En Badillo Vivo de milagro, así está Luis Miguel Lagos Quijano, de 60 años, quien ingresó al hospital ‘Rosario Pumarejo de López de Valledupar, con 17 perdigones de escopeta calibre 16 incrustados en su mano derecha, luego de que la munición se le accionó accidentalmente. El incidente se presentó a las 9:30 de la mañana […]
En Badillo
Vivo de milagro, así está Luis Miguel Lagos Quijano, de 60 años, quien ingresó al hospital ‘Rosario Pumarejo de López de Valledupar, con 17 perdigones de escopeta calibre 16 incrustados en su mano derecha, luego de que la munición se le accionó accidentalmente.
El incidente se presentó a las 9:30 de la mañana del lunes, en la finca Las Marías, ubicada en el corregimiento de Badillo, al norte del municipio de Valledupar, donde Luis Miguel Lagos Quijano labora como jornalero.
Los especialistas que atienden al campesino, comprobaron que en total son 17 los perdigones que tiene incrustados en la mano y que los elementos de plomo le afectaron varias de las articulaciones.
Sin embargo, luego de rigurosos exámenes será intervenido quirúrgicamente para extraerle los tiros de escopeta y devolverle la movilidad en la mano.
“Me disponía a montar el cartucho en la escopeta para salir de a buscar unos animales, pero el proyectil se accionó cuando lo presione accidentalmente”, explicó el jornalero, quien en el momento del hecho fue auxiliado por su compañera sentimental Magalys Morales.
En Badillo Vivo de milagro, así está Luis Miguel Lagos Quijano, de 60 años, quien ingresó al hospital ‘Rosario Pumarejo de López de Valledupar, con 17 perdigones de escopeta calibre 16 incrustados en su mano derecha, luego de que la munición se le accionó accidentalmente. El incidente se presentó a las 9:30 de la mañana […]
En Badillo
Vivo de milagro, así está Luis Miguel Lagos Quijano, de 60 años, quien ingresó al hospital ‘Rosario Pumarejo de López de Valledupar, con 17 perdigones de escopeta calibre 16 incrustados en su mano derecha, luego de que la munición se le accionó accidentalmente.
El incidente se presentó a las 9:30 de la mañana del lunes, en la finca Las Marías, ubicada en el corregimiento de Badillo, al norte del municipio de Valledupar, donde Luis Miguel Lagos Quijano labora como jornalero.
Los especialistas que atienden al campesino, comprobaron que en total son 17 los perdigones que tiene incrustados en la mano y que los elementos de plomo le afectaron varias de las articulaciones.
Sin embargo, luego de rigurosos exámenes será intervenido quirúrgicamente para extraerle los tiros de escopeta y devolverle la movilidad en la mano.
“Me disponía a montar el cartucho en la escopeta para salir de a buscar unos animales, pero el proyectil se accionó cuando lo presione accidentalmente”, explicó el jornalero, quien en el momento del hecho fue auxiliado por su compañera sentimental Magalys Morales.