Este jueves por la mañana, la directora de Gestión de riesgo del Cesar, María José Paéz, anunció la intervención de la Fuerza Aérea en el trabajo de detener el incendio registrado en zona rural de los municipios de Codazzi, La Paz y que se extendió hasta Manaure, donde afectó la zona del páramo de Sabana Rubia.

“La Fuerza Aérea acompañará con un helicóptero que ayudará a transportar personal para el control del incendio. Gestión de Riesgo recibió reporte del incendio el domingo en la noche. El lunes se reunieron los Consejos Municipales de Gestión de Riesgo de La Paz y Codazzi y desde el día de ayer están en labores de extinción”, señaló Paéz. Aún sin controlar las llamas, personas del sector señalan que son más de 1.000 hectáreas las afectadas por la propagación del incendio.

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En el caso del municipio de La Paz, en la mañana de ayer, el alcalde Martín Zuleta dispuso un grupo de atención para hacer barrera y controlar el incendio antes que llegara a San José de Oriente.

Calamidad pública en Manaure

Este miércoles por la mañana, el alcalde de Manaure, Henry Oñate, declaró la calamidad pública en el municipio ante la concurrencia de incendios, con ocasión del último propagado en la zona de Sabana Rubia de la serranía de Perijá.

En los últimos tres meses el municipio ha sufrido la propagación de cinco incendios que dejaron a más de 32 familias afectadas y casi 1.000 hectáreas destruidas. Superada la capacidad financiera y de respuesta, el Consejo de Gestión de Riesgo de Manaure le dio viabilidad al alcalde para que declarara la calamidad pública y así gestionar recursos del orden nacional y departamental.

“El primer incendio fue el 12,13 y 14 de enero. Lo apagamos el 14 (de enero) con el apoyo de la Fuerza Aérea. Desde allí se han registrado cinco incendios incluyendo el que se presenta en Sabana Rubia. Ayer (miércoles) atendimos otro en la zona de Tierra Grata, junto a los Bomberos de La Paz y la comunidad. En el caso de Manaure nosotros manejamos un fondo de $21 millones. Eso no alcanza para atender a ninguno de los damnificados. La reparación de los afectados requiere más de $600 millones”, comentó el director de Gestión de Riesgo de Manaure, Héctor Campo.

El páramo de Sabana Rubia es uno de los sectores más afectados por los incendios. Esa zona es considerada una de las fábricas de agua naturales más importante del Cesar. Allí Corpocesar planificó la siembre de 320.000 frailejones, claves en la recuperación y preservación del sector más alto de la serranía de Perijá donde está el páramo y donde a sus alrededores nacen cuatro ríos: el Chiriamo, el Majiraimo, el Manaure y el Pereira.

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El crecimiento del frailejón, en promedio, es de un centímetro por año. Con el incendio quedaron en cenizas frailejones sembrados hace más de 30 años y que no superaban el metro y medio de altura.

“Tenemos una problemática con el río Manaure por el histórico bajo nivel y ahora el páramo Sabana Rubia, que es el que surte a los afluentes de San Diego, La Paz y Manaure, está siendo golpeado por un incendio, y no se sabe cuándo podrá recuperarse de los daños”, indicó el concejal de Manaure Luis Carlos Martínez.

POR: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
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