Las detenciones de los implicados se realizó con base a una investigación a nivel nacional desde el año 2011 sobre el tráfico de armas.
Un operativo realizado por la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, Dijín, en coordinación con la Fiscalía, hizo posible la captura de cinco sujetos que presuntamente pertenecían a un red a nivel nacional de traficantes de armas que eran destinadas a grupos subversivos de la delincuencia común y el Ejército de Liberación Nacional, ELN, que operan en zonas fronterizas del país.
Las detenciones a los implicados reconocidos como José Hernando Fonseca Sarmiento, alias ‘Manco’, Alfonso Luis Pérez Iguarán, alias ‘Boly’, Heriberto Enrique Toncel Manjarrés, alias ‘Cochas’, Carlos Alberto Armesto alias ‘Ware’ y Marcial Antonio Gutiérrez De León se realizaron mediante órdenes judiciales ejecutadas en el municipio de Maicao, La Guajira, desde donde fueron trasladados a la ciudad de Valledupar para las audiencias concentradas en el Palacio de Justicia.
A estos capturados la Fiscalía 133 Especializada, adscrita a la Unidad contra Organizaciones Criminales, DECOC, de la ciudad, los señala de ser los encargados de comercializar armas de tipo AK-47, Jason, entre otras de altos calibres a las bandas criminales que existen esa zona limítrofe del departamento vecino.
“El material de guerra era suministrado en particular al ELN y otros grupos crimínales de la zona norte del país. Grupo armado criminal que era controlado mediante interceptaciones hace más de un año y que cuenta con más de 115.051 productos interceptados de interés, actividades email llamadas entrantes y salientes, ID de llamadas, ubicación de celdas y antenas de ubicación, análisis link, entre otras”, expresó el fiscal especializado.
Según el ente acusador, la investigación sobre el tráfico de armas personales y de uso privativo de las Fuerzas Militares, comenzó en el año 2011 en el territorio nacional que ha dejado a 20 personas capturadas en Santa Marta, Boyacá, Tolima, Maicao, entre otros, que hasta el momento aceptaron los cargos imputados con base a los materiales probatorios recogidos por las autoridades mediante diversos allanamientos.
Asimismo la Fiscalía señaló que los cinco sujetos operaban de manera organizada: alias ‘Mango’ coordinaba las armas, ‘Boly’ se encargaba de la logística, ‘Cochas’ de las finanzas, ‘Ware’ de su tráfico y finalmente De León de varias extorsiones.
Durante la diligencia judicial que culminó en la mañana de ayer en esta ciudad, los detenidos aceptaron los cargos imputados por la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; así como también: fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las fuerzas armadas.
Ante los elementos probatorios y audios reproducidos por el funcionario público, el Juzgado Primero Penal Municipal Ambulante Bacrim con funciones de Control de Garantías, cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario a los procesados por considerarlos como un peligro para la sociedad.
Las detenciones de los implicados se realizó con base a una investigación a nivel nacional desde el año 2011 sobre el tráfico de armas.
Un operativo realizado por la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, Dijín, en coordinación con la Fiscalía, hizo posible la captura de cinco sujetos que presuntamente pertenecían a un red a nivel nacional de traficantes de armas que eran destinadas a grupos subversivos de la delincuencia común y el Ejército de Liberación Nacional, ELN, que operan en zonas fronterizas del país.
Las detenciones a los implicados reconocidos como José Hernando Fonseca Sarmiento, alias ‘Manco’, Alfonso Luis Pérez Iguarán, alias ‘Boly’, Heriberto Enrique Toncel Manjarrés, alias ‘Cochas’, Carlos Alberto Armesto alias ‘Ware’ y Marcial Antonio Gutiérrez De León se realizaron mediante órdenes judiciales ejecutadas en el municipio de Maicao, La Guajira, desde donde fueron trasladados a la ciudad de Valledupar para las audiencias concentradas en el Palacio de Justicia.
A estos capturados la Fiscalía 133 Especializada, adscrita a la Unidad contra Organizaciones Criminales, DECOC, de la ciudad, los señala de ser los encargados de comercializar armas de tipo AK-47, Jason, entre otras de altos calibres a las bandas criminales que existen esa zona limítrofe del departamento vecino.
“El material de guerra era suministrado en particular al ELN y otros grupos crimínales de la zona norte del país. Grupo armado criminal que era controlado mediante interceptaciones hace más de un año y que cuenta con más de 115.051 productos interceptados de interés, actividades email llamadas entrantes y salientes, ID de llamadas, ubicación de celdas y antenas de ubicación, análisis link, entre otras”, expresó el fiscal especializado.
Según el ente acusador, la investigación sobre el tráfico de armas personales y de uso privativo de las Fuerzas Militares, comenzó en el año 2011 en el territorio nacional que ha dejado a 20 personas capturadas en Santa Marta, Boyacá, Tolima, Maicao, entre otros, que hasta el momento aceptaron los cargos imputados con base a los materiales probatorios recogidos por las autoridades mediante diversos allanamientos.
Asimismo la Fiscalía señaló que los cinco sujetos operaban de manera organizada: alias ‘Mango’ coordinaba las armas, ‘Boly’ se encargaba de la logística, ‘Cochas’ de las finanzas, ‘Ware’ de su tráfico y finalmente De León de varias extorsiones.
Durante la diligencia judicial que culminó en la mañana de ayer en esta ciudad, los detenidos aceptaron los cargos imputados por la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; así como también: fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las fuerzas armadas.
Ante los elementos probatorios y audios reproducidos por el funcionario público, el Juzgado Primero Penal Municipal Ambulante Bacrim con funciones de Control de Garantías, cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario a los procesados por considerarlos como un peligro para la sociedad.