Este domingo 20 de agosto, debido al sismo que se registró el pasado jueves y que se sintió en varios ciudades del país, se habrían producido movimientos subterráneos en la zona oriente del país.  Estos movimientos habrían provocado el derrumbe del puente  Los Grillos, afectando una de las vías que comunica   los departamentos de Boyacá y Casanare. Además del transporte de alimento a los Llanos Orientales. 

Ante lo sucedido el Ministerio de Interiores,  anunció que en conjunto con otras entidades del Estado, se estaría habilitando la importante vía, dependiendo de la evolución de las obras, y de la evaluación que realizará el Instituto Geológico Colombiano y la Unidad Nacional para la Gestión de del Riesgo de Desastres, quienes determinarán si el paso se retomará el próximo martes o miércoles de esta semana.

El incidente en la zona oriental del país ha generado inquietud en el sector productivo de la capital del Cesar.  Esto ha llevado a algunas especulaciones sobre posible escasez o aumentos en los precios de los alimentos.

Ante esta situación, EL PILÓN entrevistó a Octavio Pico Malaver, director de Fenalco Regional Cesar, para obtener información sobre los productos que podrían escasear o experimentar aumentos debido al derrumbe del puente Los Grillos. Pico Malaver afirmó que los productos que se originan en esa región del país también pueden obtenerse de otras áreas del territorio.

De acuerdo con Pico Malaver, los productos que se distribuyen al oriente del país son producidos en el Cesar. “Todo lo que se mueve en los Llano Orientales, nosotros lo tenemos aquí,  podemos abastecernos de otros lugares, como arroz, plátano, cacao, cerdo. De hecho el plátano llanero no llega a Valledupar, entonces no  veo en qué forma podríamos salir afectados”, argumentó el director de Fenalco, Octavio Pico.

Asimismo, señaló que las ciudades que probablemente se verán afectadas hasta que se restaure el puente son Bogotá y Boyacá, debido a la escasez de vías disponibles para abastecer a las poblaciones de esa zona del país.

POR YUSTIN VARELA