Portugal se une al cuadro de países que legaliza el cannabis medicinal. Nadie podrá cultivar la planta para consumo personal, solo se podrá prescribir cuando otros remedios no hayan tenido efecto o no hayan sido suficiente.
Portugal se une al cuadro de países que legaliza el cannabis medicinal. Nadie podrá cultivar la planta para consumo personal, solo se podrá prescribir cuando otros remedios no hayan tenido efecto o no hayan sido suficiente.
El pasado viernes el Parlamento portugués aprobó la ley que regula fármacos, preparaciones y sustancias a base de cannabis para fines medicinales. La receptiva del anuncio fue favorable con los votos del socialdemócrata del PSD, el socialista del PS, el Bloco y el PC, excepto del democristiano CDS y del Consejo de Ética para las Ciencias de la Vida, quien la considera una ley redundante, pues ya existen medicamentos a base de cannabis en el mercado.
Según fuentes, la ley estable que:
Debe ser un médico quien prescriba el uso del cannabis o de productos a base de esta planta y que emitirá una receta para que el paciente pueda comprarlo en una farmacia.
Se pueda prescribir solo cuando otros remedios no hayan tenido efecto en el tratamiento del paciente.
Los productos, a su vez, deberán estar autorizados por Infarmed.
las medicinas deberán siempre adquirirse en farmacias, nada de parafarmacias o de tiendas ecológicas.
En la autorización y elaboración de estos remedios debe intervenir Infarmed y el Laboratorio Militar (condición del PCP para votar a favor).
A pesar de ciertas limitaciones por esta aprobación, El Bloco, impulsor de la ley junto al partido verde PAN, considera un triunfo que se legalicen tanto los aceites a base de cannabis como las flores deshidratadas de las plantas.
ER
Portugal se une al cuadro de países que legaliza el cannabis medicinal. Nadie podrá cultivar la planta para consumo personal, solo se podrá prescribir cuando otros remedios no hayan tenido efecto o no hayan sido suficiente.
Portugal se une al cuadro de países que legaliza el cannabis medicinal. Nadie podrá cultivar la planta para consumo personal, solo se podrá prescribir cuando otros remedios no hayan tenido efecto o no hayan sido suficiente.
El pasado viernes el Parlamento portugués aprobó la ley que regula fármacos, preparaciones y sustancias a base de cannabis para fines medicinales. La receptiva del anuncio fue favorable con los votos del socialdemócrata del PSD, el socialista del PS, el Bloco y el PC, excepto del democristiano CDS y del Consejo de Ética para las Ciencias de la Vida, quien la considera una ley redundante, pues ya existen medicamentos a base de cannabis en el mercado.
Según fuentes, la ley estable que:
Debe ser un médico quien prescriba el uso del cannabis o de productos a base de esta planta y que emitirá una receta para que el paciente pueda comprarlo en una farmacia.
Se pueda prescribir solo cuando otros remedios no hayan tenido efecto en el tratamiento del paciente.
Los productos, a su vez, deberán estar autorizados por Infarmed.
las medicinas deberán siempre adquirirse en farmacias, nada de parafarmacias o de tiendas ecológicas.
En la autorización y elaboración de estos remedios debe intervenir Infarmed y el Laboratorio Militar (condición del PCP para votar a favor).
A pesar de ciertas limitaciones por esta aprobación, El Bloco, impulsor de la ley junto al partido verde PAN, considera un triunfo que se legalicen tanto los aceites a base de cannabis como las flores deshidratadas de las plantas.
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