En Santa Ana Rafael Medina Brochero A.P.I.C Corresponsal Magdalena Una preocupación tienen los habitantes de La Barranca de Santa Ana, del corregimiento de Barro Blanco y del municipio de Santa Bárbara de Pinto, por la inminente amenaza que representa la creciente del caño El Peinado. El temor mantiene en vilo a la población, no sólo […]
En Santa Ana
Rafael Medina Brochero A.P.I.C
Corresponsal Magdalena
Una preocupación tienen los habitantes de La Barranca de Santa Ana, del corregimiento de Barro Blanco y del municipio de Santa Bárbara de Pinto, por la inminente amenaza que representa la creciente del caño El Peinado.
El temor mantiene en vilo a la población, no sólo ante la inminente posibilidad de quedar incomunicados a pesar de tener un puente sin estrenar que construyó el Instituto Nacional de Vías, sino por el alto peligro que representa el represamiento del Caño, que podría romper el terraplén que protege al corregimiento en referencia, lo que causaría una tragedia sin antecedentes en esta sección del país.
Por esta amenazante situación, los mototaxistas, los estudiantes de la institución educativa ‘Celinda Mejía López’ de Barro Blanco y los ciudadanos, se ‘tomaron’ de manera pacífica y por varios minutos la vía Santa Ana – Barro Blanco – Santa Bárbara de Pinto, con el propósito de hacer una protesta simbólica para que el contratista que realizó la obra, construya en el menor tiempo posible las cabeceras del puente.
Por su parte, el gremio de docentes, comerciantes, ganaderos, personero estudiantil y otros beneficiarios de la importante vía secundaria, dijeron que temen que el puente sea una obra inconclusa más, de las tantas que ha dejado Invías en esta región, y expresaron que si la firma constructora no lo habilita con la mayor prontitud, la comunidad de Barro Blanco y los campesinos del sector no sólo verán amenazadas sus vidas sino sus cultivos de pancoger y sus animales domésticos.
Así mismo, Pedro Manuel Padilla Ruiz, tesorero del Municipio de Santa Ana y uno de los lideres más reconocidos del pueblo, hizo un llamado en tono enérgico a los contratistas de la obra y a los representantes del Instituto Nacional de Vías, para que tomen cartas en el asunto y así evitar una desgracia en una localidad que todavía no ha superado los estragos de las inundaciones del 2008.
En Santa Ana Rafael Medina Brochero A.P.I.C Corresponsal Magdalena Una preocupación tienen los habitantes de La Barranca de Santa Ana, del corregimiento de Barro Blanco y del municipio de Santa Bárbara de Pinto, por la inminente amenaza que representa la creciente del caño El Peinado. El temor mantiene en vilo a la población, no sólo […]
En Santa Ana
Rafael Medina Brochero A.P.I.C
Corresponsal Magdalena
Una preocupación tienen los habitantes de La Barranca de Santa Ana, del corregimiento de Barro Blanco y del municipio de Santa Bárbara de Pinto, por la inminente amenaza que representa la creciente del caño El Peinado.
El temor mantiene en vilo a la población, no sólo ante la inminente posibilidad de quedar incomunicados a pesar de tener un puente sin estrenar que construyó el Instituto Nacional de Vías, sino por el alto peligro que representa el represamiento del Caño, que podría romper el terraplén que protege al corregimiento en referencia, lo que causaría una tragedia sin antecedentes en esta sección del país.
Por esta amenazante situación, los mototaxistas, los estudiantes de la institución educativa ‘Celinda Mejía López’ de Barro Blanco y los ciudadanos, se ‘tomaron’ de manera pacífica y por varios minutos la vía Santa Ana – Barro Blanco – Santa Bárbara de Pinto, con el propósito de hacer una protesta simbólica para que el contratista que realizó la obra, construya en el menor tiempo posible las cabeceras del puente.
Por su parte, el gremio de docentes, comerciantes, ganaderos, personero estudiantil y otros beneficiarios de la importante vía secundaria, dijeron que temen que el puente sea una obra inconclusa más, de las tantas que ha dejado Invías en esta región, y expresaron que si la firma constructora no lo habilita con la mayor prontitud, la comunidad de Barro Blanco y los campesinos del sector no sólo verán amenazadas sus vidas sino sus cultivos de pancoger y sus animales domésticos.
Así mismo, Pedro Manuel Padilla Ruiz, tesorero del Municipio de Santa Ana y uno de los lideres más reconocidos del pueblo, hizo un llamado en tono enérgico a los contratistas de la obra y a los representantes del Instituto Nacional de Vías, para que tomen cartas en el asunto y así evitar una desgracia en una localidad que todavía no ha superado los estragos de las inundaciones del 2008.