Solo falta que el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, sancione el proyecto que permite adjudicar lotes baldíos que estén a 2.500 metros de distancia de donde se adelantan planes mineros y petroleros.

Así lo explicó la senadora Alexandra Moreno Piraquive, autora de la iniciativa, quien enfatizó que esos terrenos baldíos, objeto de la ley, solo se entregarán a familias pobres en condiciones de extrema vulnerabilidad.

Agregó que esos predios se utilizarán para que los campesinos, que serán los nuevos propietarios, desarrollen proyectos con fines sociales y productivos, los cuales deben ser adjudicados por la ley.

Según la Senadora Moreno Piraquive, la Plenaria de la Cámara de Representantes, aprobó en cuarto debate el proyecto de ley, que busca adjudicar los terrenos baldíos situados dentro de un radio de 2.500 metros alrededor de las zonas donde se adelanten procesos de explotación de recursos naturales no renovables; es decir, las minas y las de explotación de petróleo.

De igual forma agradeció el trabajo adelantado por los ponentes en el Senado, Félix José Valera  y en la Cámara, Jairo Hinestroza, debido a que con esta nueva ley, se podrán agilizar los procesos de titulación de las tierras baldías de aquellos asentamientos cercanos, hasta en 2.500 metros, a los proyectos de minería y explotación petrolera que se adelantan en el país.

La ley existente, establecía unos límites de prohibición para titulación de terrenos en un radio de 5.000 metros, lo que significa que este espacio no se podía utilizar, ahora con la nueva ley que ya está para sanción presidencial, se reduce a la mitad.

“En esos terrenos que estaban alrededor de un campo petrolero o una explotación minera, no se permitía que los colonos o poseedores de la tierra pudieran usufructuar dichos predios y menos acceder a la titulación”, explicó la Senadora del Movimiento Mira.

La satisfacción de este proyecto para los senadores Alexandra Moreno y Félix Valera, es que a los campesinos se les podrá entregar miles de hectáreas de tierra que permanecen congeladas por encontrarse en zonas aledañas a esas explotaciones mineras y de petróleo, que dentro de la política de tierras del Gobierno, finalmente podrán ser adjudicadas para su  desarrollo.