El exmilitar Kevin Andrés Arrieta Medina fue enviado a prisión tras ser señalado de atacar con acuchillo a su compañera sentimental, Marisol Cáceres Acelas, en una discusión que sostuvieron en la urbanización Torres de Villa del Rosario, suroccidente de Valledupar.

Así lo decidió el Juzgado Primero Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías en el marco de las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.

En la vista pública, la Fiscalía le imputó al soldado pensionado los delitos de feminicidio en calidad de tentativa y violencia intrafamiliar, de los cuales no aceptó cargos.

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Los hechos endilgados ocurrieron en la mañana del 20 de agosto, momentos en que en la vivienda ubicada en la carrera 27 con calle 78 inició la discusión porque aparentemente la víctima no había llegado en la noche a la casa donde Arrieta la esperaba.

Sin embargo, la gresca se tornó violenta y supuestamente el hombre de 26 años optó por agredir con arma blanca a la mujer, ocasionándole nueve heridas en distintas partes del cuerpo.

La de mayor gravedad, según el informe de la Policía Nacional, fue una en el tórax, que le habría afectado un pulmón.

A la residencia llegó una patrulla de vigilancia que recibió un llamado de emergencia, que alertaba de un caso de violencia intrafamiliar, por lo que la víctima, quien trabaja como visitadora médica, fue llevada a un centro asistencial.

Mientras que Kevin Arrieta fue capturado en otro puesto de salud al que había llegado por unas lesiones superficiales en la cabeza.

Este por ahora permanecerá en el centro carcelario mientras enfrenta un juicio en su contra por los delitos endilgados en las audiencias concentradas por la Fiscalía 7 Local Uri.

ANTECEDENTES

Esta no es la primera vez que en lo corrido del año hombres intentan cometer feminicidio en Valledupar: en marzo otro joven identificado como Deimer Remón Orozco fue judicializado por aparentemente agredir con arma blanca a su expareja, en el barrio La Victoria.

Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
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