Luego del evento simbólico con el que se cerró la guerra del gobierno con las Farc, una petición constante por parte de la sociedad civil es que el grupo desmovilizado concluya la entrega de armamento de las caletas.
Ante ello; el defensor del pueblo, Carlos Alfonso Negret Mosquera expresó ayer mediante la cuenta de twitter de la Defensoría: “Necesitamos que las Farc nos digan prontamente dónde están las caletas y cuándo las van a entregar”; dejando en duda todo lo dicho por el gobierno nacional, quienes anunciaron la entrega de 7.142 armas que representaban casi el 100 % y un tiempo corto para el hallazgo del armamento oculto del grupo de izquierda.

Luego del evento simbólico en Mesetas, Meta, el presidente Juan Manuel Santos, en un comunicado a los medios de comunicación expresó la confianza por parte de la entrega total de las armas y la transparencia de las caletas reportadas por las Farc; dijo que La Misión de Verificación y Seguimiento de la ONU certificó la entrega de más de 7.000 armas individuales por parte de los miembros de las Farc en las Zonas Veredales.

“En ningún proceso de paz anterior se había tenido una proporción tan alta de armas por miembro de la organización. Le recuerdo que en el caso de los paramilitares hubo dos veces más desmovilizados que armas entregadas, con el M-19, hubo tres veces más personas que resultados de armamento.

A los escépticos y críticos les recuerdo que las Farc han entregado más de 50.000 armas en los últimos años. La recuperación de las armas en las caletas está en marcha y –como lo dijo el representante de Naciones Unidas el martes— el proceso debe acelerarse”.

Hace unos meses se generó desconfianza frente al número de armas de propiedad de las Farc porque mediante la red social Twitter, prensa del Presidente reportó que la agrupación guerrillera entregaría cerca de 14.000 armas,
cifra que luego fue corregida y que según el gobierno nacional se dio sobre la base de unas estimaciones que se tenían preliminarmente sobre el número potencial de integrantes de las Farc.

El Jefe de Estado argumentó durante una entrevista con el medio de comunicación EL País que la mayoría de los colombianos no tienen sino un sentimiento negativo frente a las Farc, no les creen y por eso cualquier argumento en contra del proceso recibe una mala receptividad, porque se hace en un ambiente de incredulidad y escepticismo.

Algunos analistas, basados en lo que ha ocurrido en otros procesos de paz en el mundo, dicen que un país tarda entre 15 y 20 años en perdonar los delitos que cometió una guerrilla que se desmoviliza.

Santos dijo que “las víctimas me han dado una lección de vida, yo pensé que iban a ser las más reacias a perdonar y pensé que iban a ser las que más iban a cuestionar la justicia transicional, pero me demostraron que estaba equivocado, que son las más propensas a perdonar y las más entusiastas de que se termine este conflicto, con una generosidad inmensa.

Yo les pregunto a esas víctimas: ¿a usted, que le mataron a su papá, a su mamá o a su hija, no siente mucha rabia? Me dicen: ‘Por supuesto que siento rabia, pero no quiero que otra gente sufra lo que yo sufrí’”.

Un acto de fe

Los medios de comunicación durante el proceso de dejación de armas, no pudieron fotografiar los contenedores de la ONU ni el armamento entregado por las Farc, solo a muchos metros eran exhibidos; por ello, durante la rueda de prensa ofrecida por el Alto Comisionado para la Paz en la ZVTN de Pondores en La Guajira, se indagó a cerca del hermetismo ante lo que el líder de las Farc, Pastor Alape respondió “aquí tenemos un garante y un testigo con reconocimiento internacional y si con esta desconfianza lo que se quiere es poner es en duda la observación de Naciones Unidas entonces, apague y vamos”.

Luego replicó el Alto Comisionado para La Paz, quien expresó que “antes en la historia no habíamos visto una foto como la de Elvira, ha habido otros procesos de paz donde no se ha mostrado ni una arma, una imagen no significa el trabajo que estamos haciendo, lo más importante el trabajo detallista que se hizo con todo el equipo de observadores y ONU ha dado muestra del trabajo serio de dejación de armas.