Luego de varios meses de exhaustivas investigaciones, la Policía en coordinación con la Fiscalía General de la Nación capturó el pasado lunes a tres personas involucradas en el crimen de Candelario José Medina Beleño, quien asesinado a golpes al interior de su vivienda en el barrio Pontevedra de Valledupar, el 17 de noviembre de 2014.

Las investigaciones dieron como resultado que entre los presuntos responsables se encuentran dos hijos de la víctima, de 63 años, de ocupación maestro de obras.

Mediante órdenes de capturas emanadas por un juez de Control de Garantías de esta ciudad, agentes de la Sijín aprehendieron a los hermanos Ismael Antonio Medina Saltarín, de 33 años, y Javier Darío Medina Licona, de 30. Ambos fueron detenidos a las 11:00 de la mañana del 14 de marzo durante un operativo de registro y allanamiento a un inmueble ubicado en la calle 7D número 16-94 del barrio Pontevedra, el mismo lugar del crimen que es investigado por las autoridades.

En otra diligencia judicial en una estación de servicio ubicada en inmediaciones de la Terminal de Transporte de Valledupar, fue capturado Álvaro Javier Tapias Muñoz, de 25 años, amigo de los primeros capturados, quien también es señalado por la Fiscalía de haber participado en la muerte de Candelario Medina Beleño.

Ganó la lotería y lo asesinaron
Para la Fiscalía hay evidencias que demuestran que a Candelario Medina lo mataron sus propios hijos porque presuntamente él había ganado una considerable suma de dinero en una lotería y se negó a compartirlo con ellos.

“Esta persona fue encontrada en su residencia en la en la calle 7D número 16-94 del barrio Pontevedra, donde la Policía fue informada para que se trasladara a la residencia antes mencionada donde se encontraba muerto Candelario José Medina. Este señor presentaba en su humanidad unas lesiones ocasionadas con elementos corto punzante y objeto contundente, de acuerdo a los exámenes de Medicina Legal fue una muerte violenta producto de politraumatismos severos en el cráneo y tórax”, manifestó la Fiscalía 16 secciona de Unidad de Vida de Valledupar, durante la audiencia concentrada ante el Juzgado Primero Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías.

El representante del ente acusador explicó que Ismael Medina Saltarín convivía que Candelario Medina Beleño y de acuerdo con las investigaciones la convivencia entre padre e hijo no era la mejor.

“Logró determinar la Fiscalía que Candelario Beleño se había ganado una lotería e igualmente eso le había permitido adquirir unos bienes y que el hecho de haberse ganado esa lotería también le habría ocasionado unos problemas familiares con los hijos, especialmente con Javier Darío Medina Licona e Ismael Antonio Medina Saltarín. Dentro de esos problemas que presentaba con sus hijos había sido amenazado por ellos, que constantemente el señor Ismael decía que iba terminar matando a su papá porque no quería compartir el dinero que se había ganado en la lotería”, indicó la Fiscalía en las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento.

Lo cazaron para asesinarlo
La Fiscalía explicó ante el Juzgado Primero con Funciones de Control de Garantías, que los hijos de Candelario Medina, presuntamente, organizaron un plan para asesinar al maestro de obras la madrugada del 17 de noviembre de 2014 y que para cometer el crimen habrían usado palas, partillos y otras herramientas con las que trabajaba la víctima.

“La Fiscalía determinó que el señor Álvaro Javier Tapia Muñoz, intervino en esos hechos y que fue quien les avisó a los hermanos que ya había llegado el señor Candelario a su residencia, que ya estaba ahí y se encontraba solo. Inclusive les indicó que él entró y conversó con la víctima y luego les dio toda esa información a los hermanos y posteriormente regresa con ellos. También se determinó que los que participaron activamente y que usaron estas herramientas fueron los señores Javier Darío Medina Licona, Ismael Antonio Medina Saltarín y Álvaro Javier Tapia Muñoz. Esta repartición de tareas que tuvieron y esas lesiones que le ocasionaron al señor Candelario Medina Beleño, le causaron la muerte”, manifestó el fiscal.

Por los hechos antes mencionados la Fiscalía 16 Seccional de la Unidad de Vida de Valledupar imputó cargos a Ismael Medina Saltarín, Javier Darío Medina Licona y a Álvaro Javier Tapias Muñoz, como presuntos responsables del delito de homicidio agravado.

Javier Darío y Álvaro se declararon culpables, mientras que Ismael no aceptó cargos y tratará de demostrar que no tiene responsabilidad en el crimen de su padre.

Sin embargo, los hombres fueron enviados a un centro carcelario a la espera de que un juez de conocimiento dicte sentencia contra los procesados que aceptaron cargos y resuelva la situación jurídica del único que decidió irse a juicio.

Por haber aceptado su responsabilidad en el delito de homicidio agravado que tiene un apena de 33 a 50 años de prisión, Javier Medina y Álvaro Tapias serían beneficiados con el descuento de hasta la mitad de la condena, es decir entre 17 a 25 años.

Por Mohamed Osman Díaz
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