P E R I S C O P I O

Por: Jaime Gnecco Hernandez

Después de muchos años, me volví a ver personalmente con Jaime Araújo Rentería, nuestro flamante  candidato a la Presidencia de la República, a mi modo de ver, pensar y parecer, el mejor candidato entre los nueve que recoge la baraja presidencial. Y es cesarense, vallenato por más señas. A mí no me sorprende nada en él pues desde chico siempre fue un muchacho con las pilas puestas, inquieto y curioso, siempre dentro de los cánones de la buena crianza.
La entrevista fue el jueves, 27 de mayo de 2010, en un desayuno en un restaurante pintoresco de la ciudad pues sin ser de mucha data, ya es tradicional. Un buen número de amigos acompañó al candidato; lo mismo que mucha gente joven que interpretan que en él, tienen un espejo en el que mirarse para triunfar en la vida, ser útiles a su región y al país, con esfuerzo, dedicación al estudio, contracción al trabajo y caminar siempre dentro de los parámetros de la legalidad.
El candidato hizo una charla amenísima, donde no pronunció una palabra de más ni de menos; mientras lo escuchábamos, venían a nuestra memoria los párrafos de quienes se inventaron los derechos del hombre, la necesidad de los tres poderes que garanticen las balanzas entre los que mandan y los que obedecemos con cortapisas civilizadas para evitar enfrentamientos y catástrofes, la convicción palmaria que el voto de un mendigo vale lo mismo que el del potentado; que mientras el pueblo no emita su opinión a través del voto, nadie puede augurar ni asegurar lo que pasará el 30 de mayo próximo, por lo que, en consecuencia, nuestra obligación es acompañar al primer candidato cesarense que se presenta a una contienda electoral para la Presidencia de la República y que cumple con la capacidad y experiencia necesarias para tal desempeño pues le gana a todos en servicios prestados a la comunidad a través su permanencia en los altos cargos que ha desempeñado y en la Corte Constitucional donde le sirvió al país y a sus ciudadano/as  con sus ejecutorias. Pruebas al canto.
Desplazados, familiares de las víctimas de la violencia, marginados, fueron favorecidos con sus decisiones jurídicas en la Corte Constitucional por su interpretación correcta y humana de las normas legales; y grandes ingresos percibió la Nación por las multas impuestas a los grandes capitales que en doble juego querían escamotearle los dineros a sus trabajadores a la vez que evadían pagos obligatorios al Estado, es decir, que no vegetó en su cargo sino que cumplió con su deber como Magistrado insigne en beneficio de la comunidad en general administrando Justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley dándole, como corresponde, a cada uno lo que le pertenece.
Este no es, de ninguna manera, el trato común y usual de los funcionarios administradores de Justicia en nuestro país, donde la balanza de Temis se inclina frecuentemente y más de la cuenta a favor de los poderosos que lo son los que disponen de poder político o abultadas cuentas bancarias, por eso no es dable encontrar fácilmente quien actúe en forma justiciera a favor de los pobres y desvalidos aunque tengan la razón de su parte, las más de las veces se les niega lo justo para complacer y congraciarse con el poderoso que tiene como recompensar el favor.
Como quiera que éstos grandes capitales tienen que ver con los medios de comunicación del país, ese es el motivo por el cual lo han marginado de los debates de los presidenciables porque saben que no podrán con él y que de ganar, la Constitución y las leyes se cumplirán inexorablemente. Después del desorden a que han sido sometidas las leyes, como que muchos no quieren regresar a la Libertad dentro del Orden.
Como lo he dicho en escritos anteriores, el 30 del presente depositaré mi voto por Jaime Araújo Rentería porque es nuestro, porque posee los conocimientos y la experiencia para gobernar al país, y porque además, es un “rara avis” en nuestro país, pues con tantos años de funcionario con grandes responsabilidades, no ha delinquido por primera vez, es decir, que lo que se le ha confiado lo ha sabido manejar y ha respondido por ello; estén seguros que lo mismo hará con los votos que depositemos en su favor. Te deseamos mucha suerte, COLOMBIA.