
Su perseverancia y diligencia le han ayudado a terminar lo que empieza, por sus dotes de integridad, honestidad, autenticidad y creatividad artística; logrando asumir con responsabilidad, la conformación de su agrupación, en la que hace pareja musical con el acordeonero Carlos Trujillo, con quien grabó su primera canción ‘Si no me miran tus ojos’, de su propia autoría. ‘Te juro que no’, de la autoría de María José Ospino, fue su segundo sencillo, y ha grabado acústicos de clásicos vallenatos con guitarra y piano.
“Mi intención es rescatar ese vallenato clásico, con esta producciones quiero llegar a la juventud y a los niños porque me he dado cuenta que muchos niños que me siguen interpretan esas canciones que comercialmente ya no suenan como ‘Lo más bonito’ de Diomedes Díaz”, manifestó la cantante.
Actualmente prepara el lanzamiento de su álbum ‘Acústico’, para este 30 de septiembre, en el que recopiló canciones de destacados compositores que ya fueron cantadas por los grandes del folclor, en un formato de voz, saxofón, piano, guitarra y acordeón.
La constancia de Carolina ha hecho que la música siga corriendo por las venas de esta embajadora del folclor vallenato, por eso ha interpretado sus canciones en importantes escenarios. Durante este mes su voz y las notas del acordeón de su compañero de fórmula Carlos Trujillo, será escuchada en Neiva, Cartagena, y Sincelejo.
Para ella es un orgullo ser una de las exponentes del folclor vallenato, su trabajo va acompañado de entrega y pasión; nunca ha sufrido rechazo por ser mujer en el folclor vallenato.
“Esto es una responsabilidad muy grande, que me hace sentir muy orgullosa. Este camino no ha sido fácil, pero le debo todo a mi familia y a esas personas que a diario están apoyándome, siguiéndome y dejando mensajes que impulsan mi carrera”, puntualizó Carolina.
Para ella, la música es todo, su proyecto de vida y aunque hace parte de una nueva generación se mantiene fiel a las letras de los compositores contemporáneos, asegura que de la nueva ola solo interpresa las letras que no golpean a la mujer con mensajes violentos.
Es temerosa de Dios y de su mano asegura que el sueño de traspasar las fronteras se hará realidad.
Por Ariadne Osorio Ponce
Canta desde los ocho años, es poseedora de una voz potente y versátil, amante de la música vallenata de Rafael Orozco, sueña con escuchar su voz en otras latitudes donde aún no saben que las mujeres son también dignas representantes del folclor vallenato.
Carolina Celedón nació escuchando vallenato en su natal Villanueva, en La Guajira, cuna de acordeones, la misma población donde nació su primo Israel Romero, Jorgito Celedón y otros artistas de reconocida trayectoria. Allí sintió curiosidad e interés por el mundo de la música, en el seno de su hogar que pertenece a una dinastía que le ha dado lustre al folclor vallenato.
Su interés por el conocimiento y el aprendizaje, llegaron a dominarla de tal manera que a la edad de ocho años ya interpretaba los éxitos del Binomio de Oro de América, Carlos Vives y demás artistas del género musical.
Participó en varios festivales en el sur de La Guajira y en Valledupar, es dueña de una gran creatividad, originalidad e inteligencia, lo que le ha permitido destacarse en el folclor. Estudió flauta dulce y solfeo en la escuela de Bellas Artes de Valledupar, donde aprendió gramática musical y se inclinó por las diferentes técnicas de vocalización.
Su perseverancia y diligencia le han ayudado a terminar lo que empieza, por sus dotes de integridad, honestidad, autenticidad y creatividad artística; logrando asumir con responsabilidad, la conformación de su agrupación, en la que hace pareja musical con el acordeonero Carlos Trujillo, con quien grabó su primera canción ‘Si no me miran tus ojos’, de su propia autoría. ‘Te juro que no’, de la autoría de María José Ospino, fue su segundo sencillo, y ha grabado acústicos de clásicos vallenatos con guitarra y piano.
“Mi intención es rescatar ese vallenato clásico, con esta producciones quiero llegar a la juventud y a los niños porque me he dado cuenta que muchos niños que me siguen interpretan esas canciones que comercialmente ya no suenan como ‘Lo más bonito’ de Diomedes Díaz”, manifestó la cantante.
Actualmente prepara el lanzamiento de su álbum ‘Acústico’, para este 30 de septiembre, en el que recopiló canciones de destacados compositores que ya fueron cantadas por los grandes del folclor, en un formato de voz, saxofón, piano, guitarra y acordeón.
La constancia de Carolina ha hecho que la música siga corriendo por las venas de esta embajadora del folclor vallenato, por eso ha interpretado sus canciones en importantes escenarios. Durante este mes su voz y las notas del acordeón de su compañero de fórmula Carlos Trujillo, será escuchada en Neiva, Cartagena, y Sincelejo.
Para ella es un orgullo ser una de las exponentes del folclor vallenato, su trabajo va acompañado de entrega y pasión; nunca ha sufrido rechazo por ser mujer en el folclor vallenato.
“Esto es una responsabilidad muy grande, que me hace sentir muy orgullosa. Este camino no ha sido fácil, pero le debo todo a mi familia y a esas personas que a diario están apoyándome, siguiéndome y dejando mensajes que impulsan mi carrera”, puntualizó Carolina.
Para ella, la música es todo, su proyecto de vida y aunque hace parte de una nueva generación se mantiene fiel a las letras de los compositores contemporáneos, asegura que de la nueva ola solo interpresa las letras que no golpean a la mujer con mensajes violentos.
Es temerosa de Dios y de su mano asegura que el sueño de traspasar las fronteras se hará realidad.
Por Ariadne Osorio Ponce